El proyecto de las Atarazanas de Sevilla empezó en 2017. Siete años después deberían acabar este verano. Pero la Asociación en Defensa del Patrimonio en Andalucía (Adepa) amaga con llevarlo a los tribunales, lo que podría paralizarlo. 

Según el presidente de dicha asociación, que ya denunció la iniciativa en 2017, las obras que se están llevando a cabo "no tienen nada que ver" con lo firmado entre su organización, la Junta como titular del monumento y la Fundación La Caixa como concesionaria de su explotación.

Entre las quejas sobre la actuación está que, en las proyecciones de la nueva obra, se ve que hay "veladores dentro de las Atarazanas, convertidas en un gran bar", critica Joaquín Egea, portavoz de Adepa. A eso se suman las grietas detectadas en La Caridad, iglesia anexa al futuro espacio expositivo. 

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Y, por eso, señalan que tendrán una reunión antes de que acabe el mes de enero donde analizarán posibles "pasos legales" contra la ejecución de este proyecto que ha sufrido ya varios parones a lo largo de los años. 

Para Egea, las obras cofinanciadas por unos 20 millones de euros por parte de la Junta de Andalucía y Fundación La Caixa, "no tienen nada que ver" con el proyecto pactado. Sobre todo, a la organización conservacionista le chirrían las fisuras o grietas detectadas en el Hospital de la Caridad desde el inicio de las obras de las Atarazanas.

Tampoco ven con buenos ojos la limitación de las excavaciones arqueológicas a una sola de las dos naves inicialmente previstas y la reducción de la profundidad de la excavación, de los 4,5 metros iniciales a 2,4 metros.

Veladores dentro de las Atarazanas

A su entender, estas situaciones y las infografías que muestran "veladores dentro de las Atarazanas, convertidas en un gran bar"; deberían haber contado con "una gran repercusión", pero "las fuerzas económicas siguen mandando en la ciudad".

La Junta de Andalucía, por cierto, aprobaba recientemente una flexibilización administrativa para agilizar una ayuda excepcional de 1,5 millones de euros concedida por la Administración andaluza a la Fundación La Caixa, para cubrir el "sobrecoste" surgido en la ejecución del proyecto de rehabilitación de las Reales Atarazanas, recoge Europa Press.

Egea ha criticado así que las "fuerzas políticas y la ciudad callen" ante la evolución del proyecto, lamentando la ausencia de respuestas a las preguntas de Adepa sobre si ha pesado alguna "reforma o no" respecto al proyecto definitivo consensuado con los conservacionistas y autorizado por la Comisión Provincial de Patrimonio en 2021.

Por eso, la organización reunirá a sus miembros dentro de unas dos semanas, al objeto de debatir nuevos posibles "pasos legales".