Cercedilla (Madrid)

Han pasado 11 días desde la última vez que se supo algo de ella. Desde que la medallista olímpica Blanca Fernández Ochoa, de 56 años, desapareció el pasado 24 de agosto, de momento no hay rastro ni pistas sólidas que puedan permitir vislumbrar un fin cercano a esta situación angustiosa para la familia. Ellos creen que ha tenido un accidente y cada día que pasa es ya en el tiempo de descuento.

Las batidas y la búsqueda, coordinadas por la Guardia Civil, se están centrando en la sierra madrileña, en las 3.500 hectáreas que abarca la zona de Cercedilla y el puerto de Navacerrada hasta el lateral de la provincia de Segovia. Sin embargo, desde la Policía Nacional, que es quien investiga la desaparición de la deportista, andan centrados en las pistas que ella pudo dejar antes de desaparecer del mapa, según han confirmado a EL ESPAÑOL fuentes de la familia.

Casas rurales y un saco

Según el relato de la familia, Fernández Ochoa hizo una serie de búsquedas tanto en el ordenador como con su teléfono móvil que podrían servir para arrojar luz a toda la situación. Antes de ese día 24, ella había comentado a su familia que se iba a pasar cuatro días al norte, aunque no especificó a dónde. Cuando pasaron esos días y seguía sin dar señal, la familia empezó a extrañarse, en torno al pasado miércoles 28.

Búsqueda Blanca Fernández Ochoa

Entonces, accedieron a su teléfono móvil y a su ordenador y vieron que había estado buscando casas rurales en las provincias de Asturias, Ávila y Soria. “Entonces, llamamos a esas casas rurales. Al principio no nos querían dar información por la protección de datos pero en cuanto les explicamos la situación nos ayudaron y colaboraron con nosotros”, comenta un familiar. Sin embargo, no lograron sacar nada en claro.

Más tarde, el día 29, la familia puso la denuncia y la Policía Nacional volvió a buscar en esas casas rurales a ver si había algún rastro de ella. Como había dicho que se iba al norte, cualquiera de esas provincias podría haber sido el destino que hubiera elegido. Pero, de nuevo, sin resultados.

En su teléfono móvil, Blanca Fernández también había estado buscando un saco de dormir específico para hacer vivac, para acampar al raso. Según ha relatado la familia, ella salió de casa sin su tienda de campaña, la cual casi nunca usaba, y aparentemente también sin saco de dormir. “En verano ella siempre salía así, caminaba y si le pillaba la noche dormía donde fuera”, relata el familiar.

Por ello, la Policía Nacional está investigando en las tiendas deportivas de alrededor de Cercedilla que venden este tipo de sacos a ver si pasó por alguna antes de iniciar su andadura. De la misma forma que se sabe que el mismo día 24 compró víveres en el Hipercor de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, establecer la fecha en la que podría haber comprado en una tienda de la zona podría dar alguna pista y acotar la fecha en la que decidió darse a la montaña. Estas investigaciones, sin embargo, todavía no han llegado a ningún punto.

Una batida más especializada

La batida de búsqueda de Blanca Fernandez Ochoa de este martes tiene unas características similares a la que tuvo lugar este lunes y en la que participaron 300 profesionales y 100 voluntarios. En esta ocasión el número de voluntarios se ha reducido a 60, acotando también por la forma física de los mismos, y los profesionales se han organizado mejor en turnos “porque no sabemos cuánto tiempo vamos a estar aquí”, aclara una fuente de la Guardia Civil.

Mapa de las rutas que están utilizando las autoridades para batir el terreno. EL ESPAÑOL



En concreto, se está buscando por 12 rutas, algunas son las mismas a las de este lunes y otras nuevas. La diferencia es que si bien este lunes se centraron en los distintos caminos, este martes se están saliendo de los caminos y entrando en zonas más profundas de la montaña.

La zona más complicada y de difícil acceso sigue siendo la de los Siete Picos, donde se están usando siete drones con imágenes de alta resolución para peinar el terreno, ya que el acceso de personas físicas es más complejo. En esa zona es donde se van a centrar los esfuerzos de la tarde de este martes, si no encuentran nada, lo descartarían.

“Esta mañana nos estamos centrando en las zonas alejadas”, comenta Jaime Gaiteiro, oficial de los Bomberos de la Comunidad de Madrid. “En Siete picos lo más complicado es el sur, que es una zona rocosa, y la cara norte, que es alta montaña”, añade. “Nos estamos centrando en esto por las certezas que tenemos y es que Blanca es una persona en buena forma física y que andaba buscando partes con buenas vistas”, apuntala, explicando que se van a concentrar también en los posibles recovecos entre las rocas por si pudiera haber tenido un accidente y haber quedado atrapada ahí.

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