El mundo parece girar en torno a algoritmos y tendencias, y es posible que una de las que más le gusten a Netflix sea la de contar historias que ya se conocen o que se basan en hechos reales. La más reciente es Griselda, una miniserie producida por el mismo equipo que hizo de Narcos una franquicia y que será un posible nuevo tanto que se apuntará la plataforma después de la sorpresa que ha dado Engaños.

Aunque la audiencia pueda conocer el universo Narcos, el hecho de tener en el centro de la trama a una mujer en un contexto como el de los años 70 y 80 hace que la narrativa se tiña del color de la misoginia de la época. Porque si ya era hostil el mundo para las mujeres en esos años, mejor no pensar en lo que supondría para una mujer que se abre paso en el mundo del narcotráfico, un sector especialmente masculinizado, incluso aunque hoy en día se conozca a Griselda Blanco como “la madrina de la cocaína”.

Después de una cartela en la que se muestra una frase de Pablo Escobar para introducir al personaje de Griselda, que fue “la única persona a la que temió”, comienza la miniserie con la frenética huida de su protagonista, que se ve obligada a marcharse de Medellín a Miami con sus tres hijos. 

Tiene que dejar atrás su vida anterior y está dispuesta a lo que sea con tal de escapar de un marido que la maltrata y darles a sus hijos la vida que cree que merecen. Aunque para ello tenga que armarse de ingenio, agallas, un bate y un paquete de cocaína. Para ella ha comenzado una historia de venganza que acabará llevándola a convertirse en la fundadora del cartel de Medellín.

Sin embargo, lo que podría haber caído en un relato más victimista sobre una damisela en apuros que acaba siendo arrastrada por una vorágine de malas decisiones, en realidad es una visión inteligente de la que fue una mujer meticulosa, inteligente y despiadada que estaba decidida a recuperar lo que creía suyo. Aún siendo consciente de que se llevaría por delante a su familia e incluso a sí misma en el proceso.

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Además, no es ningún spoiler ni tampoco debemos olvidar que Griselda Blanco firmó la sentencia de muerte de más de doscientas personas, y por eso era importante que la serie que contara su historia no cayera en glorificar, victimizar o convertir en un mito a la persona real. 

De hecho, aunque la intención inicial -según los creadores- era “humanizar a un personaje con el que jamás pensarías sentirte identificado”, lo cierto es que Griselda siempre deja claro que, aunque haya cierta conexión emocional con ella y sea un personaje magnético, jamás será salvable la distancia abismal que nos separa de las atrocidades que cometió.

Sofía Vergara en 'Griselda'

Es cierto que la leyenda urbana podría encaminar la narración hacia el morbo, pero la serie hace un buen trabajo al separar la realidad a la hora de fantasear con la ficción. Y también sabe que, aunque quiere ser una serie entretenida e ideal para los que echen de menos la dinámica de Narcos, lo que conseguirá embelesarnos será Sofía Vergara, cuyo glamour es difícil de camuflar bajo las toneladas de maquillaje que lleva. De hecho, no se parece en nada a las imágenes reales de Blanco. 

No obstante, esto no le resta importancia a la que ha sido su primera interpretación dramática, algo que también parece mentira. Sabíamos que su carisma y explosividad eran arrolladores, pero lo que hace Sofía Vergara en Griselda es justo la razón por la que acudiremos a verla incluso aunque no nos interese el universo Narcos

Griselda y June Hawkins

Vergara es definitivamente la reina del show y también sabe apoyarse firmemente el resto del elenco, de entre los que destaca Juliana Aidén Martínez interpretando a la inspectora de policía de Miami June Hawkins, otro personaje real. Ella fue quien descubrió los negocios de Blanco y la que movió las fichas necesarias para detenerla y también es un personaje que se utiliza de forma muy hábil en la historia como un reflejo de la propia Griselda. 

Ambas son madres solteras que luchan por llegar a fin de mes, aunque tomen caminos diametralmente opuestos y tendrán algunas secuencias conjuntas que sin duda se recordarán al terminar el último capítulo. 

Pese a que el final quizá sea mejorable y se pudiera profundizar más en lo que se cuenta en el quinto y sexto capítulos, todo en Griselda podría llevarnos a pensar que se trata de una nueva temporada de Narcos. Estamos ante una serie tan oscura y brutal como cabría esperarse de ella, con el valor añadido de que además cuenta con Sofía Vergara como la joya de la corona. Sólo por ella merece la pena el viaje.

'Griselda' está disponible en Netflix.