Exterior estación Santa Justa.
El Ayuntamiento avanza hacia el nuevo tranvía de Santa Justa pese a que aún no hay "un acuerdo" entre los propietarios
Un 66% de la titularidad de la estación de trenes pertenece a Adif, un 33% al Consistorio hispalense y un 1% a "otros muchos".
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La Gerencia Municipal de Urbanismo ha aprobado en la mañana de este miércoles la creación de una junta de compensación que estudie la reurbanización del entorno de la estación de Santa Justa, un proyecto que prevé la construcción de un intercambiador de transportes públicos delante de la terminal.
Como ha detallado el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, dentro de esta junta "están todos los propietarios de esos terrenos", entre ellos Adif (en un 66 por ciento), el propio Consistorio (33 por ciento) "y otros muchos". Además, ha apuntado que, a raíz de aquí, "habrá que llegar a un acuerdo que en este momento no existe".
La constitución de la junta de compensación permitirá conservar los fondos europeos destinados a financiar la ampliación del tranvía hasta el entorno de Santa Justa.
Sanz ha insistido en que esta medida "no desbloquea ni avanza nada" más allá del mero trámite. Sin embargo, el proyecto lleva sobre la mesa desde 2017, cuando el entonces alcalde socialista Juan Espadas alcanzó un acuerdo con Íñigo de la Serna, ministro de Fomento de Mariano Rajoy.
Aún así no fue hasta dos años después cuando se concretaron los primeros pasos técnicos. En 2019, ADIF y la Gerencia de Urbanismo avanzaron en la redacción del Plan Especial de Reforma Interior (PERI), que aún hoy contempla una profunda transformación urbanística de la zona.
El plan incluye una torre de 66 metros de altura con 21 plantas para uso terciario, una zona verde de una hectárea frente a la estación, un intercambiador de transportes y 512 viviendas, más de la mitad con algún tipo de protección pública.
El objetivo es renovar la imagen de una de las principales puertas de entrada a Sevilla, actualmente degradada.
Disputas entre Ayuntamiento y Gobierno
Sin embargo, desde entonces el proyecto ha estado paralizado debido a la falta de consenso entre el Ayuntamiento y el Gobierno central. Tanto es así que ADIF llegó a acusar al Consistorio hispalense de demorar injustificadamente la constitución de la junta de compensación, un órgano imprescindible para ejecutar la reordenación del entorno.
La entidad estatal lamentó que esa dilación pusiera en peligro la ampliación del tranvía y la construcción del intercambiador, ambos financiados con fondos europeos condicionados al cumplimiento de este trámite.
El Ayuntamiento, por su parte, responsabilizó a ADIF de no acreditar correctamente la titularidad de los terrenos, algo que el administrador ferroviario desmintió asegurando que la documentación ya había sido registrada y era pública.
De esta forma, la aprobación de la junta de compensación por parte de la Gerencia de Urbanismo supone ahora un paso decisivo para reactivar el proyecto, aunque el alcalde José Luis Sanz ha advertido que aún queda por alcanzar un acuerdo entre los distintos propietarios del suelo para poder avanzar realmente en la ejecución de las obras.
