Año 1936. Una milicia antifascista incendia el monasterio de Sijena (Huesca). Con él, gran parte del patrimonio artístico queda calcinado. Un funcionario de la Generalitat de Catalunya llamado Josep Gudiol se lleva, días más tarde, numerosas pinturas, algunas quemadas y otras intactas, para salvarlas de su destrucción. 

Año 1969. El convento de Sijena va a ser sometido a una serie de reformas. Las monjas que allí viven son trasladadas de forma provisional a un monasterio de Barcelona. Las trasladan a la ciudad condal porque el monasterio de Sijena pertenece en esos años al Obispado de Lérida. El obispo manda enviar un camión de mudanzas al monasterio y rebaña las obras de arte que quedan. También se las lleva a Cataluña.

Año 2017. Julio. Un domingo, en la puerta del museo de Lleida, decenas de aragoneses montan una manifestación con pancartas y cantan un himno. Son habitantes de Sijena, que exigen que la Generalitat devuelva al pueblo sus tesoros. Lo exigen porque la justicia les ampara. 

DAVID GANA A GOLIATH EN LOS TRIBUNALES

Este lunes acaba el plazo para que Cataluña le devuelva sus obras de arte a este pueblo de tozudos aragoneses. 44 piezas que están en el museo de Lérida y que tienen que ser devueltas a Sijena. Esta es la historia de una lucha entre un municipio de 500 habitantes y una comunidad autónoma de 7 millones de personas y con pretendidas estructuras de estado. Es David contra Goliath. Y el lunes 31 de julio acaba el plazo porque los tribunales han dado la razón a David.

El tesoro de Sijena se encuentra bloqueado en el Museo de Lérida

Dos sentencias respaldan a este pueblo oscense que, contra el potentísimo gabinete jurídico que defendía los intereses de Cataluña, ha puesto a pelear a un abogado en solitario. Un abogado aragonés que no cobra y para colmo se llama Jorge Español. "He llevado este caso gratis", recuerda. Por amor al arte, nunca mejor dicho. Y este abogado ha ganado.

LUNES, FECHA LÍMITE

Las obras de arte tienen que estar de vuelta en Sijena antes del lunes 31. Los catalanes tenían que haber presentado el plan de transporte el pasado día 25 de julio. Es decir, el documento en el que explicarían cómo se iban a trasladar esos objetos hasta Aragón. desde la Generalitat no aportaron ningún papel y han anunciado que no van a devolver nada. Si el lunes 31, tal y como todo hace suponer, las obras siguen en Barcelona y Lleida, se estará cometiendo una ilegalidad. Es por eso por lo que en Aragón han pedido oficialmente que la policía incaute las obras y las devuelva a su lugar de origen.

Advierte el letrado Jorge Español que, de incumplirse las sentencias, los responsables estarían incurriendo en un presunto delito de apropiación indebida del patrimonio histórico español. "Un delito que puede llegar a pagarse con 6 años de prisión", cuenta el abogado. Los responsables serían los dos consellers que han estado implicados en este proceso. El anterior, Santi Vila, y el actual, Lluís Puig.

EL TESORO DE SIJENA

¿En qué consiste el tesoro de Sijena y por qué está en Cataluña? Se trata de una serie de pinturas y murales del medievo. En total son 97 piezas, pero 53 ya volvieron a Aragón el año pasado. Pero las otras 44, las más importantes, todavía están en Cataluña.

Entre el tesoro hay auténticas joyas, como unos sepulcros de monjas donde están pintadas sus figuras por fuera. "Son de la época gótica y no hay nada parecido en el mundo", explica el abogado Jorge Español. También hay otras piezas de gran valor: “Los estudiosos del arte medieval consideran que Sijena tenía una pintura conocida como “Capilla Sixtina del Románico”, por su riqueza pictórica. También se la llevaron”, cuenta Juan Yzuel, portavoz de la plataforma Sijena Sí. Es una entidad que pelea por la recuperación de estas obras de arte. Yzuel también es el autor del himno del pueblo que cantaron los aragoneses en el museo catalán a modo reivindicativo.

EL VATICANO CAMBIA LA HISTORIA

Esas pinturas están en Cataluña porque la aragonesa Sijena ha dependido históricamente del Obispado de Lérida. Por tanto, todo el patrimonio de este monasterio era gestionado desde Cataluña. Cuando había un incendio, algún ataque, robos o simplemente se pretendía evitar que las monjas vendiesen los bienes del convento para poder subsistir, la sobras de arte eran trasladadas desde Sijena a la sede del Obispado de Lérida. De ahí pasaron posteriormente al museo de esa ciudad o al Musei Nacional de Catalunya, que está en Barcelona. “Algunas veces lo hacían son buena fe, para preservar las obras del pillaje o los actos vandálicos. Pero en otras ocasiones fue un expolio absoluto”, explica Juan Yzuel.

Los portavoces de Sijena protestan en la puerta del Museo de Lérida

Todo cambió en 1995, cuando la Santa Sede, siguiendo lo establecido en el II Concilio Vaticano, ordenó hacer coincidir los límites eclesiásticos con los de la geografía política. Así, el pueblo aragonés dejó de depender de Cataluña. Pasó de ser competencia del obispado de Lérida a ser transferido al aragonés de Barbastro-Monzón. Cataluña quedaba automáticamente fuera de la ecuación, pero seguía teniendo el tesoro de Sijena.

Desde entonces llevan reclamando su patrimonio en este pueblo. La nula colaboración por parte de la Generalitat espoleó a la gente de Sijena para montar una plataforma y llevar el caso a los tribunales. En realidad se trata de dos causas distintas, pero con un nexo en común: un juicio es relativo a unas pinturas y otro a distintos objetos artísticos. Pero ambos tienen el mismo origen y el mismo fin: son obras de arte que salieron de Sijena, están en Cataluña y un juez ha ordenado que vuelvan.

CATALUÑA SE NIEGA

¿Qué dicen desde la Generalitat? Que no las van a devolver. Argumentan desde el museo que el estado de conservación de las obras es tan precario que trasladarlas a Aragón conllevaría un serio problema. Podrían estropearse durante el viaje o sufrir algún tipo de daño irreparable. “Nuestros criterios son estrictamente técnicos y en defensa de las obras de arte. Presentan una fragilidad extrema y una gran sensibilidad frente a cualquier cambio en su entorno” argumentan desde el Museu Nacional de Catalunya.

En Aragón entienden que esta explicación no es más que una argucia para no cumplir las sentencias: “Durante un montón de años tuvieron todas esas obras guardadas en un almacén, en pésimas condiciones, pero ahora creen que el transporte las puede dañar”.

Retablos, cuadros y murales conforman el grueso del tesoro secuestrado de Sijena

El antiguo conseller de Cultura de Catalunya, Santi Vila, ya intentó calmar las aguas el año pasado y aceptó el traslado de parte del tesoro. Devolvió otras 53 piezas de arte que pertencen a ese pueblo de Huesca y estaban en museos de Cataluña. El problema es que todas éstas son obras de arte menores. Cálices, cucharas, manteles… En realidad, las obras de arte más preciadas, las pinturas, siguen en manos de los catalanes. Entienden en Sijena que fue una maniobra de cara a la galería para intentar apaciguar los ánimos.

Otra maniobra que ha llevado a cabo el gobierno catalán ha sido la de deshacerse de las obras. ¿Cómo? Cediéndolas a una tercera entidad: el Consorcio del Museo de Lleida. De esta forma, la Generalitat demora y ralentiza el proceso, al alegar que no dispone de la posesión inmediata de las obras. Si no tengo las obras, no las puedo entregar.

"CATALUNYA ENS ROBA"

En Sijena consideran que se ha instrumentalizado políticamente este caso desde Cataluña. El abogado Jorge Español recuerda que “las relaciones entre Aragón y Cataluña siempre han sido excelentes. Ahora los independentistas están desacatando las leyes y están haciendo de este asunto un cinflicto más entre Cataluña y España. Pero en Aragón hay leyes antes que reyes, y no vamos a parar hasta que se cumpla la ley”. 

De momento ya han pedido al juzgado hasta en 24 ocasiones que se ejecute la sentencia y la Brigada policial de Patrimonio Artístico entre al Museo de Lleida a llevarse las obras de arte. El plazo acaba este lunes, pero agosto es un mes inhábil judicialmente, por lo que la resolución se demorará hasta septiembre. Máxime cuando Cataluña ya ha avisado de que el lunes no va a devolver nada a Aragón. Ahora, en Sijena, sus habitantes hacen suya una frase de origen catalán: “Catalunya ens roba”.

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