Un hombre identificado como Esteban Amadeo G., de 40 años, confesó haber asesinado a su madre Ofelia Pereyra López. en Las Palmas de Gran Canaria. Este dijo que le dio varias puñaladas en el tórax porque supuestamente la mujer de 78 años le hacía brujería desde que era un niño.
Él mismo llamó al 092 de la Policía Local. Cuando llegaron los agentes al número 59 del diseminado Siete Puertas, en el barranco de Guiniguada, Esteban confesó lo que había hecho. "Fui yo quien la mató, agente. Fui yo quien llamó. Ella me hacía brujería desde pequeño y ahora me lo sigue haciendo con la pareja nueva. Ya no podía más, me tenían loco y no podía más", explicó el hombre, según recoge La Provincia citando a fuentes locales.
El crimen sucedió el pasado lunes en torno a las 21:00. Los agentes de la Policía indicaron que Esteban se mostró colaborativo en todo momento. Incluso les explicó cómo había hecho para matar a su madre. "Le he tenido que dar fuerte porque me costó matarla", detalló.
El cadáver de la mujer fue encontrado tumbado boca arriba y rodeado de sangre.
En la escena del crimen, la Policía Local encontró el cadáver de la mujer tumbado boca arriba y rodeado de sangre. También estaba el arma con la que se cometió el crimen, que era un cuchillo de grandes dimensiones. Los sanitarios del Servicio de Urgencias Canario (SUC) no pudieron hacer más que certificar el deceso de la mujer.
"Disculpe, agente, siento que tenga que presenciar esto. Mi documentación está en mi habitación, al fondo a la derecha", dijo Esteban en el momento en que la Policía encontró el cadáver.
El hombre tenía una herida sangrante en la muñeca izquierda, la cual se taponaba con una toalla. Esta lesión se la hizo en el momento de atacar a su madre.
Por ahora, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación. El cuerpo de la víctima fue trasladado al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses y está a la espera de una autopsia.
Esteban ha sido ingresado en la Unidad de Psiquiatría de un centro hospitalario y se mantiene custodiado por agentes. Hasta el momento no se ha comprobado si el hombre padece algún tipo de patología que lo llevara a cometer el crimen.
