El pasado sábado tuvo lugar la 13ª edición de los Governors Awards, donde la Academia de Hollywood entregó el Oscar honorífico a varias celebridades icónicas. Entre ellas estaban la compositora Diane Warren, los directores Euzhan Palcy y Peter Weir, y el actor Michael J. Fox.

De hecho, el primero de los galardones fue para la estrella de Regreso al Futuro, que fue reconocido con el Premio Humanitario Jean Hersholt, una estatuilla del Oscar otorgada "a una persona de las artes y ciencias cinematográficas cuyos esfuerzos humanitarios han dado crédito a la industria".

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Woody Harrelson presentó a su compañero de profesión entre halagos. "Este tío fue una clase magistral de comedia. Convirtió un diagnóstico escalofriante en una valiente misión. Michael J. Fox nunca pidió el papel de abogado del Parkinson pero ha sido su mejor interpretación", expresó.

Michael J. Fox agradeció el premio muy emocionado. "Me vais a hacer temblar" bromeó al recibirlo, aprovechando para hablar sobre su experiencia desde que fue diagnosticado de Parkinson a los 29 años. Para él, lo más complejo fue tener que vivir con la incertidumbre todos estos años.

El intérprete explicó que su condición es "el regalo que sigue aceptando" durante su discurso. El actor fue diagnosticado en 1991 y desde entonces ha recaudado más de mil millones de dólares para la investigación de la enfermedad con su organización benéfica The Michael J Fox Foundation.

Los cuatro galardonados con el Oscar Honorífico.

El actor también reveló en otra ocasión que al principio mantuvo su diagnóstico en secreto y que se sometió a "siete años de negación" mientras luchaba por lidiar con la forma en que el Parkinson afectaría su vida.

"Una vez que me comprometí a aprender sobre la enfermedad, cada interacción, cada pieza de información que recopilé, cada investigador o experto con el que hablé, todos confirmaron que la ciencia estaba por delante del dinero. Las respuestas se podían desbloquear si se quería".

"Se lo conté a muy pocas personas y guardaron mi secreto", recordó. "Luego hubo todo tipo de médicos que me ayudaron a comprender los procesos físicos que estaban o no en funcionamiento en mi cerebro, según fuera el caso. Al final, sentí que necesitaba decírselo a todos. Entendí que tendría un gran impacto en mi carrera".

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La siguiente en recibir el Oscar honorífico fue la compositora Diane Warren. Cher le entregó el galardón a la autora de canciones tan emblemáticas como I don't wanna miss a thing del largometraje Armageddon o There you'll be de Pearl Harbor, entre otros.

Después le llegó el turno a Jeff Bridges, que le otorgó el siguiente premio honorífico al cineasta Peter Weir (El show de Truman, El club de los poetas muertos), que recordó a Robin Williams en su discurso de agradecimiento.

Por último, Viola Davis le dio el último galardón a Euzhan Palcy, directora de Simeón y Una árida estación blanca. La cineasta recordó sus años en la industria y todas las veces en las que fue rechazada por ser negra y mujer. "Las negras son rentables. Las mujeres son rentables. Mis historias son universales", expresó.