Pasteles de Belém

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La dependienta de una céntrica pastelería en Sevilla: "Los clientes sienten un orgasmo cuando los prueban"

'De Nata' ha demostrado que, a pesar del calor, es posible seguir deleitando a los turistas con los secretos de la repostería portuguesa al más puro estilo tradicional.

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Sevilla
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La pastelería De Nata, especializada en los pasteles portugueses de Belém, se ha consagrado como uno de los establecimientos preferidos para endulzar el verano en Sevilla. Una de sus dependientas afirma que "los clientes tienen un orgasmo cuando los prueban".

A pesar de que los termómetros han dado un respiro, la hispalense continúa atravesando uno de los veranos más abrasadores de su historia. El pasado mes de junio se registraron las temperaturas más altas desde que se tiene constancia.

Esto es algo que no está pasando desapercibido entre los locales. Especialmente entre aquellos establecimientos que siguen abriendo sus puertas durante julio y agosto, los meses en los que más calor hace.

Uno de los comercios que abre sus puertas durante la temporada estival es De Nata. Esta pastelería pertenece a una cadena que nació en 2019. Además de estar asentada en Sevilla, Granada y Málaga también disfrutan de ella. En el caso de la capital andaluza, son tres los locales De Nata que despachan en ella.

La especialidad de la franquicia son los pasteles de Belém: el dulce portugués por excelencia. Una delicatessen originaria de la Lisboa del siglo XIX que se hace a partir de hojaldre y crema de huevo.

Pero, a pesar de contar con una receta secreta que hace enloquecer a todo el que la prueba, en De Nata también están notando los efectos de las olas de calor que han azotado a Sevilla.

Una explosión de sabor

Degustar uno de estos dulces es toda una experiencia sensorial. Según una de sus dependientas, un sólo mordisco basta para que los clientes de la marca experimenten un auténtico "orgasmo". Esta sevillana lleva casi dos años trabajando en el obrador de la calle Arfe.

La receta es secreta y se elabora a partir de ingredientes procedentes de Portugal. Un proceso lento y cuidadoso en el que el huevo, el hojaldre, la crema pastelera, el azúcar y un toque de limón son los absolutos protagonistas.

La combinación es simple, pero resulta irresistible. Mucho más aún teniendo en cuenta que se trata de un procedimiento puramente artesanal que mantiene viva una tradición centenaria.

¿El resultado? Un viaje gastronómico al corazón del país luso por sólo 1,90 euros por unidad y sin abandonar el casco antiguo de Sevilla.

Un pulso al calor

En temporada alta, explica que llegan a vender "más de 1.000 pasteles de nata al día". “Durante épocas como Navidad trabajamos a un ritmo frenético y no damos a basto”, cuenta la dependienta.

Sin embargo, la trabajadora de la pastelería reconoce que ellos también están notando los efectos del calor. Especialmente considerando que la mayor parte de los clientes que atienden son turistas.

“A partir de septiembre las ventas se disparan, pero cuando hace tanto calor como estos días atrás no entra demasiada gente a la tienda”, explica.

En ciudades como Sevilla, la consecuencia directa del aumento de las temperaturas supone una clara amenaza para el turismo.

Menos viajeros que hacen un menor gasto, lo que plantea un problema para un sector que supone el 25% del PIB en la capital andaluza.

Aunque el calor abrasador que caracteriza a Sevilla durante los meses de verano, tanto turistas como vecinos de la ciudad se decantan por llevarse a la boca un trozo de Portugal sin salir de la ciudad.