Sistema ABS. A veces, cuando queremos pasar la ITV de nuestro vehículo, ni siquiera tenemos en cuenta el dolor de cabeza que podría darnos el sistema de frenado. Sin embargo, el último cambio en la normativa de la Inspección Técnica de Vehículos hace que su funcionamiento sea esencial no sólo por motivos de seguridad. Si falla durante la inspección, se catalogará de falta grave. El problema es que, además, arreglarlo podría llegar a costar incluso más de mil euros.

No es un fallo común. Es más, los mecánicos apuntan a que es difícil que nos falle el sistema ABS. Pero, no nos engañemos, al final son máquinas y el error no sólo es humano. Así que, como siempre, lo mejor es ir prevenido a la inspección llevando el vehículo a una preITV con nuestro mecánico de confianza que puede ahorrarnos bastante dinero.

El pasado 1 de junio entró en vigor la nueva normativa de la ITV. Entre otros cambios, a partir de ese momento, si se ha montado el sistema ABS en un vehículo que no está obligado a llevarlo y se enciende el testigo de funcionamiento será considerado como defecto grave y motivo de inspección desfavorable. Hasta ahora, esto simplemente era un defecto leve y no era motivo de rechazo. Ahora eso ha cambiado.

Desde el 1 de junio están en vigor los nuevos cambios de la revisión de la ITV.

El ABS es un sistema de frenado que impide el bloqueo de las ruedas en caso de un frenado brusco. “Lleva unos sensores en cada rueda que ofrece información a la centralita sobre el número de vueltas que realiza”, señala José María Illán, gerente del taller Pérez-Illán, sobre su funcionamiento.

Esto evita el frenado brusco, que, a su vez, conlleva el patinaje del vehículo y la pérdida del control del mismo por parte del conductor. Es decir, se trata de un sistema fundamental de cara a la seguridad vial. De hecho, todos los vehículos fabricados más allá de 2004 en la Unión Europea deben tener montado obligatoriamente el sistema.

Problemas y precios

Para saber si le ocurre algo a nuestro vehículo en el sistema ABS, hay varios procedimientos a realizar. El primero de ellos es simple y se puede vislumbrar con un vistazo: el piloto de aviso no funciona.

Sin embargo, también puede ocurrir que el piloto funcione, pero el sistema no vaya todo lo bien que debería. Esto último, aunque quizás te ahorre la calificación de falta grave en la ITV, podría ser peligroso. No obstante, no es común que se dé.

Sea como fuere, el fallo se detecta metiendo al vehículo en una máquina de diagnosis. La misma nos dirá qué problema tiene el ABS. “Esto te puede costar a partir de los 30 euros”, asegura José María Illán. A partir de entonces, queda por dilucidar qué problema es el que está sufriendo el vehículo.

Posiblemente, el fallo radique únicamente en la suciedad de los sensores. Eso hará que, aunque todo esté funcionado correctamente, el piloto no esté recibiendo la señal necesaria y nos advierte de lo contrario. Estos fallos son fáciles de solucionar, pero elevarán el coste de la factura. “Habría que sacar la rueda, mirarlo y limpiarlo. Suele llevar al menos una hora de trabajo”, afira el mecánico Illán. A los 30 euros anteriores habrá que sumarles otros 50 en el final de la factura.

Un vehículo durante la ITV.

No obstante, si el problema radica en una avería de los sensores y hubiera que cambiarlos, el precio se nos elevaría aún más. Cada sensor tiene un coste que varía entre los 100 y los 150 euros, dependiendo de la marca. Cambiarlos nos haría tener que rascarnos los bolsillos.

Por último, está el fallo más voluminoso: el de la centralita. Si el problema del ABS de nuestro coche radica en una avería en el ‘software’ de la máquina, el precio de la reparación será mucho más alto. Arreglarlo es fundamental, ya que circular sin ABS puede ser un peligro para el conductor del vehículo, sus acompañantes y el resto de actores de la sociedad.

“Esto ya se nos puede ir a una reparación de mil euros o más. Habría que saber qué ha ocurrido exactamente y ver por qué está fallando. Si hay que cambiar el softwater y reprogramarlo, la reparación será cara”, advierte Illán.

A pesar de todo, el fallo en el ABS no es un común en los vehículos. “Lo más frecuente suele ser un enganchón si cogemos una carretera que no esté asfaltada. Eso se puede romper, pero no es avería común”, recalca Illán.

El mecánico recuerda que hay que hacer una ‘preITV’ antes de acudir a la inspección. De esta forma, en el taller nos podrán ahorrar tiempo y dinero. Ahora, además de los puntos que ya se miraban con lupa con anterioridad, habrá que tener cuidado con el sistema ABS para no recibir un frenazo de golpe en la inspección.

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