Lo confesó él mismo al 112. Leonardo dijo estar "muy deprimido" porque Alejandra y él se "estaban separando". Estas fueron las excusas del despiadado asesino de Algemesí (Valencia), que mató a traición a su mujer y a su hijo Samuel, de apenas tres años.
Primero acuchilló a la madre. Después estranguló al hijo. Actuó de madrugada, a traición. Ambos dormían. Y lo hizo tras conocer que su relación había terminado. De nuevo se cumplió el terrible patrón con el que han actuado tantos otros asesinos vicarios y machistas: matar ante la ruptura.
La llamada de Leonardo al teléfono de Emergencias se produjo solo cuando ya lo había hecho antes la madre de Alejandra y abuela de Samuel, presa de pánico. La mujer perdió en unos instantes a su hija y a su nieto de la forma más cruel y despiadada, a escasos metros de su cama.
Paciente de alzheimer, dormía desde hacía semanas aterrorizada en la misma vivienda, con el teléfono en la mano. La madrugada de este miércoles se cumplieron sus peores presagios.
Fue ella quien explicó que la noche previa se había producido una fuerte discusión, una más, en la que Alejandra, venezolana de 41 años, le había comunicado a Leonardo, colombiano de 34, el final de una relación marcada por los malos tratos.
La tarde previa al doble asesinato Leonardo subió una foto a sus redes sociales en la piscina junto a ambos, algo que solía hacer de manera habitual con textos de 'te amo' dedicados a su hijo.
Para la familia de Alejandra esta era tan solo una fachada de "padre ideal" del presunto asesino ante la sociedad. Tras ella se escondía "un demonio".
Vivían en el portal número 29 frente al Parque Salvador Castell de Algemesí. No hace mucho tuvo lugar uno de los últimos incidentes entre la víctima y Leonardo.
La familia explicó que 20 días atrás golpeó a Alejandra y que la situación de maltrato venía de tiempo atrás, desde que llegaron a España procedentes de Colombia.
La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, junto a los familiares de la víctima.
Leidy Rodríguez, cuñada de la víctima, aseguró ante los medios que Leonardo ejercía una gran presión sobre su mujer y que su carácter y forma de ser ocultaban una 'doble cara'.
"Era un mal hombre, celoso y con ataques de ira. Se hacía pasar por el papá ideal, pero era malo. ¡Un demonio! Quiero que se sepa esto, que lo sepan todos, para que las mujeres denuncien a tiempo y esto no le vuelva a pasar a ninguna mujer más", declaró ante los medios.
Leidy, junto a su marido Eduardo, hermano de la víctima, acogieron a Alejandra cuando llegó a España en 2021. Ella llegó antes que Leonardo, cuando estaba embarazada del hijo que tenían en común, ahora asesinado por su padre.
Para Leidy, "las apariencias engañan". "Las personas no son lo que realmente uno piensa y lo único que digo es que estas cosas pasan", explicó a los medios.
Convivió con su presunto asesino siete años. Se fue de Venezuela, su país de origen, hacia Colombia, donde conoció a Leonardo, quien tiene dos hijos más, además de Samuel.
Perder los papeles
Al llegar a España, los maltratos se convirtieron en algo habitual. Sin embargo, el miedo pesaba para la víctima. Por un lado, el temor a perder los papeles y ser expulsada de España; pero, por otro, el miedo a su propio maltratador.
Tras el reciente episodio de maltrato en algo menos de tres semanas atrás, la víctima le dio un mes de plazo para cambiar, algo que no hizo.
La propia familia le pidió "por favor" que denunciara a Leonardo por malos tratos, algo que tampoco llegó a hacer.
La propia cuñada de la fallecida asegura que no le contó la verdad de cómo habían ocurrido las cosas ese día, sino otra versión porque "le defendía un poco por miedo a no hacerle daño".
De todos modos, Leidy, que reconoce que la situación era "muy difícil" para ella por las circunstancias económicas, teniendo un hijo y siendo la pareja "el que provee".
"Yo le dije a ella que tranquila, que no pasaba nada, que ella lo denunciara para así poder evitar que él se acercara", explicó emocionada, porque pensaba que de esta forma "lo más seguro es que con la denuncia se lo lleve la Policía, le pongan una orden de alejamiento o algo".
