El florista José Ramón, de 59 años. Sevilla
El florista José Ramón, 59 años, tajante sobre la Velá: "La gente cree que los andaluces solo sabemos divertirnos, pero no"
El sevillano mantiene que quienes vienen de fuera "se sorprenden por cómo se vuelca el barrio y cómo se lo pasa la gente".
Más información: Todo listo en Triana para que empiece la Velá: pregón de Rafa Almarcha y seis días de cucaña, música y baile junto al río
José Ramón es una de las caras de los mostradores de la calle Pureza. Aunque este sevillano de 59 años vive en Alcalá de Guadaíra, son muchas las veces que ha disfrutado de una de fiestas más queridas de Sevilla, la Velá de Santa Ana.
Este florista del barrio de Triana es tajante y sostiene que aunque "la gente crea que los andaluces solo se divierten, no es así". "Nosotros hasta trabajando nos lo pasamos bien, y la Velá está para eso", declara.
Además, está convencido de que "la Velá de Santa Ana es una de las fiestas, después de la Feria de Abril, más importantes de la ciudad y con más arte y salero".
¿Has venido alguna vez a la Velá de Santa Ana?
Sí. He venido y disfrutado de la Velá de Santa Ana hace muchos años. Además, he participado en actividades. Nada de cucaña, eso se lo dejo a los valientes. Yo he bailado en grupo de sevillanas.
¿Qué opinión tiene de la Velá?
Para mí, la Velá es una de las fiestas de Sevilla, después de la Feria de Abril, más importantes de la ciudad. Con más arte y con más salero que te puedas encontrar en el mundo. Se pasa mucho calor, es evidente, pero te lo pasas de maravilla. Es como una mini Feria de Sevilla.
¿Feria de abril o Velá de Santa Ana?
Con las dos, es difícil elegir.
¿Cuál es la mejor compañía para disfrutar de la Velá de Santa Ana?
Mejor con amigos. Quedamos en la portada, en la caseta o en el puente. Ya, luego, a disfrutar con lo que se pueda.
¿Cómo es el ambiente que se respira en ella?
El ambiente es muy bueno. Te lo pasas muy bien, hay muchas actividades. El día de la cucaña es uno de los más divertidos; te diviertes mucho viendo a la gente pegar batacazos.
¿Te has planteado alguna vez participar en la cucaña?
No. Eso lo dejo para los más atrevidos. Yo soy de tomar unas copitas, de bailar con los amigos y de reírme.
¿Cuáles son los recuerdos de su primera vez o cuál de todos los que ha vivido en ella se queda?
Tengo unos recuerdos muy bonitos porque vine con gente de fuera que no había visto nunca ni la Feria de Sevilla ni la Velá de Triana. Se quedaron sorprendidos de cómo se lo pasa la gente, de cómo el barrio se vuelca y de lo que nos divertimos los andaluces.
Hay que tener en cuenta que la gente piensa que nosotros, los andaluces, solo sabemos divertirnos, pero no es así. Nos lo pasamos bien incluso trabajando y la Velá de Triana es para eso.
¿Cómo ha cambiado la Velá a lo largo de los años?
Los trianeros te dirán, con seguridad, que ha cambiado. Yo creo que habrá evolucionado. El ambiente que había antes era de personas del barrio. Ahora viene mucha gente de fuera también.
¿Qué es lo mejor y qué es lo peor de la Velá?
Lo mejor es que entras a una hora y lo peor es que no sabes a qué hora vas a salir.
¿Cuál es el presupuesto que los sevillanos llevan para un día?
Depende de lo que bebas, de lo que comas, de la gente con la que te rodeas. Lo que se tenga es para disfrutarlo.
¿Se conserva la identidad de la fiesta?
Yo no le cambiaría nada. Lo único que le cambiaría es que volviera a su esencia antigua, pero la antigua antigua.
¿Crees que ha perdido su esencia a lo largo de los años?
No es que la haya perdido, pero con el tiempo las cosas van evolucionando. Todas las fiestas cambian de un año para otro. La esencia la sigue conservando como una de las Velás más antiguas que hay y, posiblemente, la más conocida.