El taxista más famoso de Sevilla, Jesús Lobo, dueño del taxirati, ha sido detenido y puesto en libertad por estafa al seguro. La Policía Nacional ha confirmado ahora que el incendio del vehículo que tuvo lugar el pasado 11 de agosto fue completamente intencionado.
Como ya le comentó a EL ESPAÑOL en una entrevista hace unos años, el vehículo le había supuesto una inversión de 130.000 euros y era su mayor fuente de felicidad. Sin embargo, ahora habría preferido cobrar la prima del seguro y para ello mandó la orden de que incendiaran este Maserati Ghibli de 275 caballos, en plena calle en Sevilla Este.
Según ha publicado el diario ABC de Sevilla, contra él recaen, además de la acusación de un delito de estafa en grado de tentativa, cargos por denuncia falsa. Puesto que, tras producirse el incendio, Lobo acudió a comisaría a denunciarlo.
Imagen del taxi Maserati después del incendio
Los hechos tuvieron lugar en pleno agosto, en la calle Tigris, a las espaldas de un centro comercial de la zona Jardines del Edén. Cuando los bomberos se desplazaron hasta allí, el vehículo ya estaba en llamas, pero, gracias a la rápida actuación, lograron que solamente se viera afectada la parte delantera del mismo.
Entonces, Jesús Lobo alegó encontrarse fuera de la ciudad y comentó que el coche llevaba dos días aparcado en el mismo sitio, cerca de una residencia familiar. Pero precisamente estos fueron los motivos por los que, en un principio, se descartó la posibilidad de que se tratara de una avería.
Foto: Fernando Ruso.
Según informaron desde el Cuerpo de Bomberos, el fuego parecía proceder del motor, pero las sospechas seguían apuntando más hacia un incendio provocado que a un fallo del vehículo, ya que llevaba demasiadas horas sin ponerse en movimiento.
"Estoy hundido", señaló el hasta entonces conductor más veloz de la capital hispalense. Sin embargo, en cuestión de días, acabó con el que había sido su sueño durante años y por el que había trabajado horas y horas conduciendo un Citroën Picasso por las estrechas calles de Sevilla.
Es más que sabido que el mantenimiento de un coche de esta categoría no se encuentra al alcance de cualquiera. Según admitió él mismo en una entrevista en 2017 -momento en el que adquirió el vehículo y se dio a conocer-, solo en el primer año de seguro tuvo que pagar entre 6.000 y 8.000 euros de póliza. Además de lo que le costaría mantener el exterior y el interior, que recordemos estaba compuesto por fibra de carbono y cuyos asientos eran de piel, color vino, diseñados por Ermenegildo Zegna.
"Ahora gano menos, pero soy mucho más feliz", alegaba Lobo entonces pero, tras lo que parecían tres años de ilusión, este taxista ha terminado frustrando sus propios sueños defraudando al seguro y prendiendo fuego a su único modo de vida.