Alcázar de San Juan (Ciudad Real)

En un lugar de La Mancha, cuyo nombre es Alcázar de San Juan (Ciudad Real), había un hombre dedicado a la producción de leche de vaca para proveer a sus vecinos. Su nombre: don Hersilio García Baquero, un productor al que el negocio se le quedaba pequeño; muy pequeño. Así que se puso a pensar qué podía hacer para generar mayor valor añadido a su leche hasta que, un día de 1962, obtuvo la respuesta: debía elaborar queso. Mucho queso. Concretamente, siete quesos diarios, al principio. Y así empezó la andadura de Lácteas García Baquero, la empresa que fabrica “la marca de queso más consumida en España” que, anualmente, puede llegar a facturar más de 400 millones de euros.

Don Hersilio, en aquella España en blanco y negro aún gobernada por Franco, jamás imaginó que, tras casi seis décadas, García Baquero llegaría a ser una marca quesera que en la actualidad es vanguardia en este país y en el mundo. Si bien es cierto que alcanzó a ver el imperio que había formado antes de fallecer en 2014 a los 79 años, no es menos cierto que, literalmente, levantó el proyecto desde cero. Fueron sus dos vástagos, Miguel Ángel García Baquero y María del Mar García Baquero, quienes heredaron la entidad y han seguido la labor de su padre hasta gobernar el mundo de los quesos. De ahí que cada uno ostente, en la actualidad, una fortuna de 250 millones de euros, según los datos publicados este martes por Forbes.

Aunque este 2021 la revista especializada en negocios y finanzas ha colocado a los hermanos García Baquero en el puesto 99 de los 100 españoles más ricos —cayendo desde el puesto 86—, el patrimonio de estos empresarios queseros sigue siendo boyante, gracias, en parte, a que también han hecho incursiones en el mundo inmobiliario. Pero, sin duda, la gallina de los huevos de oro es la empresa que fundó don Hersilio con mucho esfuerzo “realizando quesos de manera artesanal y autodidacta”, explica a EL ESPAÑOL una fuente cercana a los hermanos y propietarios de Lácteas García Baquero.

La sede de Lácteas García Baquero en Alcázar de San Juan, Ciudad Real. Silvia P. Cabeza EL ESPAÑOL Alcázar de San Juan

El amor por el queso de Hersilio García Baquero provocó que aquel emprendedor tuviese un “afán de superación, que hizo que investigase más sobre el complejo proceso de transformación de leche fresca procedente de ovejas, cabras y vacas”, llegando a desarrollar, incluso, nuevos procesos fermentación. Ese amor, parece ser, lo ha heredado su hijo Miguel Ángel. “Él siempre dice que coge pocas vacaciones porque lo que le apasiona es el queso. Disfruta con ello. Aparte de su negocio, es su hobby”, expresa a este medio la misma fuente. María del Mar, por su parte, parece que se siente más cómoda en los despachos.

Empresarios al pie del cañón

A Hersilio García Baquero, desde que fundó la empresa, nunca le importó mancharse las manos. Aparte de directivo en su última etapa en la entidad, era maestro quesero y artesano. Así comenzó en los 60, elaborando queso en su querido Alcázar de San Juan, pues este municipio de 30.766 habitantes es considerado como uno de los paraísos del queso manchego en España. De hecho, la oveja manchega, cuya leche es fundamental para fabricar ese queso, es autóctona de esta zona. De ahí que el empresario levantara la primera sede de García Baquero en esta localidad y se afincara en ella.

“Él vivió allí durante la mayor parte de su vida”, esgrime a este diario una persona cercana a la familia García Baquero. Es más, este diario, paseando durante la mañana de este jueves por las calles del municipio ciudadrealeño, encontró, casi por casualidad, la casa familiar, hoy convertida en una suerte de palacete de color gris que ocupa prácticamente una manzana entera de la localidad de Alcázar de San Juan. “También vivió en el pueblo, hasta su reciente fallecimiento, la madre de Miguel Ángel y María del Mar”, en palabras de la misma fuente.

Es más, los dos hermanos y propietarios de Lácteas García Baquero “tienen amor por el municipio y viven a caballo entre Alcázar y Madrid”. Sobre todo, a Miguel Ángel le gusta mucho acudir a su pueblo porque le encanta ir a la gran fábrica de García Baquero, situada en el número 4 de la calle Syrah, para supervisar en primera persona la producción. Incluso, para implicarse él mismo en el desarrollo de los nuevos productos que lanza la entidad quesera. Algo que no todas las personas con 250 millones de euros en el bolsillo son capaces de hacer.

Miguel Ángel García Baquero es una persona que, para ser jefe, es muy cercana. Baja cada poco tiempo a vernos a la sala blanca, donde trabajamos unas 80 personas elaborando y envasando todo tipo de quesos. Lo hacía hasta cuando estábamos en los peores momentos de la pandemia, en los cuales nosotros no paramos al ser una actividad considerada como esencial. Y ahí estaba Miguel Ángel, al pie del cañón”, desvela una trabajadora con más de un lustro en la compañía y oriunda de Campo de Criptana, otro municipio de Ciudad Real situado a 8,5 kilómetros de Alcázar de San Juan.

A Miguel Ángel García Baquero le gusta supervisar personalmente los quesos que se producen en su fábrica. Silvia P. Cabeza EL ESPAÑOL Alcázar de San Juan

Trabajo en Ciudad Real

Con los años, Lácteas García Baquero se ha convertido en una empresa motor de la economía de Alcázar, dando trabajo a muchos ciudadanos de la región. “La mayoría de mis compañeros son de Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, Tomelloso o Pedro Muñoz”, esgrime una trabajadora. Otra, con 15 años de experiencia en la compañía y también de Campo de Criptana, destacaba a las puertas de la fábrica el “buen ambiente laboral”. En este caso, la mujer se dedica al manejo de la máquina que elabora el queso fresco.

Y es que desde que nació Lácteas García Baquero, don Hersilio se preocupó por dar empleo a sus vecinos. Algo que reproducen Miguel Ángel y María del Mar y que, presumiblemente, hará Roberto García Baquero, hijo de Miguel Ángel y tercera generación de la familia quesera. “Él ya trabaja en la empresa y se está preparando para ser uno de los directores cuando se jubile su padre”, explica una persona cercana al clan quesero. Esto pasará, si no hay contratiempos, dentro de los próximos 20 años puesto que Miguel Ángel y María del Mar ya tienen “más de 50 años”.

Desde que nació Lácteas García Baquero, a don Hersilio le preocupó emplear a sus vecinos. García Baquero

No obstante, la empresa de la familia García Baquero no se ha quedado inmóvil en Ciudad Real. Desde la década de los 90, la entidad cuenta con otros centros, situados en Toro (Zamora); Palas de Rei (Lugo); Palencia y Madrid. Ese proceso expansivo por la geografía española ya lo comenzó don Hersilio durante los años 70 gracias al desarrollo de un “sistema tecnológico automatizado para la elaboración de los productos”.

Estas novedades tecnológicas, apunta la empresa, fueron “pioneras en España” porque don Hersilio, por aquellos años, viajaba mucho por Europa. Lo hacía para “aprender todos los conocimientos de los grandes maestros” y para importar “los mejores procesos y tecnologías francesas, holandesas y danesas”. Un espíritu de innovación que, por otra parte, no ha cesado en el alma quesera de sus hijos.

Miguel Ángel, uno de los dueños de García Baquero, se implica en la innovación de los nuevos quesos.

“El propio Miguel Ángel ha estado implicado en los últimos meses, junto a nuestros desarrolladores de quesos, en la creación de un queso de tetilla madurado a partir de la leche de vaca”, cuenta una fuente de García Baquero. Se trata, de hecho, del queso Castillo de Pambre, con Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) Queso de Tetilla. Ha sido elaborado en Palas de Rei (Lugo) por la compañía Pok Quesera, perteneciente al grupo García Baquero y propietaria de la marca Castelo de Pambre. A finales de octubre, de hecho, el producto ha recibido el Premio Queso de Vaca Madurado en el certamen Alimentos de España, organizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Una gran empresa

Lo que está claro es que no es lo mismo aquella pequeña empresa que fundó don Hersilio en 1962, que la “gran empresa” —por su tamaño de ventas— que hoy en día dirigen los millonarios Miguel Ángel y María del Mar García Baquero. Pero hay cosas que, tras 59 años, siguen siendo iguales como, por ejemplo, que Lácteas García Baquero es una empresa “100% española, que aún no cotiza en bolsa”, desgrana una fuente de la compañía.

Tampoco son comparables los beneficios en pesetas que tenía don Hersilio con los 402.519.101 euros que Lácteas García Baquero es capaz de facturar en un año en la actualidad. Cabe destacar, eso sí, que este monto corresponde al año 2017, el último del que el portal especializado Informa tiene conocimiento. Por supuesto, en la facturación millonaria de la empresa de la familia García Baquero influye su creciente presencia en los mercados internacionales. En la actualidad, la empresa española exporta sus quesos a más de 60 países de todo el mundo como “Estados Unidos, Japón, México, Santo Domingo”, ejemplifica una trabajadora.

En la actualidad, García Baquero exporta sus quesos a más de 60 países de todo el mundo. Silvia P. Cabeza EL ESPAÑOL Alcázar de San Juan

En todo caso, queso a queso, y euro a euro, los dueños de la entidad, Miguel Ángel y María del Mar García Baquero se han colocado, nuevamente, en la lista Forbes de las 100 fortunas más boyantes de España, al poseer, cada hermano, alrededor de 250 millones de euros.

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