Almería

El abogado de los padres de Gabriel Cruz, que ejerce la acusación particular en el juicio a Ana Julia Quezada, ha dejado entrever en la primera sesión del proceso que existe "un móvil económico" detrás del hecho de que la acusada le quitara la vida al menor. Según el letrado Francisco Torres, Quezada había comentado con anterioridad al fallecimiento del niño que la finca en la que lo entierra el 27 de febrero de 2018 tenía un valor de "500.000 euros".

Dicho inmueble se encuentra en Rodalquilar, una pedanía en pleno Cabo de Gata perteneciente a Níjar (Almería). Ana Julia desenterró el cadáver 12 días después, el 11 de marzo de 2018. Una hora más tarde de la exhumación del cuerpo, la Guardia Civil detiene a la hoy acusada. Torres no ha profundizado en el aspecto del móvil económico, por lo que se prevé que lo haga en posteriores sesiones. "Gabriel le estorbaba [a Ana Julia]" en su relación con Ángel Cruz, ha dicho también el letrado.

[Sigue leyendo: Andros Lozano analiza el juicio a Ana Julia desde dentro]

Finalmente, aunque estaba prevista para hoy, la declaración de la acusada se ha fijado para este martes a causa del retraso acumulado en la formación del jurado y en la exposición de las conclusiones de las partes, que han tenido 20 minutos cada una para realizarlas. Ana Julia Quezada, que ha vestido vaquero y camiseta blancos, ha estado muy atenta a todo lo que sucedía en la sala de vistas. En ocasiones ha derramado algunas lágrimas. Su abogado, Esteban Hernández, ha señalado que ella "también lamenta profundamente" la muerte del niño.

La fiscal del caso, Elena Fernández, ha pedido a los nueve miembros del jurado "un sobreesfuerzo para abstraerse de la información que hayan obtenido por los medios de comunicación" en este último año y medio. "Quiero que se concentren en las pruebas. El juicio oral se va a celebrar aquí", ha insistido.

Primeras imágenes de Ana Julia en la sala

Un ataque "repentino" para la fiscal

El ministerio fiscal entiende que Ana Julia no actuó con premeditación a la hora de matar al niño, pero sí con alevosía. "No hay posibilidad de defensa de la víctima", ha explicado. "[Ana Julia] actúa a sangre fría, de una forma tan repentina que [Gabriel] no pudo defenderse".

La fiscal ha señalado que la acusada se aprovechó "del desamparo y desvalimiento del niño" para matarlo. "[Gabriel] no tuvo opción alguna de salir con vida de aquella finca" de Rodalquilar, ha sostenido Elena Fernández. "Tengo la convicción jurídica de que Ana Julia Quezada cometió un delito de asesinato y otro de lesiones sobre los padres del menor".

Antes del arranque del juicio, la defensa de Ana Julia Quezada ha solicitado a la presidenta del tribunal que se le retirasen las esposas. La magistrada ha accedido después de preguntarle a Quezada si iba a mantener un buen comportamiento.

Una hora de agonía

A diferencia del criterio de la Fiscalía, el letrado de los padres de Gabriel Cruz ha expuesto que la acusada "premeditó la muerte del niño". A su juicio, y en base a las pruebas presentadas, "no fue algo repentino". "Lleva al niño a un lugar apartado donde nadie lo puede escuchar gritar", ha dicho Torres para sostener su argumento.

Finca de Rodalquilar (Níjar, Almería) en la que Ana Julia Quezada entierra al menor durante 12 días. EFE

Francisco Torres ha sido muy explítico a la hora de exponer los daños mortales que Ana Julia Quezada le ocasionó al menor. Ha señalado que "se ensañó" con el crío. "Lo apaleas, lo ves balbuceando con vómito y, ahí, lo asfixias", ha relatado el abogado de los padres del menor, quienes antes del juicio solicitaron contención a los periodistas a la hora de informar. El letrado ha añadido que si "su pretensión era asfixiarlo, no le da la somanta de palos que le dio durante una hora".

En su afán por perfilar a Ana Julia como una persona carente de escrúpulos, Torres ha sostenido que la acusada "golpea hasta que lo mata" al menor "y después se pone a fumar (...) y a cavar el hoyo". Además, Torres entiende que la acusada desnudó al niño para descuartizarlo, pero que esta hipótesis no se podrá probar durante el juicio.

El abogado de la familia del niño ha expuesto que transcurren entre 45 y 90 minutos desde que le golpea y lo asfixia hasta que el menor fallece. "Estuvo cerca de una hora con posibilidad de salvarse de haber habido una simple llamada". En esta primera sesión del juicio han estado presentes como público dos primos y una tía de Ángel Cruz.