El chef José Ramón Andrés Puerta (Mieres, 1969) vive uno de los mejores momentos de su carrera. Uno de los más emocionantes, también. El cocinero asturiano afincado en Estados Unidos ha recibido el Premio Princesa de Asturias de la Concordia. El chef ha recibido este año el prestigioso galardón por el proyecto solidario World Central Kitchen, una iniciativa que impulsó para repartir comidas a víctimas de exclusión social y damnificados por desastres naturales o crisis mundiales.

Considerado como uno de los chefs más prestigiosos del mundo, con dos estrellas Michelín sobre sus hombros, José Andrés ha recorrido un camino muy largo para poder ser el influyente filántropo que es hoy en día. Dueño de más de 30 restaurantes en Estados Unidos, su país de adopción empresarial, el asturiano mueve actualmente más de 1.700 puestos de trabajo. Su vasto imperio económico valorado en 50 millones de euros, le permite realizar cada año numerosas acciones solidarias por todo el mundo.

Actualmente, José Andrés se encuentra en España, donde ha repartido a diario comidas para los afectados del volcán de La Palma. A pesar de que hace décadas que el asturiano ha emigrado fuera de nuestras fronteras, siempre ha mostrado sus raíces con orgullo. Prueba de ello han sido sus esfuerzos por difundir la cultura gastronómica española en Estados Unidos, fórmula que le ha brindado una gran parte del éxito que tiene hoy que empezó en los años 90, con un pequeño restaurante en Washington.

José Andrés recibió este viernes el Premio Princesa de Asturias de la Concordia. EFE

Trayectoria internacional

Cuando José Andrés llegó a Estados Unidos en 1991, el joven chef de 21 años ya había pasado por algunas de las mejores cocinas de España. Discípulo de Ferrán Adrià, el asturiano inició su aventura norteamericana como cocinero del Paradís Barcelona de Nueva York. No obstante, será en Washington donde su hambre emprendedora se despierte. Un restaurante bautizado como Jaleo en plena capital fue el germen de la idea que le llevaría hasta la cima: introducir la tapa española en la cultura estadounidense.

Años de trabajo, estudio, vocación y lucha fueron necesarios para hacer crecer la ilusión de José Andrés. El cocinero no solo sería capaz de dar a conocer la gastronomía española en el país americano, sino que también lograría darle nombre y prestigio a la misma. Sin embargo, su afán creador no se terminaría aquí. El chef José Andrés se embarcaría en numerosos proyectos experimentando con la creación de artes culinarias de todo el mundo, desde México hasta Grecia, pasando por su querida Asturias.

En el año 2005, el chef José Andrés regresó a España para dirigir y presentar el programa “Vamos a cocinar con José Andrés”, emitido en Televisión Española hasta 2007. Por aquel entonces, era ya un afamado cocinero de prestigio internacional que se daba a conocer como profeta en su tierra a través de la pequeña pantalla. En este espacio, el empresario compartía fogones con personajes famosos y difundía recetas saludables de la cocina mundial, dando un lugar especial a sus reconocidas tapas.

A pesar de que las tapas y la cocina tradicional han sido su plato estrella, José Andrés ha llevado con éxito otros proyectos culinarios. Además de Jaleo by José Andrés, el asturiano ha puesto su arte en firmas propias como Zatinya, dedicada a la comida griega y turca u Oyamel, espacio de inspiración mexicana. Otros proyectos como Minibar by José Andrés están dedicados a la cocina de autor del chef, recibiendo a diario solo una decena de visitantes que se quieran gozar de las mejores creaciones experimentales.

El equipo de Karla Hoyos preparando comidas en plena pandemia. WCK

Ciudadano del mundo

En el 2018, José Andrés figuró en la lista de la revista Time de “Los 100 personajes más influyentes del año”. En aquellos momentos, su imperio empresarial había alcanzado los 130 millones de euros de facturación anual. Este 2021, la web Wealthy Gorilla, dedicada al emprendimiento y la motivación personal, ha situado al chef asturiano como el duodécimo cocinero más rico del mundo. No obstante, el empresario ha mostrado que su éxito ha sido cimentado sobre una base de buenos principios más allá de la ganancia.

En 2014, José Andrés fue capaz de renunciar a un negocio millonario en el Trump International Hotel, dirigido por el magnate y expresidente estadounidense Donald Trump. Unas destructivas declaraciones del neoyorkino sobre la inmigración hispana incitarían al español a abandonar el proyecto de restauración que tenía pendiente. Sin embargo, esta decisión tuvo consecuencias para el cocinero, quien se vio atrapado en una demanda judicial que, por suerte para él, nunca llegó a prosperar.

Autodefinido como ciudadano del mundo, José Andrés pone siempre su ética personal al servicio de sus triunfos, siendo su negocio una extensión de sus propios principios e ideales. Ejemplo de ello es cuando, en el año 2019, ofreció empleo a la cocinera de un colegio despedida de su empleo por no cobrarle el almuerzo a un niño que no tenía dinero. Además, el chef siempre ha dado su opinión acerca de temas polémicos, siendo un gran defensor de la igualdad, la libertad de expresión y los derechos humanos.

Sin embargo, la apoteosis de sus logros humanitarios la encontramos en la ONG World Central Kitchen, fundada tras el terremoto de Haití que en 2010 sacudió la empatía del chef hasta llevarle a ofrecer miles de comidas en el lugar del siniestro. Reparando en la importancia de sus acciones, José Andrés decidió organizar sus acciones solidarias para llegar a diversos rincones del mundo. Tal y como explicó en 2020 el propio José Andrés su misión es “alimentar en tragedias en el momento donde la gente lo ha perdido todo”.

José Andrés con su socio de World Central Kitchen en Barcelona, Carles Tejedor Muntadas. Cedida/Ignasi Rodríguez

De Haití a Madrid

Desde su fundación hace una década, World Central Kitchen ha revolucionado la manera de alimentar a las víctimas de catástrofes. Así lo explica Pepa Muñoz, responsable de la organización en Madrid y chef del prestigioso restaurante con estrella michelín El Qüenco de Pepa. “Estamos aquí para ayudar cocinando, que es lo que sabemos hacer”, cuenta la cocinera en declaraciones a EL ESPAÑOL. Muñoz lleva al frente de la ONG desde comienzos de la pandemia para ayudar a los más desfavorecidos en España.

Al igual que otros profesionales del sector, Pepa trabaja de manera altruista para alimentar a miles de personas cada día, actividad que se ha intensificado tras la erupción del volcán de La Palma. “En España no hemos salido de una y ya entramos en otra”, cuenta la chef madrileña. “La pandemia ha afectado a mucha gente y después hemos tenido que estar durante la nevada de filomena, los incendios de Ávila y ahora nos toca estar en La Palma, preparando más de mil comidas diarias”, describe la chef.

Pepa Muñoz asegura que España está atravesando un momento crítico. Por este motivo, José Andrés ha decidido contar con ella y con la chef mexicana Karla Hoyos para gestionar el restaurante de Vallecas donde está situada la sede europea del World Central Kitchen. “Nuestra asociación ha estado ayudando alrededor del mundo en cientos de acontecimientos: en las Bahamas, en incendios forestales, terremotos, en proyectos sociales. Ahora nos toca trabajar mucho en nuestras ciudades”, señala Pepa.

Además de la ayuda humanitaria que ofrece José Andrés con dinero donado directamente desde Estados Unidos, Pepa Muñoz sostiene que “lo más importante es que estamos empleando a muchos cocineros locales durante las crisis, en lugar de enviar bandejas de comida como se suele hacer”. La chef asegura que trabajar con el chef José Andrés en esta iniciativa solidaria supone un honor. “Todos los que trabajamos con él nos queremos quedar. Es una persona con ángel, que te contagia su pasión”, sentencia.

Pepa Muñoz, responsable del Qüenco de Pepa y colaboradora de José Andrés. WCK

Obama y Bezzos

En Estados Unidos el altruismo de José Andrés le ha llevado a ser noticia en más de una ocasión. Tal y como indica su socio y chef en ThinkFoodGroup, Carles Tejedor Muntadas, la generosidad del asturiano empieza en sus propios fogones, junto a sus compañeros. “Es una persona excepcional, con la que da gusto trabajar y de la que aprendes muchísimo”, cuenta. A raíz de la pandemia, Carles Tejedor dirigió la cocina del World Central Kitchen en Barcelona, donde repartió más de 400 000 comidas.

“Jose dijo que me necesitaba en España y me vine de Estados Unidos, donde llevaba varios proyectos junto a él”, describe. “Fueron tiempos muy duros porque al principio no teníamos material y los comedores sociales estaban desbordados”, relata. Además de ayudar en las ciudades españolas, José Andrés quiso dedicar una gran parte de sus esfuerzos a abastecer de comida a los refugiados afganos llegados a las bases de Rota y Torrejón de Ardoz, proyecto para el que contó con Pepa Muñoz y Carles Muntadas.

Esta colección de buenas acciones ha transformado a José Andrés en todo un ejemplo y ha despertado la admiración de algunos grandes líderes, que con el tiempo se han convertido en buenas amistades del chef. Este es el caso del expresidente Barack Obama, quien valoró muy positivamente los proyectos solidarios del chef José Andrés en Estados Unidos, donde donó comidas para veinte ciudades. “Michelle le quiere y yo también, simplemente es un gran, gran amigo y un gran ciudadano", dijo Obama.

El magnate Jeff Bezos también ha mostrado públicamente su afecto hacia el cocinero, a quien obsequió con 100 millones de dólares como parte de su recién creado galardón bautizado como Premio al Coraje y al Civismo. El multimillonario fundador de Amazon auguró en su discurso que este dinero podía ser usado por el chef para ayudar a muchas personas. "Este premio en sí mismo no puede alimentar al mundo por sí solo. Pero este es el comienzo de un nuevo capítulo para nosotros”, agradeció José Andrés.

Jeff Bezos abraza a José Andres tras su primera misión espacial tripulada. Captura de pantalla

En lo más tierno

Aunque no es muy proclive a destacar su vida personal, el chef José Andrés es desde 1995 un hombre felizmente casado. Junto a su esposa Patricia Fernández, más conocida como Tichi, es padre de tres niñas adolescentes: Carlota, Inés y Lucía. José Andrés conoció a Tichi en Estados Unidos y se enamoraría de ella desde un primer momento. Cariño que le sigue mostrando cada día con nombres de platos de su carta dedicados a ella y agradeciéndole una gran parte de sus éxitos cuando tiene ocasión.

Además de ser un hombre de familia, José Andrés es también una persona de gran sociabilidad. Su carácter abierto y su afán por mejorar el mundo le llevaron no solo a conocer a numerosas celebridades que cada día acuden a sus restaurantes, sino también a introducirse en otros ámbitos más allá de los fogones. En febrero de 2021, el empresario acompañó a Michelle Obama en su nuevo programa “Waffles + Mochi”, espacio de cocina para niños producido por la ex primera dama estadounidense.

Otra de las grandes pasiones del chef José Andrés es la enseñanza y la divulgación. Ya sea a través de sus cursos de cocina y ciencia en la Universidad de Harvard o abriendo tiendas de productos españoles en Estados Unidos, el asturiano es un firme defensor de la cohesión entre pueblos y del intercambio cultural. Amante de la cocina y la cultura latinoamericanas, José Andrés afirmó en su discurso de la entrega del Premio Princesa de Asturias que “en vez de construir muros más altos deberíamos construir mesas más largas”.

José Andrés ha resultado ganador de otros galardones como el National Humanities Medal, que le fue entregado por Barack Obama en 2016 o la Orden de las Artes y las Letras de España, categoría otorgada a las personas que difundan la cultura española alrededor del mundo. En 2019, el chef fue nominado también para Nobel de la Paz. En la actualidad, con el Princesa de Asturias en sus manos ha decidido donar el doble de la cuantía del premio para la isla de La Palma.

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