Dos ejemplares de monos tití
Así es el mono tití de pincel que han robado en Guillena: "Desde final de año han intentado robarnos cinco veces"
Juan Luis Malpartida, encargado del centro de conservación de animales Mundopark, explica indignado que "es un delito contra la salud pública".
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"Desde final de año han intentado robarnos cinco veces y esta vez lo han conseguido". Así se ha expresado Juan Luis Malpartida, director del centro de conservación de animales Mundopark, en declaraciones a EL ESPAÑOL.
El contexto: durante la madrugada del pasado domingo 20 de julio, varios ladrones entraron en el centro de animales Mundopark para robar dos ejemplares de monos tití de pincel, una especie que necesita unos cuidados especiales, tal y como explica Juan Luis Malpartida. En este caso, a la quinta ha ido la vencida.
El director del centro cuenta cómo los atracadores realizaron "un delito contra la salud pública". Los ladrones se llevaron dos de los tres monos que allí se encontraban, dejando en el centro solo a la madre de los dos hijos robados. Además, informa de que estos animales pueden contagiar el sida o el ebola si no reciben el cuidado necesario.
Malpartida explica el modus operandi que siguieron los ladrones: "Sonaron las alarmas, rompieron unas chapas. Fue como si hubiese pasado un terremoto por el centro. Luego corrieron rápidamente hacia las especies de monos".
Juan Luis cuenta que los monos robados "son originarios de Brasil" y despiertan el interés de redes de tráfico ilegal de animales. "La gente de la mafia aprecia mucho este tipo de especies. Me llaman mucho para intentar comprarlos", explica el fundador. Además, asegura que "es el capricho de un narco". "Mandan a gente para que los robe", ratifica.
Muy delicados y difíciles de cuidar
El director del centro insiste en que estos primates no pueden vivir fuera del entorno controlado que tienen en Mundopark: "si están fuera de su hábitat, se mueren. Son muy delicados. Necesitan comidas especiales, no se les puede dar de comer cualquier cosa. Contraen enfermedades como gastroenteritis", explica Juan Luis.
Malpartida advierte que los titís pueden acabar maltratados o muertos. "Se creen que van a jugar con el mono, pero un día les va a morder, les darán un golpe y lo matarán. Irán de mano en mano, porque a los pocos días se cansarán de ellos", dice el fundador con indignación.
Aunque Juan Luis no concreta una cifra exacta, reconoce que "son gente que puede pagar muchísimo dinero" por hacerse con ejemplares como los robados, es por ello por lo que han intentado entrar a robar en numerosas ocasiones.
Años de trabajo destruidos en una noche
Más allá de las pérdidas materiales o del daño económico, Malpartida se siente afectado por lo sucedido. "Lo que molesta es que rompen un proyecto que ha tardado años en formarse. El corazón se te cae de ver cómo te lo destrozan".