La escuela de artes escénicas Carmen Arranz ha vuelto a abrir sus puertas al público. Dos décadas después del estreno de Un paso adelante, Atresplayer Premium recupera la exitosa serie que fue referente para toda una generación con UPA Next, con el regreso de tres de sus miembros originales, que se unen al nuevo reparto.

Beatriz Luengo, Mónica Cruz y Miguel Ángel Muñoz vuelven para dar vida a sus populares personajes Silvia, Rober y Lola, que se reencuentran 15 años después, ahora en el papel de profesores. Junto a ellos, una nueva generación de actores encabezada por Monica Mara, Quique González y Marc Soler, que interpretan a los alumnos de la escuela.

En más de 20 años desde que se estrenó la serie original, la industria televisiva ha sufrido una gran transformación tanto en la forma de hacer como de ver las series, pero uno de los cambios más notables y positivos ha sido la incorporación de la coordinación de intimidad en los rodajes.

Los actores siempre han contado con especialistas que les enseñan a montar a caballo, a luchar con espadas, a manejar armas y a coreografiar peleas cuerpo a cuerpo para preparar sus personajes, pero no fue hasta después del MeToo, cuando se creyó que también era necesaria la presencia de una persona que supervisara las escenas íntimas con la misma profesionalidad con las que se planifican las de acción.

Tábata Cerezo y Lucía Delgado fueron las encargadas de realizar este trabajo en el rodaje de UPA Next. Una primera para sus protagonistas, cuya experiencia, tal como le explicaron a SERIES & MÁS | EL ESPAÑOL, "ha sido muy positiva". Especialmente, para Beatriz Luengo, que fue muy generosa al compartir con nosotros una experiencia vivida a los 16 años en la que se sintió muy vulnerable.

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Quique González: Nunca habíamos trabajado antes con coordinadoras de intimidad y creo que es una figura totalmente imprescindible. No sé cómo puede ser que antes no existiera. Sobre todo, te da la tranquilidad de llegar al rodaje sabiendo qué es lo que tienes que hacer y que se va a cuidar todo en cualquier momento.

Mónica Mara: También tienes a alguien que te está cuidando.

Marc Soler: Si es importante y generas una atmósfera previa con lo que vas a jugar, que son materiales muy, muy sensibles.

Quique González: Y es cómodo para ti, es cómodo para el equipo, es cómodo para para todos. Es una figura que ayuda, que aporta.

Marc Soler: Y que suma.

"Me alegra que cuando me ha tocado hacerlo, esto existiera, porque la verdad es que ayuda mucho"

Monica Cruz

Mónica Mara: He hablado con más actrices y creo que hay una cosa más común en las chicas, que es que hay una vulnerabilidad en este tipo de escenas que al final no son cómodas. Nosotros nos hemos cuidado mucho, hemos sido buenos compañeros y hemos tenido esta suerte, pero a lo mejor no siempre ocurre así.

Y al final estás delante de un equipo enorme de personas que ves cada día y que te hacen bromas en el día a día y demás, y de repente estás ahí como muy expuesto, Esa vulnerabilidad se ve protegida por esta figura, que te da confianza. Que se hable de límites, que tú vayas a rodar y sepas qué planos se van a rodar. Que tú hayas dicho qué condiciones necesitas para estar cómoda. Y que se respete y tengas la confianza de que se va a respetar eso al máximo. Creo que es una forma de enfocar este tipo de escenas muy diferente y mucho más positiva.

"Es súper importante, de verdad. A mí me llena de orgullo que exista hoy"

Beatriz Luengo

Mónica Cruz: Pues yo la tuve y era algo que no conocía. La verdad es que nunca me había tocado hacer escenas así, pero cuando te toca ahora ya lo tienes, como que lo planteas como una coreografía, entonces te sientes mucho más escuchada y respetada.

No tienes ningún miedo o más tensión de que te obliguen a hacer algo que tú no quieres, donde no estás cómoda. Y al estar todo coreografiado y con la persona que lo tenía que hacer, la relación que se creó era increíble. Es mucho más fácil. Me alegra que cuando me ha tocado hacerlo, esto existiera, porque la verdad es que ayuda mucho en todo momento el sentirte escuchada, apoyada y sobre todo respetada.

Beatriz Luengo: Es súper importante, de verdad. A mí me llena de orgullo que exista hoy. Yo rodé Un paso adelante con 18 años, pero antes rodé una película cuando tenía 16 años de una chica que era violada por un profesor. Y recuerdo que fue muy impactante para mí.

No existía esta figura y me afectó mucho tenerlo que hacer.  Y no quererme negar en ese momento a lo que proponía la escena, pero sentirme absolutamente bloqueada. Trabajé con las coordinadoras de intimidad en esta etapa y es maravilloso. Te preguntan con qué te sientes cómoda. Hay cosas para ponerte que te protegen tu intimidad. Y sobre todo, la parte psicológica.

Me parece súper importante y es una oportunidad buenísima para las actrices, sobre todo más jóvenes, que lo tengan. Bueno, para todas en general, pero sobre todo cuando te enfrentas a tus primeras experiencias así frente a una cámara es buenísimo.