Puigdemont no ha hecho caso al consejo de Napoleón, que algo de revoluciones sabía. El general decía que "las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo", y todo apunta a que la del independentismo no es una excepción. Tampoco parece haber visto El Show de Truman. ¿Recuerdan cuando Ed Harris decía del protagonista: "Tiene la cara más conocida del mundo. No puede desaparecer"? Pues eso.

El ex presidente de la Generalitat ha desoído las enseñanzas de la ficción -las de la Historia las abandonó hace tiempo- y ha pillado coche, avión y pasaporte español para escapar a nuevas tierras y alejarse del zafarrancho que ha liderado. Nada muy épico: aquí en la Península Ibérica se han oído algunas risas. Elbert Hubbard añadiría una nota al pie de este despropósito: "Un conservador es un hombre demasiado cobarde para luchar y demasiado gordo para huir". ¿Y usted, sabe de huidas?