Hay una palabra que oí por primera vez en Jerez de la Frontera y me encantó, no solo por su sonido, sino por su significado “Jartible” no me he equivocado, Jartible con J no con H.

En las calles resuena una sensación de desilusión y cansancio ante una clase política que parece más enfocada en sus propios intereses que en el bienestar de la gente. El hartazgo de la población hacia sus políticos ha alcanzado niveles alarmantes. Esta sensación se ha convertido en un grito común: “Que jartura de políticos”.

Diversos estudios, como los realizados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que también ha perdido fiabilidad, indican que la política es vista como uno de los principales problemas de España, equiparable a la situación económica y el desempleo. Este sentimiento de desconfianza que se encuentra en mínimos históricos no es reciente, pero se ha intensificado en los últimos años debido a varios factores: En primer lugar, los casos de corrupción han minado la credibilidad de TODOS los partidos, sin distinción ideológica. Desde el caso Gürtel hasta los ERE, pasando por los escándalos que salpican a figuras principales de distintas formaciones, hacen que la percepción de que los políticos actúan en beneficio propio y no del pueblo se hayan arraigado profundamente.

Recuerdo una frase que una profesora de mi colegio decía con cierta frecuencia: “Cuanto campo sin arar y cuanta burra aquí metida” Sería extrapolable al mundo actual de la marrullería política.

Las promesas que los oradores utilizan como cebo y que la gente se cree, (no sé cómo no espabilamos) porque posteriormente jamás cumplen, son otra fuente de frustración así como las políticas ineficaces de empleo, educación y sanidad, fundamentales para el bienestar de la población, y que sean papel mojado una vez que los partidos llegan al poder, lo que agrava el sentimiento de abandono.

Los medios de comunicación y las redes sociales han jugado un papel importante en amplificar este descontento. Las redes permiten una difusión rápida y masiva de los escándalos políticos que no tardan en convertirse en tendencia y esta visibilidad ha hecho que la gente sea más consciente de los errores y abusos de sus dirigentes, surgiendo plataformas como fue el Movimiento 15-M, ejemplo de como el descontento puede movilizar a la gente en busca de un cambio real.

¿Hacia dónde vamos? Con los actores que ocupan hoy el panorama político, tomando esas decisiones improvisadas y contradictorias, todo es impredecible. 

Parafraseando a mí idolatrada Mafalda “Aquí no hay extrema izquierda ni extrema derecha. Aquí lo que hay es extrema pobreza, extrema ignorancia y extrema corrupción”

Lo único que queremos es que todo esto deje de ser una gran farsa donde los políticos se aferran a sus poltronas pasando por encima de los cadáveres que hagan falta y volvamos a la normalidad, léase como normalidad la libertad de expresión, la igualdad entre personas y el bienestar común, dentro de todas las dificultades que ya trae consigo la vida misma.

Y como la vida misma Jose Antonio Carrillo (Piju) le ha dado un vuelco a la suya.

Hijo de uno de los armadores más conocidos de Isla Cristina, se traslada a Sevilla donde monta, Sangre Española, El Nodo, Bourbon o el Barbería, bares de referencia de la movida de los 80 y 90.

Viaja desde Nueva York, la India, Londres, Cuba, Egipto y en su búsqueda vital ha cerrado el círculo volviendo a su origen y ha comenzado en una pequeña finca a cultivar un huerto ecológico y lugar de reuniones bautizado como “El Vergel Costero” por su gran amiga y gestora cultural Verónica Álvarez.

Foto de familia de la inauguración de El Vergel Costero

Foto de familia de la inauguración de El Vergel Costero

Y dentro de la cultura, se encuentra la exposición colectiva que estará hasta el 2 de junio, en el Real Club de Golf de Sevilla. Por un lado, la exposición reúne un conjunto de obras de Teresa Gonzalo Ybarra, pintora que refleja una profunda sensibilidad y maestría técnica. 

Por otro lado, recoge creaciones de artistas escultores que aportan su propio estilo, como Carmen Claros, Magdalena Rodríguez, Chris Klees, José Antonio Segura, Fernando Segura, Silvia Franco, Juan Ramón Gimeno, María Guillén, Ana María Slebi, Natalia Madueño, Jaime Becerra y Paco Alarcón

Foto de familia con los artistas y responsables del Club

Foto de familia con los artistas y responsables del Club

Y no quiero terminar sin felicitar por su cumpleaños a mi hijo al que adoro, Mariano Cuesta Juste. ¡Que pases un día estupendo!

En la siguiente nos vemos y os seguiré contando qué pasó por aquí.