Se llama buprenorfina y es una sustancia que utilizan los adictos a la heroína para reducir su ansiedad. Su nombre comercial es Subutex y su efecto es parecido al de la metadona. El formato es una pastilla que se pone bajo la lengua. Su prescripción está muy controlada y su acceso es muy limitado. Por eso se ha desarrollado un lucrativo mercado negro de estas píldoras por toda Europa.

La Fiscalía sueca inició una investigación entre España y Suecia, para desmantelar una red que traficaba con Subutex. Se puso así en marcha la llamada ‘Operación Mueble’, en la que se intervinieron 55.000 de estas pastillas en ambos países. Al analizar la documentación intervenida al traficante, empezaron las indagaciones para saber cómo se estaba blanqueando ese dinero. Fue en esta segunda operación donde detuvieron al marido de la alcaldesa de Marbella y a un antiguo escolta del Ayuntamiento. El hijastro de la política también está implicado, pero se encuentra en paradero desconocido.

El caso en España lo está llevando la Audiencia Nacional y sigue bajo secreto de sumario. Lo que sí se sabe es que Lars Bromberg, marido de la alcaldesa marbellí Ángeles Muñoz (PP) está entre los investigados. Lars, que fue puesto en libertad tras prestar declaración, es el nombre más conocido de todas las detenciones que ha practicado la policía este mes en la localidad malacitana. La mayor parte de los arrestados son empresarios escandinavos afincados en la Costa del Sol.

Padre, hijastro y escolta

“Reitero absolutamente que no existe ninguna vinculación, ni mía a nivel personal, ni por supuesto como alcaldesa, ni tampoco dentro de la gestión municipal”. Es todo lo que ha dicho al respecto la alcaldesa de Marbella. Ángeles Muñoz (apodada ‘Lady Chanel’ por el columnista Raúl del Pozo, a causa de su afición a las prendas de dicha marca) se ha desmarcado así del escándalo que afecta a su entorno más próximo. Una operación policial que se ha saldado con la detención de 9 personas. El juez de la Audiencia Nacional, Alejandro Abascal, ha decretado prisión incondicional para dos de ellos..

Desde el Consistorio tampoco se han extendido en explicaciones: se han limitado a emitir un escueto comunicado en el que aseguran que la primer edil del Ayuntamiento no tiene nada que ver con este asunto: "En relación con las noticias recogidas en distintos medios de comunicación, el equipo de Gobierno informa de que ninguna de estas actuaciones guarda ningún tipo de relación con la alcaldesa de Marbella ni con la gestión municipal de este Ayuntamiento".

Pero lo cierto es que el escándalo ha salpicado muy de cerca a ‘Lady Chanel’. Son tres las personas de su entorno más cercano las que están siendo investigadas. El primero es su marido. El empresario inmobiliario sueco Lars Broberg, de 80 años de edad, vio como la policía registraba la sede de sus oficinas, ubicadas en el Centro Comercial Plaza, en el sector Nueva Andalucía (Marbella).

El segundo investigado es Joakim Broberg, hijo de Lars e hijastro de la alcaldesa. A él se le atribuye participación en ambos delitos: el narcotráfico de Subutex y el posterior blanqueo de capitales. Joakim, sin embargo, no ha podido ser detenido por no encontrarse en el país. El tercero de los arrestados es un histórico policía local el municipio malagueño.

EFE

Paradero desconocido

“Lars estuvo presente y acompañado de su letrado durante el registro, que fue llevado a cabo por agentes llegados ex profeso desde Madrid”, explican a EL ESPAÑOL fuentes policiales próximas al caso. Al veterano empresario sueco se le investiga por un presunto delito de blanqueo por supuesta cooperación. Tras dicho registro, fue detenido y posteriormente puesto en libertad.  Lars no fue trasladado a calabozos, a causa de su avanzada edad y su delicado estado de salud.

Pero, el parecer, el papel que juega en esta causa no es tan relevante como el de su hijo Joakim Broberg (hijastro de la alcaldesa). Joakim es otro empresario sueco que comparte sede social con su padre en algunas de sus empresas inmobiliarias. Se encuentra fuera de España y tampoco está en su Suecia natal. Sigue en paradero desconocido. Si a su padre solamente se le investiga su participación dentro del entramado del blanqueo, a Joakim se le atribuye también responsabilidad en la trama de tráfico ilegal de Subutex, en una información adelantada por ABC.

El tercero es un escolta histórico del Ayuntamiento de Marbella. Según publica el digital Marbella Confidencial, se trata de un agente de Policía Local que ocupó el cargo de escolta de la alcaldesa marbellí en la primera legislatura liderada por el PP en la ciudad, comprendida entre los años 2007 y 2011. Asegura este diario que en el segundo mandato, entre 2011 y 2015, empezó ejerciendo esta misma labor, aunque las fuentes no precisan si “la terminó por completo” asignado a la misma o “fue destinado a otros menesteres policiales dentro del cuerpo”.

El hermetismo que envuelve la investigación de este caso es total. Sigue bajo secreto de sumario decretado por el titular del Juzgado de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional. Lo que sí se sabe es que la mayor parte de los detenidos en esta fase son ciudadanos suecos que, o bien están afincados en la Costa del Sol, o bien tienen importantes negocios en la zona. La operación ha tenido un importante eco mediático en el país escandinavo. Por la nacionalidad de los investigados y porque fue desde allí donde se iniciaron las pesquisas.

Polémica cesión

No es la primera polémica a la que se enfrenta la alcaldesa de Marbella. Precisamente la más sonada tuvo también a su marido como elemento principal vertebral. Ángeles Muñoz impulsó la cesión de unos terrenos de Marbella a la localidad vecina de Benahavís. 170.000 metros cuadrados para la construcción de 50 viviendas de lujo. Una promoción que tenía que gestionar su marido, en el municipio donde tiene ella fijada su mansión.

La Junta de Andalucía tomó la decisión, en 2015, de archivar el deslinde que quería hacer el Ayuntamiento de Marbella para la cesión de dichos terrenos. La familia Broberg recurrió aquella decisión. El intento de reabrir aquel proceso concluyó en el Tribunal Supremo, que rechazó los recursos en 2019. Ahora, los Broberg se vuelven a encontrar en el ojo del huracán, pero por asuntos bien distintos: narcotráfico y blanqueo. Lars descansa en su domicilio, pero la investigación sigue su curso. Su hijo Joakim sigue desaparecido. Y Lady Chanel intentando desmarcarse del escándalo.