David Martínez lleva casi veinte años intentando cambiar la suerte de los vecinos de Frigiliana. El hombre es el encargado de vender los boletos de la ONCE desde el año 2003 en la localidad malagueña. Se pasea por las calles de casas bajas blancas y empedradas, recorre cada callejón y cada tienda y establecimiento. Hasta llega a la zona de obras. El pasado miércoles, Sebastián Sánchez, uno de los albañiles, decidió comprar al vendedor un Rasca Millonario

Sería otro más, otro de los muchos que ya le había comprado a David en el tiempo en el que llevaba en la obra. "Ese día no estaba dando ningún premio; por eso, cuando le vi, le animé a que me comprara algo", explica el vendedor a EL ESPAÑOL. Además, solo le quedaban cuatro boletos por vender. Sebastián cogió dos y su sobrino otro restante. Uno de ellos, tenía un premio de 10 euros. "Dame otro más", le dijo Sebastián a David; haciéndose así con el último que le quedaba. Y ahí llegó la alegría

¿Volverá a la obra?

Cuando estaba sobre uno de los andamios, comenzó a rascar el boleto. No se podía creer lo que estaba viendo; al menos seis ceros aparecían en el papel. Corriendo, alertó a David, quien pasó el Rasca por la máquina. Efectivamente, había ganado un millón de euros. No era un sueño, ni una alucinación. En ese momento, las sensaciones que recorrieron a David fueron diferentes, aunque, sobre todo, emoción. "Sentí una alegría muy grande; es vecino del pueblo", explica el vendedor en conversación telefónica.  

El pueblo de Frigiliana, donde vive Sebastián.

Era la primera vez que daba un premio así y la segunda vez que toca este Rasca en España. "Ya había entregado 10.000, 35.000 y 100.000, pero nunca un premio como este", apostilla el vendedor a este diario. Además, este le hacía especial ilusión

Tras descubrir que era millonario, Sebastián devolvió el boleto "como si le quemaran las manos". Se quedó en la obra, en shock, con las manos en la cabeza. Lo estaba intentando asimilar. David, en cambio, salió corriendo a la calle y comenzó a gritar. Ambos se fundieron en un abrazo, donde se mezclaron sentimientos de esperanza, incredulidad y felicidad. 

Lo cierto es que la posibilidad de acertar este sorteo es baja. Solamente una persona entre seis millones puede hacerse con el ansiado premio; el cupón diario es de una entre 100.000. Tras hacerse con tan alto premio, Sebastián, de 53 años, y con dos hijos de 23 y 18 años ha decidido no renunciar a la obra. Lleva empleándose ahí toda su vida y piensa seguir haciéndolo hasta que le llegue la hora de la jubilación -o al menos hasta que la termine-. Esos 800.000 euros no van a hacer que se retire todavía. Eso sí, ahora cuando con una tranquilidad añadida. 

Los premios del Rasca

Hace dos años, un vecino de Ciudad Real ganó, durante la Feria de Málaga, 500.000 euros con el Rasca. El vendedor vendió el boleto a primera hora de la tarde del 17 de agosto de 2018. Un joven le pidió al vendedor varios boletos de lotería instantánea, cuyos premios menores iban canjeando por otros nuevos. Al ver que tenía suerte, optó por probar suerte con un rasca X20 pidiendo tres boletos. Rascó los dos primeros y al ver que no tenían premio, decidió dar el tercero al vendedor para que fuera él quien comprobará si se había hecho con algo de dinero. 

La calle Larios, en Málaga, donde se vendió el cupón.

El trabajador le informó que había sido agraciado con 500.000 euros. Tras esto, le aconsejó que se marchase de la feria a un lugar más seguro y que custodiase el boleto hasta su cobro. Al día siguiente, llegaron a la ciudad andaluza los padres del joven, quienes agradecieron enormemente al vendedor su profesionalidad y buen hacer. 

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