En Moncloa trabajan a contrarreloj. Desde el nombramiento de Pedro Sánchez como nuevo presidente del Gobierno, la actividad de su ejecutivo ha aumentado considerablemente. Haciendo malabares, casi rozando lo imposible, tienen que tenerlo todo preparado para el próximo domingo, cuando el PSOE anunciará las nuevas carteras ministeriales y quién ocupará cada una de ellas. Esta nueva legislatura trae muchas novedades; nuevos rostros, nuevos ministerios y políticos de dos partidos distintos. Algo inédito en España. 

Pero no solo en Moncloa les invade el nerviosismo. Con todo este trasiego, en Del Barrio Estudio -un prestigioso taller de diseño y fabricación de piel- preparan, apurados, los maletines ministeriales. Ellos están confeccionando todas las carteras. En otras legislaturas es también la marroquinería Tarín la que hacía algún que otro maletín. Son parte de la clave; el próximo martes se celebra el Consejo extraordinario de Ministros y tiene que estar todo a punto. 

El cambio ya se ha decidido y se presentará por escrito en dos días. La cartera de Fomento cambia de nombre y pasa a denominarse Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana. Del mismo modo, el Ministerio de Igualdad cambia de titularidad, con Irene Montero a los mandos. Y, también, surgen varios nuevos: el de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, el Ministerio de Consumo, el de Trabajo -desligándose- y el de Universidades. Además, se crearán cuatro vicepresidencias y todas ellas, también, con sus respectivos maletines. 

En Del Barrio estudio llevan haciendo la mayor parte de las carteras para los Ministros desde los años 80. Son el principal responsable de este tipo de artículo para el Gobierno.

Por ello, desde el codiciado estudio están confeccionando cada palabra grabadas en pan de oro. "Tenemos tanto volumen de trabajo que no podemos atender a los medios", explica Pablo, su dueño, a EL ESPAÑOL. Su papel es fundamental: son los encargados de hacer visible el símbolo del traspaso de poderes y de responsabilidades entre ministros. Forman un equipo en el que él es una pieza más.

El exministro de Exteriores, Josep Borrell, con su cartera.

Los artífices del maletín

Desde la Transición, cuando Adolfo Suárez se puso a los mandos del gobierno de España, la marroquinería Tarín -situado en la calle Hortaleza de Madrid- surtía de carteras ministeriales a todos los gobiernos de la democracia. El negocio abrió sus puestas en 1973, de la mano de Esteban Tarín. Ahora, lo regentan sus dos hijos; Esteban y Mónica, que siguen conservando la esencia de su predecesor. Desde Tarín no solo nutren de maletines a los ministerios, si no, también, a las secretarías de Estado y las subsecretarías. Además, proveen a consejeros de comunidades autónomas. Todos están hechos a mano en sus talleres de Madrid, aunque su sede se encuentra Ubrique, Cádiz.

Pero ahora, la fabricación de las carteras, ha sido testigo de un relevo. Los autores de las mismas, desde hace un par de legislaturas, son Del Barrio Estudio, fundado en 1934. Otro año más, ellos han realizado todos los maletines, incluido el del presidente -como ya hicieron el pasado mes de julio-. Excepto uno. Desde la marroquinería no han querido confirmar de qué maletín ministerial se encargaron ellos. "Te puedo decir que solamente será si se cambia de ministro", apunta Mónica. 

El maletín del Presidente del Gobierno.

Del Barrio estudio se ha consagrado como la evolución de su taller tradicional, ese que surgió hace más de 85 años de la mano de Valentín del Barrio.. Ahora mismo, se encuentran con una cantidad de trabajo incomparable con la que viven día a día. Ya tienen casi todo listo, a falta de la personalización -que se realiza cuando se publica la lista de ministros en el BOE-. Por tanto, la agitación es fuerte en el taller de Del Barrio hasta la última hora. Hasta que los nombres y apellidos de cada político y su correspondiente ministerio no están fijados en el documento oficial. 

El personal del ministerio es el encargado de llamar al taller para confirmar los nombramientos. Y es entonces, en la toma de posesión, cuando se produce el grabado. En oro, con cariño. La inscripción se realiza maletín a maletín, de forma manual, con un mecanismo de termonimpresión y con una película de oro. Además, tienen que ser cuidadosos: cualquier error podría fastidiar las horas de trabajo incansable. Sus maletines tienen una dimensión de 44 centímetros de largo por 36 de ancho, así como 16 de grosor. Además, se elaboran en piel box calf -de vacuno- y los apliques están realizados en latón pulido. El modelo clásico cuenta con cinco fuelles, bolsillo exterior, portabolígrafos y tarjetero en su interior. 

Tarín, los encargados de un maletín

En esta tercera generación de Del Barrio realizan 21 de los 22 maletines. El que falta, lo hacen en la marroquinería Tarín, una de las más castizas. Respecto a sus comienzos, empezaron de chiripa. Debido a su privilegiada situación, en el centro de Madrid -y cercana a los Ministerios de Cultura y Asuntos Exteriores-, alguien del ejecutivo se fijó en ellos y comenzaron a trabajar casi sin descanso. Los maletines pronto comenzaron a ser famosos en nuestro país y a forjarse como uno de los símbolos de la democracia y la transmisión de poderes

La cartera está realizada con piel de vaca tipo 'calf', de la mayor calidad. Además, dispone de seis fuelles, cremallera y cerradura de tres pisos, tal y como reza su página web. La solapa puede cerrarse en tres posiciones diferentes, en función del volumen de documentos que se transporten. En el interior, está dividida en seis departamentos con sus respectivos separadores donde se puede incorporar una etiqueta. La cartera está forrada en una piel de cerdo llamada pecari. También tiene bolsillos para guardar memorias USB, tarjetas y bolígrafos. En el exterior, un asa ergonómica y letras grabadas en pan de oro sobre la solapa, con el nombre de cada departamento ministerial. Los maletines se fabrican artesanalmente en Cádiz, pero la letra se graba en Madrid. 

La inscripción de las carteras está realizada en oro. EFE

El modelo más clásico, el que lucen los ministros, pesa menos de dos kilos. Además, es capaz de soportar un peso de 15. Las medidas suelen ser de 45 x 35 x 20 centímetros. Aunque todo depende del gusto de los políticos, que pueden modificar el tamaño a su gusto. El precio es elevado, pero prefieren no revelarlo. Debido a su gran calidad, se prevee que las carteras puedan durar varias legislaturas, aunque es complicado que el mismo ministro ostente la misma posición tanto tiempo. 

Para realizar el maletín, los artesanos invierten una semana, ya que está cosido a mano. Además, una vez que está confeccionado se tiene que acoplar los herrajes y estampar la seriegrafía. Con el paso de los años, los modelos han ido mejorando y algunos incluyen, incluso, un departamento con cremallera para guardar los dispositivos electrónicos. A pesar de hacerse populares por la venta de las carteras ministeriales, marroquinería Tarín sobrevive gracias a la amplia variedad de productos de viaje que ofrecen. Maletas, estuches, bolsos, baúles... Sus artesanos realizan artículos en piel para bármanes, esteticistas, topográfos, músicos e incluso DJs. Es decir, ofrecen sus productos a una amplia gana de profesionales. 

Las nuevas llegadas

Ahora, con la llegada de Pedro Sánchez -ya de forma oficial y dejando de lado el en funciones- se ha hecho una renovación casi total de los Ministerios. Entre ellos, algunos que han cambiado de nombre o se han divido por materias. Por ejemplo, José Luis Ábalos estará al frente de la cartera de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana -antes; Fomento-. También, surgirá el Ministerio de Consumo que estará en manos del político de Izquierda Unida, Alberto Garzón. Surge, de la misma manera, el Ministerio de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones cuyo cargo recaerá en José Luis Escrivá Belmonte. Por su parte, Arancha González Laya, la actual subsecretaria general de la ONU, dará el relevo a Josep Borrell en Exteriores. Irene Montero hará lo propio en Igualdad, sucediendo a Carmen Calvo. Yolanda Díaz, de Podemos, se pondrá al frente del Ministerio de Trabajo. 

Tampoco podemos olvidarnos de las cuatro vicepresidencias, que ostentarán tres mujeres y un hombre. Teresa Ribera asumirá la gestión de la lucha contra el cambio climático y el reto demográfico. También, se suman Carmen Calvo y Nadia Calviño, como vicepresidenta primera y relaciones cortes y de asuntos económicos, respectivamente. Por su parte, Pablo Iglesias asumirá las funciones de Vicepresidente segundo y derechos sociales, además de llevar los mandos de la agenda 2030. Desde la marroquinería también tendrán que crear los maletines con sus respectivas posiciones. Otra de las novedades en este gobierno será la creación de un Ministerio de Universidades, que tendrá al frente a Manuel Castells, un reputado investigador. Salvador Illa se erigirá como ministro de Sanidad

Cuatro nuevas incorporaciones al gobierno de España; de izquierda a derecha: Pablo Iglesias, Irene Montero, Aracha González Laya y Teresa Ribera.

Por su parte, Fernando Grande-Marlaska -ministro de Interior-, Margarita Robles -ministra de Defensa-, Isabel Celaá -ministra de Educación-, Pedro Duque -ministro de Ciencia-, Reyes Maroto -ministra de Industria-, Luis Planas -ministro de Cultura-, y María Jesús Montero -portavoz y ministra de Hacienda- seguirán con sus carteras.

Por tanto, desde que se conociera que Pedro Sánchez sería presidente del Gobierno, desde Del Barrio trabajan sin descanso. Tendrán que hacer frente a nuevas creaciones, así como adaptar los maletines actuales a los cambios propuestos por el gobierno. Todo tendrá que estar listo para poner el broche final a los nombramientos, que darán comienzo a cuatro años de gobierno de coalición. 

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