El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Castro Urdiales (Cantabria) ha acordado como medida cautelar la prisión provisional comunicada y sin fianza para la mujer detenida por el cráneo encontrado dentro de una caja, según han informado a Efe fuentes judiciales.

La detenida, María del Carmen M.G., había entregado esa caja a su vecina que contenía, según le dijo, juguetes eróticos que no quería que encontrara la Guardia Civil si registraba su casa tras la denuncia de la desaparición de su pareja. Sin embargo, la caja contenía un cráneo, que la vecina descubrió cuando empezaba a desprender un fuerte hedor.

La mujer ha prestado hoy declaración en el juzgado, donde ha entrado a las 10:30 horas y ha salido pasadas las 15:00 en un coche de la Guardia Civil. Una veintena de vecinos y varios más desde los balcones que dan al juzgado han esperado con curiosidad a que la mujer saliera del edificio, sin que se haya producido ningún incidente.

La causa será instruida por el Juzgado número 3, donde ya se han incoado diligencias previas y se ha ratificado el secreto de las actuaciones acordado previamente por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2.

Los investigadores trabajan con la principal hipótesis de que el cráneo sea de la pareja de María del Carmen, Jesús María B.R., bilbaíno de 67 años desaparecido desde el pasado 11 de abril, pero aún no lo han confirmado, una labor en la que trabaja el servicio de Criminalística de la Guardia Civil. La mujer detenida, de 61 años y nacida en Utrera (Sevilla), tiene antecedentes por sendas estafas cometidas en 2013 y 2017.

La cabeza, cocida y envuelta en papel Albal

Los hechos se remontan al pasado 11 de febrero, cuando Jesús Mari dejó de contestar a los mensajes de su teléfono móvil. El hombre, jubilado y con dos hijos, vivía en Castro Urdiales junto a su nueva pareja, Carmen. Eran normales las discusiones entre ambos y a ella la describían sus vecinos como una persona "introvertida", pero Jesús era todo lo contrario. La mujer se negó a denunciar su desaparición, afirmando que el hombre se había marchado con 12.000 euros hasta Asturias y Galicia. 

Pero fueron sus amigos quienes dieron la voz de alarma. Cuando la Guardia Civil acudió a la vivienda de la pareja, todo transcurrió con normalidad. Unos días antes, Carmen le había entregado una misteriosa caja a su amiga María. La misma -según sus palabras- contenían unos objetos sexuales, que no querían que fueran encontrados en el registro. La mujer aceptó guardar la caja, hasta la madrugada del viernes, cuando decidió abrirla. 

Ante su sorpresa se encontró con un bulto pesado y de grandes dimensiones. Cuando quitó el papel Albal que lo recubría, descubrió un cráneo humano, que había sido cocido. Todo apunta, hasta que lo confirmen las pruebas forenses, de que se trata de los restos de Jesus Mari. La mujer sufrió un ataque de ansiedad y tuvo que ser atendida por los Servicios de Emergencias. 

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