Pepe Barahona Fernando Ruso

Suena el teléfono en una casa de la Algaba, en Sevilla. La conversación se puede escuchar en toda España a través de las ondas de Éxito Radio, “una cadena mundial dedicada a dar servicios de videncia de forma cómoda, rápida y económica”, como se definen en Twitter. “Te vaticinamos presente y futuro”, prometen. 

Éxito Radio

—Hola, buenos días, soy Rocío.

—Yo soy Virgo, llamaba para preguntar por mi ex pareja, por si vamos a volver.

—¿Qué signo es ese hombre?

—Aries.

—¿Y que edad tenéis?

—Cuarenta yo y él treinta y nueve.

Se oye el ruido de cartas barajándose. 

—¿El pelo tuyo es moreno?

—Sí.

Vuelve a barajar las cartas. 

—Cuando digas ‘para’, yo paro.

—Para.

—¿Derecha, izquierda o centro?

—Centro.

—Aquí me salen conversaciones, ¿vosotros habláis?

—Sí, él me habla por WhatsApp.

—¿Pero él ha tenido una relación sólida contigo?

—Sí, pero sin hijos. Él tiene los suyos y yo los míos.

—Yo creo que volveréis, hay conversaciones. Me sale en las cartas la emperatriz y me dice que el hombre debe cambiar algo, ¿qué debe cambiar?

—Pues debe dejar a su pareja.

—Claro, eso estaba viendo.

Y la conversación se termina convertida en una radionovela, una mezcla de esoterismo e infidelidad. Así pasan los minutos, las horas y los días en la cadena que nunca cierra. Es la fórmula de Éxito Radio, la única emisora española que ofrece servicios de videncia, en directo y previo pago de una llamada de tarificación extra, los conocidos 806 y similares. Y que da trabajo a más de 70 videntes en La Algaba, un pueblo de unos 20.000 habitantes situado en la Vega del Guadalquivir, a escasa media hora en coche desde Sevilla.

El empresario Mariano Lázaro apareció en un reportaje de Equipo de investigación en Antena 3.

Al frente de Éxito Radio, y de otras emisoras tradicionales, está Mariano Lázaro Montalvo, que recibe a los periodistas de EL ESPAÑOL en las dependencias de Amanecer Radio, otro de sus negocios. También en La Algaba. Allí tiene su despacho, una estancia de otro tiempo, sin ordenador sobre la mesa, con una máquina de escribir apartada y paredes enfundadas en madera.

Ruido en las ondas, silencio en los despachos

Allí explica amablemente a este periódico por qué se ve obligado a rechazar una entrevista. Pero habla. Y esgrime una retahíla de argumentos que justifican su negativa. “Mis amigos, mi familia, mis socios... todos me dicen que no hable, porque cuanto más hable será peor para mí”, desvela este hombre grueso de afilado y cano bigote. 

A Mariano no para de sonarle el teléfono, un antiguo terminal en el que solo recibe llamadas y mensajes de texto. Sobre la mesa, de madera antigua, hay un informe de las llamadas facturadas por provincias, que el director de Éxito Radio se apresura a tapar cuando se percata del interés de los periodistas.

Se sabe en el punto de mira y mantiene los consecuentes recelos. El nombre de Éxito Radio ya aparece en varios expedientes informativos firmados por el Consejo Audiovisual Andaluz. También en la Dirección General de Comunicación Social de la Junta de Andalucía, el organismo que otorga las licencias a las emisoras de la región. Éxito Radio no figura entre las legales. “Y cada vez que aparecemos en la prensa nos hacen la vida imposible”, comenta Mariano, que suma 23 años de actividad al frente de la cadena.

Sin embargo, todo sigue funcionando, pese a que la Ley General de Comunicación Audiovisual prohíbe los contenidos esotéricos y de paraciencias entre las siete de la mañana y las diez de la noche. Según dicta la norma, este tipo de programación “puede resultar perjudicial para el desarrollo físico, mental o moral de los menores”. Se trata pues de una infracción grave, tipificada con multas de entre 100.001 y 500.000 euros.

Y la radio es la clave en este modelo de negocio. Les garantiza visibilidad para poder promocionar el resto de líneas 806 que atienden de forma ininterrumpida a sus clientes en privado. A 1,21 euros el minuto desde la red fija; 1,57 si se llama desde un móvil. Aunque también hay bonos a razón de 50 minutos, 50 euros; 120 minutos, 100 euros; y 200 minutos, 165 euros. Y el teléfono no para de sonar. Hay más de setenta tarotistas atendiendo.

Gabinete de Minerva en Sevilla, la tarotista de Éxito Radio. Fernando Ruso

—¿Mariano, es verdad que como dicen ustedes facturan 800.000 euros al mes?

—Pero, ¡¿cómo te crees eso?! Si tuviese yo 800.000 euros ¿iba a vivir como vivo? Esa cifra es falsa, la han calculado en base a una media de minutos y a nuestras tarifas, pero es errónea.

La cuenta fácil es multiplicar los 1.800 minutos al mes de media, confesados por Mariano en un reportaje de televisión, por una tarifa media de 1,50 euros. De ahí salen los 800.000 euros de facturación que le atribuyen, pero que no tienen en cuenta los costes fijos, la parte de la tarifa que se llevan las empresas de telefonía, las diferentes promociones que afectan al precio final o los sueldos de la abultada plantilla de Éxito Radio.

“Además, me hace mucho daño que se publique esa barbaridad y por eso he denunciado a Equipo de investigación de Antena 3. Ahora es el juicio y le pedimos más de un millón de euros de indemnización”, desvela Lázaro. “Tengo un hijo con discapacidad, que se monta en el coche con cualquiera, y temo por él todos los días, alguien que se crea que gano esa pasta es capaz de…”, comenta visiblemente afectado por la situación.

Cada día, hasta la emisora de Éxito Radio acuden las videntes con el firme propósito de guiar las vidas de sus oyentes. Ya sea en directo o en privado. Y Mariano defiende su modelo de negocio: “Aquí trabajan más de setenta personas, y podrían ser muchas más si tuviésemos la estabilidad que nos niegan las administraciones”.

En su día probó a expandir la fórmula del éxito a Latinoamérica, “pero allí nada funciona sin un padrino, y de ellos no te puedes fiar”, narra. Tampoco les funciona el negocio a aquellas videntes que han abandonado la cadena. “Sin la promoción de Éxito Radio se puede aguantar unos meses, pero después la cosa se complica, deja de sonar el teléfono y ya no eres nadie”, desvela Minerva, una de las tarotistas estrella de la emisora. 

“Un 75 por ciento de acierto”

Su voz suena en directo para toda España cada día entre las tres y las siete de la tarde. Y así lleva desde los 27 años. Ahora tiene 36 y su porcentaje de tino, sostiene, la respalda. “Yo estoy entre un setenta o un setenta y cinco por ciento de acierto”, revela Minerva, una chica natural de Santiponce, el pueblo de las ruinas romanas de Itálica, que inspiraron su nombre artístico.

Sus padres le pusieron de nombre Marta Fernández Guiza y al llegar a Éxito Radio la bautizaron como Yumara. “Pero no me gustaba”. A los 14 años empezó a jugar con una baraja del tarot, a leer libros y a interesarse por la psicología y parapsicología. Hasta que puso en práctica sus conocimientos. “Y acerté —recuerda—, y me asusté, pero decidí seguir adelante”. De Santiponce se fue a Madrid a profesionalizar sus conocimientos en una academia y se especializó, según cuenta, en las mancias, en las caracolas y en la santería.

Ahora es ella quien ofrece cursos de formación a quienes contemplan la videncia como una oportunidad laboral. 

—¿Se puede ganar dinero de la videncia?

—Se puede vivir de la videncia, pero no se debe abusar. No me gusta sacarle el dinero a alguien que tiene un gran problema. No me hago rica, me saco un sueldo porque necesito vivir. Una consulta de una hora sale a 35 euros. La mitad que el resto de videntes, que abusan mucho. Siempre busco que mis clientes se vayan satisfechas.

—¿Y quién prepara a una persona para ser vidente? ¿Qué formación tienen sus compañeras en Éxito Radio?

—Una persona no se hace vidente, se hace intuitiva, y eso se desarrolla. Existen escuelas, como la mía, en la que formo a cinco alumnas durante unos cuatro meses. Hay que saber lo que se hace porque delante tenemos vidas y no podemos condicionar a una persona por una mala predicción. Es una salida profesional, sí. Pero no por hacer un curso de tres meses se llega a ser tarotista. Si alguien no acierta, la gente te reclama.

Una de las videntes trabajando en el estudio de Minerva. Fernando Ruso

A ella le va bien. Tanto que junto a su actual pareja ha abierto un negocio dedicado al mundo de lo esotérico: El mundo de Minerva, situado en el distrito de la Macarena, en el barrio de Begoña, en Sevilla, una de las zonas con más presencia de población inmigrante de la capital andaluza.

La videncia les cambió la vida

Allí tiene un call center donde trabajan junto a ella tres videntes más. Gracias a un acuerdo con Mariano Lázaro, su mentor, la empresa de Minerva atiende las llamadas que le derivan desde Éxito Radio. “Siempre le estaré agradecida a Mariano y a su mujer por el cariño que me han dado”, comenta Marta. “Hay mucha gente de la plantilla de videntes de Éxito Radio a los que él les ha cambiado la vida dándoles un buen trabajo. Aunque haya algunos que quieran hacer lo mismo por su cuenta”, revela.

Es de noche, Minerva cita al equipo de EL ESPAÑOL en su nuevo negocio. Está visiblemente cansada, llega de hacer cuatro horas en directo en Éxito Radio, trabajo por el que cobra un salario que no quiere revelar. Pero su jornada empezó antes, como cada día, a las nueve de la mañana, después de una hora de gimnasio, sentándose en la centralita que tiene en su propia casa. Allí atiende hasta 240 minutos seguidos, cuatro horas ininterrumpidas recibiendo llamadas con precios que superan el euro por minuto. Después de almorzar se va a La Algaba para su cita con los oyentes. Y acaba el día en El mundo de Minerva, atendiendo citas presenciales. Así, hasta las diez de la noche. 

“Hay gente muy enganchada a la videncia”, cuenta. “He tenido clientas que me llamaban diariamente para contarme los líos de la oficina, cosas de su día a día porque no tienen a nadie con quien hablar; nuestro principal cliente es la soledad”.

Políticos y artistas, entre los clientes

Cuenta que entre sus habituales están actores y artistas muy conocidos que les preguntan por los éxitos profesionales. “Tienen muchas dudas”, confiesa. Entre sus eventuales también hay miembros del Gobierno de Rajoy. “En mitad de las negociaciones de la investidura, me llevaron al Hotel Palace en Madrid, sin saber a quién iba a atender; porque su madre es clienta mía”, cuenta.

—¡¿Y quién era?!

—No lo puedo revelar, los clientes confían en mí y no puedo traicionarles.

—¿Y Susana Díaz ya ha venido a preguntar por su ascenso en el PSOE?

Silencio y mirada pícara. 

Sí revela que en su día predijo el brexit o el terremoto de Italia. “Veía que el Papa iba a llorar mucho”, asegura. Ahora, con el 2017 recién estrenado vaticina que “España estará preocupada por la salud del rey emérito” y alerta de nuevos movimientos políticos en junio. También avisa, “el wasá (sic) —WhatsApp— está provocando muchas dudas en las parejas. Nosotros tratamos de ayudar para quitarle los tormentos a estas personas”. 

El amor y el trabajo impregnan la gran mayoría de las preguntas que se escuchan en Éxito Radio. “La gente llama para contar su vida, no para saber el futuro; lo de las cartas es un complemento”, afirma el director de Éxito Radio. “Es la soledad lo que nosotros atendemos”, sintetiza Mariano.

Foto: Fernando Ruso

De hecho, tanto en la web como en la emisión, alertan a sus oyentes de la repercusión que las llamadas pueden tener para su economía. “No llames por gusto, llama solo cuanto te hagamos falta, porque necesites hablar o te sientas sola”, dice una de las cuñas. “Queremos tenerte de oyente toda la vida y como cliente solo cuando te hagamos falta”, advierte otra. “No queremos que tu factura te dé un susto mensualmente”, insisten.

Sin embargo, pese a los mensajes aclaratorios, “se trata de un fraude a los consumidores”, asegura el portavoz de la organización de consumidores Facua, Rubén Sánchez. “Claro, qué va a decir Facua”, critica Mariano Lázaro.

Un laberinto legal que blinda la actividad 

“Debería prohibirse el uso de líneas de tarificación adicional para pseudoservicios de ‘videncia’, pero lamentablemente la legislación de telecomunicaciones los considera ‘servicios de ocio’. En cualquier caso, aplicando la normativa de protección al consumidor, puede considerarse una práctica fraudulenta y las comunidades autónomas tienen competencias para sancionarlos”, desgrana Sánchez.

Pero la Administración competente argumenta que aunque pueda parecer fácil sobre el papel, en la práctica es una encomienda compleja de llevar a cabo. “Llegamos a un punto muerto”, explica el coordinador del área de contenidos del Consejo Audiovisual Andaluz, Felipe Rodríguez. Se abren los expedientes, algunas veces a instancia de la Oficina del Defensor de la Audiencia, pero nunca llegan a ejecutarse. En muchos casos, y en el concreto de Éxito Radio, “es imposible localizar a los propietarios de las cadenas, que son piratas y no tienen licencia. Lo que se hace es informar a la Dirección General de Comunicación Social de la Junta de Andalucía para que actúe y cierre las emisoras”.

Y es en ese punto cuando la Administración se ve atada de pies y manos. “Podemos cerrar un repetidor, siempre con orden judicial de por medio, pero es muy fácil volver a poner otro en funcionamiento, con el mismo dial o con un dial diferente. Y vuelta a empezar”, revela Rodríguez. Lo que hace imposible erradicar este tipo de prácticas.

La situación ha llegado a los despachos de la Fiscalía, que ha rehusado el caso al ser la actual una ley muy laxa. “Son solo infracciones administrativas —afirma Rodríguez— que llevan por detrás unas estrategias con testaferros, empresas fantasmas, personas insolventes al frente; llegando al punto de que, incluso en el improbable caso de que llegues al origen de la madeja, todo queda en nada. Un tinglado fantasma”.

La proliferación de este tipo de programación tanto en radio como, sobre todo, en televisión ha llevado al Consejo Audiovisual Andaluz ha plantear una actuación coordinada con la Fiscalía y otras administraciones con competencias sobre el sector, como la Comisión de Supervisión de los Servicios de Tarificación Adicional, dependiente del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital. Así, el Consejo ha abierto 34 expedientes por emisión de contenidos que vulneran la legislación, expedientes que "no pueden resolverse ante la imposibilidad de identificar o localizar a los responsables editoriales de las emisiones”.

El Consejo alerta del progresivo incremento de los espacios de videncia en la programación de las televisiones privadas. Y los empresarios responden.

“El sector da empleo a unos 20.000 trabajadores en España, que cobran un sueldo y cotizan”, advierte el director de Éxito Radio, que señala a otros empresarios que también se dedican a la videncia. “En Málaga tienes a más de 200 tarotistas en una televisión —añade—, en Barcelona tanto de lo mismo… ¿Qué hacemos? ¿Cerramos y despedimos a todos estos trabajadores?”.

Bajo esta lógica, la programación de videncia sigue llenando horas en Éxito Radio. Las tarotistas siguen descolgando el teléfono desde una anónima casa de La Algaba repleta de puestos de trabajo y con dos estudios perfectamente equipados. Una gallina de los huevos de oro que no cesa.

Mientras, en la FM, suena el teléfono.

—¿Qué quieres saber?

—Lo que me espera en este año.

Sonido de cartas barajándose.

—Veo un cinco de oros, que implica pobreza interior. Pero sale un emperador, te va a ir bien en la pareja. ¿En qué fecha nació?

—22 de noviembre.

—Es ‘sagitariano’. ¿Es autónomo?

—No, somos funcionarios del Estado.

—Esa es la firmeza que he visto. Me sale fuerza. Te irá bien económicamente. Veo estabilidad.

“Acertar, aciertan poco —ríe—, pero Éxito Radio engancha”, confiesa Sonia Perejón, una oyente onubense desde hace 14 años. “Más que predecir —se consuela—, te levantan la moral; más que de videntes, hacen de psicólogos. Acompañan”.