Los dos agresores que fueron detenidos este lunes por pegar a dos agentes de la Policía Local en el municipio mallorquín de Capdepera, han quedado este martes en libertad con cargos. Según han trasladado fuentes judiciales a EL ESPAÑOL, se les ha retirado el pasaporte, no pueden salir de la isla y tienen que comparecer periódicamente en el juzgado. El incidente ha dado la vuelta al país, ya que un testigo grabó la escena y la Guardia Civil tardó tres días en detenerlos.

Todo empezó el pasado Viernes Santo en el barrio de Cala Rajada. Varios miembros de un conocido y peligroso clan gitano estaban celebrando una multitudinaria fiesta sin respetar ninguna de las medidas de seguridad. Cuando la Policía Local acudió al lugar, empezó una trifulca que acabó escalando violentamente contra los policías. El protagonista del vídeo, el que más violento se muestra, acabó golpeando a un agente en varias ocasiones. Una de ellas, directa a la cara, tumbó al policía, que tuvo que ser ayudado por los presentes para entrar de nuevo en el coche patrulla.

Más allá del incidente, lo más llamativo del asunto es que se tardó hasta tres días en detener a los culpables y, de hecho, ni siquiera fueron detenidos: entraron por su propio pie el lunes en el cuartel. La situación ha generado una tensión constante estos días. El alcalde de la localidad, el socialista Rafael Fernández, ha contratado para el caso al prestigioso abogado Jaime Campaner y, este martes, el regidor ha roto además relaciones con la Guardia Civil, a la que acusa de haber tardado demasiado en las actuaciones.

Agreden a dos policías en Capdepera (Mallorca)

Según las fuentes judiciales, el Ayuntamiento se ha apuntado un tanto este martes ya que el titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Manacor ha atendido a sus peticiones, a las que se ha adherido la Fiscalía. Así, además de la retirada de pasaporte y demás medidas, también se está investigando a otros de los presentes, que aparecen en las imágenes azuzando, y no se descartan más imputaciones en los días venideros.

Borrachos y arrepentidos

Los dos acusados, que son hermanos, se han reafirmado en la declaración que prestaron este lunes ante los agentes de la Guardia Civil. Han pedido perdón por sus actuaciones y han esgrimido como excusa, aunque no parece que lo acaben presentando como eximente, que estaban muy borrachos en el momento de los hechos. “Ya no estaba la bravuconería del vídeo, ahora estaban demolidos, muy dóciles y superados por la situación”, apuntan las mismas fuentes a este diario.

Aunque con esta actualización, la historia parece llegar a su fin, lo cierto es que aún se seguirá librando en el plano político. El alcalde, Fernández, se ha mostrado tajante en una rueda de prensa que ha tenido lugar esta misma mañana. Ha criticado a la Guardia Civil por ser “bastante tibia” y ha anunciado que rompe relaciones, pasando a cumplir sólo con los mínimos establecidos por ley. Además, ha arremetido contra la delegada del Gobierno, Aina Calvo, de su mismo partido, y ha dicho que no retomará la relación con ella hasta que se pronuncie aclarando la situación.

“Exigimos a la Delegación del Gobierno y a la Guardia Civil que nos den unas explicaciones de por qué se han producido las actuaciones de esa forma”, ha explicado Fernández. “No entendemos la manera de actuar de la Guardia Civil, que ha hecho un proceso de instrucción primero y la detención después, cuando lo que se suele hacer a diario es al revés”, ha añadido.

Noticias relacionadas