A Gloria Elizo (Madrid, 1966), vicepresidenta tercera del Congreso y diputada de Podemos, no han parado de lloverle críticas desde que hace unos días celebrase el cierre del mítico restaurante madrileño Zalacaín a razón de la crisis del coronavirus, a través de sus redes sociales. 

Aprovechando el artículo de un medio de comunicación que rendía homenaje a este clásico de la hostelería española —fue el primero en conseguir las tres estrellas Michelín— y en el que se destacaba al local como un restaurante que había sentado sobre la misma mesa a reyes, políticos y empresarios en una época tan complicada como la Transición. La dirigente de la formación morada publicó un mensaje en su cuenta personal de Twitter en el que poco menos aplaudía lo ocurrido: "Se desmoronan las trastiendas del régimen del 78. Los manteles donde se negociaron los votos obtenidos con reyes y banqueros, los que ponen a raya a la política. Donde se acaba la tramoya y se paga en metálico. Tampoco es que ahora sea tan diferente. Aunque se come peor seguro". 

Poco después, fueron muchas las voces que criticaron a Elizo por su poca sensibilidad hacia la crisis de la hostelería. A fin de cuentas, el cierre de Zalacaín también dejaba sin trabajo a más de 50 personas y a sus respectivas familias en un momento especialmente delicado para el sector. "¿La vicepresidenta del Congreso celebrando que 50 familias se vayan a la ruina?". 

Aunque ese no fue el único argumento con el que censuraron a la diputada. Hubo quienes la tacharon de hipócrita puesto que en otras ocasiones habían sido los dirigentes de su partido los que habían cenado o compartido mesa con empresarios en restaurantes del tipo. 

Cenas con políticos

Y lo cierto es que, según ha podido comprobar EL ESPAÑOL, no solo han sido sus jefes los que en alguna ocasión han acudido a tan selectos locales, ella también lo ha hecho. En su perfil de Instagram, Gloria Elizo tiene publicadas numerosas imágenes en las que hace alarde de los festines gastronómicos de los que disfruta a menudo: comida asiática, italiana, mexicana, palestina, peruana y también española. "Odio la realidad, pero es en el único sitio donde se puede comer un buen filete", escribe la diputada en una de sus publicaciones, donde se advierten varios platos sobre una mesa. 

En otras instantáneas, la dirigente de Podemos también comparte con sus seguidores las cenas que hace con sus colegas de trabajo de la mesa del Congreso de los Diputados. En una publicación del pasado 27 de febrero, se puede ver a ocho miembros y exmiembros de la Cámara Baja de diferente índole política, entre ellas las populares Ana Pastor y Alicia Sánchez Camacho, y la propia Gloria Elizo, compartiendo mesa en un restaurante conocido de la capital española. 

"Hemos celebrado muchas Mesas del Congreso de los Diputados, ayer nos reunimos alrededor de otra mesa. Se pueden tener ideas diferentes incluso ser rivales de fútbol, pero compartir preocupaciones políticas y personales desde el respeto y el cariño ¡un placer chic@s!", escribe una de las asistentes en la publicación. 

Equipo legal

Gloria Elizo, en un acto del partido.

Se trata de la primera ocasión en la que el foco mediático recae sobre Gloria Elizo, a pesar de que lleva en política desde los inicios del partido morado, en 2014. Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, trabajó como letrada especializada en derecho Penal y Civil en un despacho de abogados, y también como juez sustituta en un juzgado de Úbeda (Jaén), hasta que con la aparición de Podemos se hizo cargo de su representación legal. 

No obstante, no fue hasta 2015 cuando empezó a participar de forma activa en la política. Tras las primarias en el partido, se presentó como cabeza de lista de la candidatura de Podemos al Congreso de los Diputados por Toledo, siendo la única candidata que conseguiría un escaño en Castilla La-Mancha. Entonces, fue elegida vicepresidenta tercera del Congreso. Un cargo que, tras los sucesivos comicios electorales que se han celebrado posteriormente, ha logrado mantener hasta la actualidad. 

Por otro lado, en 2017 fue elegida miembro de la ejecutiva nacional de Podemos. Primero como secretaria de Acción Institucional y en 2019, como secretaria de Regeneración Democrática y Políticas contra la Corrupción. Sin embargo, en marzo de este año anunció que no concurriría a ninguna de las listas para seguir formando parte de la dirección del partido ni de su equipo jurídico. De este modo, mantendría solo su cargo público. 

Cabe destacar que estando al frente del departamento legal del partido, esta madrileña coincidió en 2016 con el abogado purgado José Manuel Calvente, y que tras ser despedido por acosar supuestamente a la letrada Marta Flor Núñez (el juez archivó la causa), denunció al partido por supuesta financiación ilegal. Un supuesto que ella ha negado rotundamente en varias ocasiones. Del mismo modo, bajo su mando también explotó todo el asunto relacionado con el robo del teléfono de Dina Bousselham y que ahora investiga la Audiencia Nacional. 

Al respecto de esto último, por lo que el Supremo podría investigarla como implicada, Gloria Elizo ha asegurado en una entrevista reciente con Efe que en 2016 el equipo legal del partido ya tuvo "la certeza de que había un entramado criminal encargado de acabar con la trayectoria política del líder del partido, Pablo Iglesias" y que no cree que ninguna de las causas por las que se investiga a Podemos tengan recorrido.  

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