Seguía huido de la policía y en paradero desconocido. Tomás J.R., el presunto asesino de la cirujana del Hospital La Princesa de Madrid Pilar Cardeñoso, ha sido detenido. La Policía Nacional iba tras su pista porque se trataba del único sospechoso del suceso. Los agentes buscaban a este alicantino porque creen que mató a su pareja la noche del 15 de agosto en su domicilio del distrito de Tetuán (Madrid).

El presunto homicida, un operador de grúa separado de su primera mujer y padre de dos hijos, ya provocó que su ex acudiese a la comisaría a denunciarlo la misma noche que Pilar fue asesinada. La mujer, una alicantina de la que se separó en 2016, acudió a la policía para denunciar que Tomás la estaba amenazando de muerte, tanto a ella como a sus dos hijos menores de edad. La policía optó por imponer el máximo grado de protección a la mujer.

No imaginaban que, casi de forma paralela, Tomás estaba asesinando a su actual pareja, la cirujana Pilar Cardeñoso. Llevaba con ella algo menos de dos de relación y él se acababa de mudar al piso que Pilar tenía en la calle Tenerife de Madrid. Insisten fuentes vecinales que en los últimos tiempos se repetían los gritos en la casa y las súplicas de la mujer, rogando que no le pegase. 

Fotos del crimen por Whatsapp

La noche del jueves 15, Pilar y Tomás se quedaron solos en casa. La doctora tenía un hijo menor de edad, fruto de su anterior matrimonio. El niño estaba pasando estos días de vacaciones con su padre, por lo que el crimen se llevó a cabo sin testigos. Todavía no se ha aclarado lo que sucedió esa noche ni qué desencadenó la reacción de Tomás.

Lo que sí sabe la policía es que él le pegó una paliza a Pilar y luego la atacó con un cuchillo. Uno de esos cortes alcanzó la yugular de la mujer, de 47 años, que murió desangrada. Fue entonces cuando Tomás, en lugar de entregarse, telefoneó a un amigo suyo para explicarle lo que acababa de hacer. Dada la incredulidad de su amigo, Tomás le habría mandado fotos del cadáver degollado por Whatsapp.

Ayuda para eliminar el cadáver

Tomás le pidió a su amigo que le ayudase a deshacerse del cuerpo inerte de Pilar. El amigo rechazó prestarle ayuda y puso el caso en conocimiento de la policía. Los agentes llegaron de madrugada a la casa de la doctora Cardeñoso. Al ver que no obtenían respuesta, optaron por derribar la puerta. Allí se encontraron el cuerpo ya inerte de la cirujana madrileña. 

De Tomás ni rastro. El presunto homicida abandonó la vivienda poco después del asesinato y sigue en paradero desconocido. Tampoco ha vuelto a tener noticias suyas su exmujer, la que fue a denunciarle por amenazas la noche del asesinato de Pilar. No era la primera vez que Tomás la maltrataba, física o psicológicamente. En alguna ocasión, las agresiones cobraron tal gravedad que ella acabó denunciándolo, pero llegada la vista oral no llegó hasta el final y Tomás no pudo ser condenado.

"Te quitaré lo que más quieres"

Tomás y su ex se separaron hace algo más de tres años, pero él seguía acosándola y amenazándola. Fue la semana pasada cuando ella se asustó porque dichas amenazas habían subido de nivel y ya empezaban a tocar incluso a sus hijos. "Te voy a quitar lo que más quieres y lo sabes", le advertía Tomás con mensajes de texto antes de que ella, residente en Alicante, optase por interponer una denuncia. 

La actual pareja de Tomás, Pilar, no corrió tanta suerte. Él, un maltratador compulsivo que repetía patrones de abusos en todas sus relaciones, ya había empezado a agredirla. Ella no reaccionó a tiempo y Tomás la asesinó de la forma más cruel. Presuntamente. 

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