Asilados en una sala de 15 metros cuadrados, totalmente incomunicados. Los nueve miembros que conforman el jurado popular que debe decidir sobre el futuro de Ana Julia Quezada, la autora confesa del asesinato de Grabriel Cruz, comienzan a deliberar en la Audiencia Provincial de Almería.
Durante el tiempo que necesiten, tendrán que debatir y dar por acreditado cada uno de los 142 supuestos que se le han planteado sobre los hechos que se les han presentado durante estas dos últimas semanas.
Cinco son los delitos sobre los que tendrán que derimir a partir de este miércoles, momento en el que se ha dado por finalizada la vista oral. Este es el objeto del veredicto que el tribunal ha entregado esta mañana al jurado popular:
Entregado este documento, los miembros del jurado popular depositaron en una bolsa sus teléfonos móviles y se dirigieron a una sala en la que deberán dejar fuera cualquier tipo de sentimiento, tal y como les pidió la magistrada Alejadra Dodero.
Del mismo modo, Dodero les ordenó que se "sintieran libres de actuar en conciencia y con sentido común". La .tarea más difícil, sin duda, será dejar fuera de esa habitación todo tipo de prejuicios, ya que el caso, inevitablemente, ha tenido una gran repercusión mediática
Ana Julia se enfrenta a una posible condena de prisión permanente revisable por cometer cinco delitos: homicidio involuntario, homicidio doloso, asesinato con los agravantes de alevosía y ensañamiento, lesiones psíquicas y contra la integridad moral de Patricia y Ángel, los padres de Gabriel.