En la Italia de mediados del siglo pasado un romance adúltero, el de Roberto Rossellini e Ingrid Bergman, provocó la ira del Vaticano, del artisteo y de todo un país. En la Italia de hoy Maria y Eric, un matrimonio bien avenido que pasó hace 21 años por el altar, acaban de proclamarse campeones del mundo de sexo tras pasarse casi un mes demostrando sus habilidades a ojos de todo el mundo intercambiándose con otras parejas. Así han cambiado los tiempos. 

Los cónyuges son los grandes ganadores del primer campeonato mundial de sexo, celebrado hasta hace unos días en una villa con piscina, jardín y gimnasio, ubicada en un lugar misterioso entre Málaga y Marbella. La competición, una especie de Gran Hermano erótico, donde los participantes se pasaban las 24 horas encerrados a la espera de ser grabados para realizar diferentes pruebas, fue organizado con gran secretismo por la Federación Sueca de Sexo

“Ha sido una experiencia preciosa, en la que hemos tenido la oportunidad de enseñar a todo el mundo lo que sabemos hacer”, señalan por teléfono Eric y Maria, ya de vuelta en Italia. Para los concursantes -18 al principio, una docena al final por las bajas- era una ocasión de demostrar que se pueden ganar la vida con el porno. Para ellos, los ganadores, se trataba de un día más en la oficina

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Eric se hace llamar Capitano Eric, aunque en realidad se llama Enrico D'Avascio. Tiene 46 años, nació en Nápoles y antes de cambiar de vida era programador informático. Maria, en el mundillo, es Mary Rider, aunque hace años firmaba crónicas políticas y sociales como periodista de importantes medios italianos con su nombre real, Mariagiovanna Ferrante. Tiene 45 años y es originaria de Livorno, en el sur de Italia. 

Allí las tradiciones son importantes. Quizás por eso decidieron casarse, como tocaba, cuando todavía eran unos jovencitos veinteañeros. “Nos conocimos, celebramos nuestra boda hace 21 años y poco después comprendimos que podíamos ganarnos la vida haciendo lo que de verdad nos gustaba”, reconoce ella. Es decir, practicando sexo. 

Dejaron sus profesiones y montaron una pequeña productora porno, con la que comenzaron los rodajes. Ella había conocido poco antes a Rocco Siffredi, estrella mundial del género, quien les terminó de introducir en la industria. “Somos productores y actores desde hace unos 10 años. Normalmente Mary y yo salimos juntos en los vídeos, pero cada uno tiene su carrera por su lado. Ambos somos dominadores, nos gusta el ejercicio duro y tenemos una gran resistencia”, presume Eric al teléfono. 

Mariagiovanna Ferrante y Enrico D'Avascio están casados desde hace 21 años Cedida

Sex machine

Probablemente ese ha sido el primer secreto de su éxito. Capitano Eric fue el ganador absoluto en la categoría masculina, obteniendo el reconocimiento de sex machine (máquina sexual). Mientras, Mary Rider obtuvo el galardón especial del jurado por su “creatividad y resistencia física”. Las puntuaciones se calculaban sumando los votos del público que se daba de alta en la web en la que se emitía la competición y el de un conjunto de jueces. En el apartado femenino, la vencedora global fue la sueca Nausi Love.

“El día comenzaba sobre las 9 o las 10 de la mañana, cuando nos despertábamos. Tomábamos el desayuno y después íbamos a entrenar una o dos horas, antes de empezar las pruebas”, cuenta él. Por entrenamiento se refiere a series de estiramientos, tonificación o sesiones de musculatura. Una preparación básica para después dar la talla ante las cámaras, de 1 a 8 de la tarde.

Mary y Eric con el diploma de vencedores

No se trata de ningún tópico, ya que media docena de participantes tuvo que abandonar antes de tiempo debido a calambres, lesiones musculares o indisposiciones. “Un mes practicando sexo a ese nivel de exigencia se puede hacer muy largo, y probablemente no todo el mundo estuviera bien preparado”, insiste el vencedor. La Federación Sueca de Sexo entiende esta actividad como un deporte y debido al elevado número de lesiones se vio obligada a dar por terminado el campeonato más de una semana antes de lo previsto. 

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La competición se dividía en 16 disciplinas, como los juegos preliminares, la creatividad, la elasticidad, la originalidad en las posturas o la dureza de los participantes medida en su número de orgasmos. “Esto es nuestro trabajo y sabemos que para rendir bien hay que entrenar y alimentarse bien”, remarca Mary. Varios participantes, modelos o actores porno amateurs, sufrieron virus, vómitos o diarreas que les impidieron seguir en competición. 

En el torneo participaban hombres y mujeres de distinta procedencia: Brasil, Alemania, Estados Unidos, Suecia, Irán, Colombia… Ellos, Eric y Maria, eran el único matrimonio. “Había otra pareja de novios, aunque al principio ellos sólo practicaban sexo juntos. Después se fueron abriendo y llegaron a introducir a otra mujer para hacer un trío”, ilustra Eric. 

Una relación abierta

Mary Rider, Capitano Eric y la sueca Nausi Love

Y aquí, la segunda de las claves de su victoria. “Nosotros somos una pareja absolutamente abierta. Al margen del porno, también somos swingers. Es nuestra forma de vivir la sexualidad, es con lo que aprendemos y disfrutamos. Practicar sexo con otros, incluso de las cámaras, nos excita. Para muchos es una fantasía y nosotros la ponemos en práctica”, señala ella. 

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Capitano Eric y Mary Rider están en todas las plataformas porno, junto a los vídeos de otros actores profesionales y aficionados. “Material hay mucho, todo el que uno quiera. Pero lo que nosotros aportamos y lo que pensamos que valora el público es la pasión que le ponemos, eso es lo que marca la diferencia”, según Eric. “Lo más importante es todo lo que rodea al sexo. La gente necesita emociones y es lo que les vendemos”, puntualiza su mujer. 

Pese a ser reconocidos como los grandes maestros del primer campeonato mundial de sexo, el galardón no tiene una contraprestación económica. “España es nuestra segunda casa, hemos disfrutado muchísimo, y el premio es haberlo pasado bien mientras otros nos seguían”, afirman ambos. Un matrimonio, a la vista está, con pocos secretos que esconder.