Poco o nada se sabe acerca de la misteriosa desaparición de Camelia Simona Melu, la joven de 15 años de Nava del Rey que lleva desaparecida desde hace diez días. La pasada noche del 9 de julio, cenó, se preparó y, poco después de las 23.00 horas, salió de su casa ubicada en la calle Alta del Castillo de la localidad vallisoletana, donde vive con su madre, Blasbu, su hermana Denisa, su tía y sus cuatro primos. Jamás volvió a la vivienda. 

Cuando se fue no dio muchas explicaciones, tan solo que se iba a dar un paseo con su amiga Alexandra, algo que solía hacer. En ese momento, recuerda su familia, Camelia llevaba un pantalón, chaqueta negra y una blusa blanca. Y no cogió nada más, ni móvil, ni dinero, ni ropa. ¿Planeaba fugarse? ¿Con quién?

La familia de la desaparecida ha conseguido dar con alguna respuesta a esas preguntas a través del móvil que todos utilizan en la casa. Y es que, al parecer, la joven había planeado irse ese día con su novio, según informa El Norte de Castilla, al que no conocen y que tampoco ha dado señales de vida desde entonces. 

Lo primero que hicieron, cuando se percataron de que Camelia no regresaba, fue llamar a su amiga Alexandra. Quien les relató que ni tan siquiera había estado con ella ese día. Acto seguido, fueron al Ayuntamiento y denunciaron su desaparición

¿No te has ido? 

Si bien, continuaron investigando. Como comparten el teléfono móvil en la familia, a Blasbu y a su hermana se les ocurrió que, si se hacían pasar por Camelia, igual algún contacto les daba alguna pista. Y así fue. Un chico le respondió: "¿No te has ido?". 

La madre de la desaparecida le llamó inmediatamente y le pidió que por favor le dijera todo lo que supiese. Al otro lado de la linea estaba un amigo de su hija, un chaval de unos 20 años.  Fue él mismo quien llevó a Camelia hasta el puente de Tordesillas (Valladolid) para ver a su novio.  Le dejó junto al río y ella le dijo: "Déjame aquí que viene mi novio a recogerme". Poco después, el joven se volvió. 

Cuando vio que Camelia le escribía (en realidad era su madre), el joven pensó que finalmente no había visto al novio. La familia no sospecha de él, pues solo la llevó allí y tampoco conocía al novio que supuestamente tenía. "Ella no nos había contado que estaba con alguien. Sus amigos tampoco le conocen", comentan.

Es el último rastro que tienen de Camelia Simona. Ahora, la Guardia Civil investiga los hechos. Por el momento, todas las hipótesis permanecen abiertas. Su madre y su tía no contemplan que se trate de una huida voluntaria, pues nunca había hecho nada parecido. Tampoco es una persona conflictiva, que hubiese estado metida en líos. Más bien lo contrario, era alegre y divertida.

A pesar de todo, la familia no pierde la esperanza y espera que la encuentren cuanto antes. Lo único que quieren es ver su sonrisa de nuevo entrando por la puerta.