Tras veintiún días de travesía por el Atlántico entre tempestades climáticas para llegar a Lisboa, y diez largas horas en el Trenhotel Lusitania, Greta Thungberg por fin ha llegado a Madrid, donde todo estaba listo para que la activista medioambiental pudiese moverse por la capital español, con motivo de la Cumbre del Clima. Para esta ocasión, la joven ha elegido un coche eléctrico y la empresa afortunada ha sido la española Seat. Thunberg ha optado por el Seat Mii electric, el primer eléctrico de la historia del fabricante de vehículos.

Este urbanita de 3,56 metros le esperaba esta mañana en el exterior de la Estación de tren de Chamartín, a donde ha llegado procedente de Lisboa. Allí, Thunberg ha descansado durante dos días, desde que llegase el martes por la mañana a la capital lusa a bordo del catamarán La Vagabonde

Según han explicado a Efe fuentes de Seat, ha sido el entorno de la activista el que les ha pedido que les cedieran un Mii electric para poder trasladarse durante su estancia en la capital de España. Pero, ¿por qué ha elegido la activista este vehículo? 

El más barato del mercado

Greta Thunberg participa en la Cumbre del Clima de Madrid.

El Seat Mii, de color rojo, es 100% eléctrico, tiene cinco puertas y una autonomía de 260 kilómetros. El motor que lo propulsa cuenta con 83 CV, con los que puede acelerar de 0 a 50 km/h en 3,9 segundos o de 0 a 100 km/h en 12,3 segundos, así como alcanzar una velocidad máxima de 130 km/h. El precio de este eléctrico ronda los 17.000 euros, que con ayuda del plan moves se puede quedar en 12.000 euros. Aun así, en la actualidad es el vehículo más barato del mercado, según explican fuentes expertas, consultadas por EL ESPAÑOL. 

Thunberg se ha unido este viernes por la mañana a los ‘Jóvenes por el Clima’ que, llegados de distintos países del mundo están celebrando una sentada silenciosa para protestar por la falta de acción y ambición real en la lucha contra la emergencia climática.

Thunberg se ha unido a la sentada en torno a las 11.15 horas de esta mañana y permanece, como los demás activistas, en silencio. La joven llegó a primera hora de la mañana a Madrid, tras viajar desde Lisboa (Portugal) a donde arribó el martes después de 21 días de travesía por el Atlántico, procedente de Virginia (Estados Unidos).

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