El periodo de ‘reclutamiento’ ha comenzado en el Instituto Sexológico Murciano (ISEMU) donde se busca a 50 voluntarios, residentes en cualquier punto del país, que estén dispuestos a comprobar en primera persona los resultados del dispositivo estimulador Myhixel y su aplicación para teléfonos móviles: la última alternativa tecnológica a los tratamientos farmacológicos convencionales para combatir la eyaculación precoz. “Vamos a desarrollar un estudio médico a nivel nacional en el que se medirá la eficacia de este método español que es pionero en el mundo para tratar esta disfunción sexual”, subraya ilusionado el director del ISEMU, Jesús Rodríguez. “El incentivo para los voluntarios es que se les regala el aparato (Myhixel) y el acceso a la ‘app’ con los ejercicios que están valorados en 240 euros”.

El otro gancho para ‘alistarse’ como voluntario en este estudio son los resultados en la cama: “Se triplica el tiempo de base”. En la práctica, según el ISEMU, esto supone que si las relaciones sexuales de un eyaculador precoz siempre están por debajo de los dos minutos, los participantes en esta investigación podrán retrasar el orgasmo hasta los seis minutos después de completar las diez semanas de duración que tiene este estudio basado en el programa de entrenamiento del control de la eyaculación a través del vibrador Myhixel y su aplicación móvil. “Nos basamos en la teoría de fondo que tiene que ver con el control del esfínter externo de la uretra: la musculatura estriada tiene un peso muy importante en la eyaculación, la musculatura estriada, a diferencia de la voluntaria, es controlable, y entonces aquí tenemos una llave para controlar la eyaculación”.

Para acceder al proceso de selección de voluntarios que ha iniciado el Instituto Sexológico Murciano, consistente en entrevistas personales presenciales, por teléfono o por correo electrónico, es necesario cumplir unos requisitos obligatorios: ser eyaculador precoz, tener entre 18 y 80 años, contar con una pareja sentimental estable, masturbarse y mantener relaciones sexuales todas las semanas, no consumir bebidas alcohólicas a diario ni tener prescrito ningún tratamiento médico por depresión. “El alcohol y los antidepresivos retardan la eyaculación en las relaciones sexuales”.

La 'startup' sevillana Myhixel ha sido la encargada de diseñar el dispositivo que centra esta investigación y que ha sido ideado por Jesús Rodríguez tras cinco años de trabajo del Instituto Sexológico Murciano, en colaboración con personal docente de la Universidad Miguel Hernández de Elche (Juan Carlos Mazo y José Antonio Piqueras). De hecho, algunos de esos trabajos han sido publicados en revistas médicas internacionales como Plos One o The Journal of Sexual Medicine. Este aparato vibrador fabricado en España, según resalta el director del ISEMU, supone un salto tecnológico respecto al último juguete erótico con fines terapéuticos que se comercializa desde Estados Unidos. “El ‘Prolong Device’ norteamericano es una perla vibradora para masturbarse, pero ‘Myhixel’ además de llevar una bala vibradora también incorpora un calentador que permite que la manga que simula la vagina de una mujer alcance la temperatura intravaginal que oscila entre 36,5 y 37,5 grados centígrados”.

Jesús Rodríguez, director del Instituto Sexológico Murciano, posando junto al dispositivo estimulador para combatir la eyaculación precoz.

La otra novedad de este método alternativo a los tratamientos farmacológicos contra la eyaculación precoz es que incorpora una aplicación móvil con vídeos tutoriales para realizar ejercicios de entrenamiento del miembro viril con el Myhixel y que incluye una plataforma para realizar consultas ‘on line’, de forma anónima, con seis médicos especialistas en la materia. “Nuestra idea de negocio era el diseño de este dispositivo trasladando la terapia a un formato ‘on line’”, resume Patricia López, CEO y fundadora de la ‘startup’ Myhixel.

“La eyaculación precoz afecta a 31% de hombres, de 18 a 59 años, de todo el mundo, según revela un estudio de la National Health and Social Life Survey, y la Asociación de Parejas Afectadas por la Eyaculación Precoz cifra en 3.300.000 los hombres que en España sufren este trastorno, sólo un 9% de los afectados acude al urólogo, mientras que un 4,2% se dirige a sexólogos”. A juicio de López, “estos datos evidencian que sigue siendo un tema tabú entre los hombres que no quieren asimilar que tienen un trastorno y muchas veces por vergüenza no acuden a una consulta médica”. Esas estadísticas también ponen de manifiesto que las terapias alternativas a los medicamentos contra la precocidad en la cama son un buen nicho de mercado porque la 'startup' sevillana ha vendido en mes y medio más de 500 aparatos en toda España, Francia, Italia…

Cada semana dos relaciones sexuales con la pareja y tres masturbaciones

“Estamos en conversaciones con distribuidores médicos de Estados Unidos, Chile, Reino Unido y también hay clínicas privadas españolas interesadas en implementar nuestra metodología sanitaria dentro de sus gabinetes de sexología”. Para ello serán cruciales los resultados que se obtengan en este estudio que realizará el ISEMU y que serán presentados en enero de 2020 durante el congreso que la Sociedad Europea de Medicina Sexual celebrará en Praga. Los participantes en esta investigación sobre las funcionalidades de este nuevo método terapéutico contra la eyaculación precoz deberán afrontar dos fases en las que deben mantener, cada semana, un mínimo de dos relaciones sexuales con su pareja y tienen que masturbarse semanalmente de dos a tres veces.

Dispositivo estimulador.

La primera fase se prolonga durante tres semanas, en las que los voluntarios deberán rellenar varios test y anotar los tiempos que tardan en eyacular sin emplear el dispositivo estimulador ni la ‘app’. En la segunda fase, a lo largo de siete semanas, tienen que masturbarse empleando el Myhixel y completar el programa de entrenamiento de la aplicación para mejorar su rendimiento sexual. “La ‘app’ incluye vídeos explicativos y un programa de actividades gamificadas individuales”, explica el director del ISEMU, Jesús Rodríguez, sobre el contenido didáctico de la aplicación. “Es como un juego porque vas avanzando por planetas”. La parte teórica del entrenamiento con la aplicación móvil comienza en la denominada base espacial, donde se aprende a manejar el Myhixel: cómo calentar la manga que emula la vagina, el proceso para desmontar el aparato, el modo vibración… “En la base recibes el plan de navegación, las instrucciones, y visionas el vídeo sobre la teoría de nuestro entrenamiento”.

Después comienza el programa práctico en el que el eyaculador precoz debe completar los ejercicios de los ocho planetas que tiene que ‘conquistar’ como si fuera un astronauta. En el planeta Kronos, el usuario tiene que hacer ejercicios de masturbación para identificar la musculatura que interviene en el clímax sexual y que se identifica en la pantalla del móvil con imágenes que van coloreando cada grupo muscular. En Xipe hay que hacer paradas con la musculatura para seguir mejorando el control sobre la eyaculación. “La aplicación se asegura de que has cumplido una serie de objetivos antes de pasar al siguiente planeta”, advierte el doctor Jesús Rodríguez.

Diseño que pasa desapercibido

Para la monitorización de los cincuenta pacientes que participarán en este estudio, el ISEMU contará con la colaboración del Hospital Virgen del Alcázar de Lorca. Cada uno de los voluntarios recibirá un ejemplar de este novedoso dispositivo estimulador para emplearlo en casa durante siete semanas. “Hemos invertido un año y medio de trabajo en el diseño del Myhixel porque a nivel de ingeniería se han tenido en cuenta criterios terapéuticos: hemos replicado una vagina real con elastómero termoplástico, un material inocuo, que reproduce con mayor realismo la sensación de la piel humana y se expande hasta los 14 centímetros como en un coito real; la frecuencia y la amplitud de la vibración es específica, la hemos sacado de estudios de una investigación científica para pacientes con eyaculación precoz, y a la hora de implementar la funcionalidad de la temperatura corporal hemos necesitado tres meses”, detalla Patricia López.

Jesús Rodríguez asegura que el sistema de calentamiento del aparato, la bala vibradora y los puntos de rozamiento de la manga que emula la vagina “hacen que la sensación sea muy similar fisiológicamente a la del coito y acostumbrar al pene a una estimulación intensa favorece el control sobre la eyaculación”. La carcasa del aparato es obra de una diseñadora cuyo nombre no puede desvelarse por algunos de los contratos profesionales que mantiene con firmas de reconocido prestigio en el mundo de la moda, como Valentino. La CEO de la ‘startup’ sevillana bromea que “el diseño es discreto, parece un altavoz y pasa totalmente desapercibido, no hace falta esconderlo, yo hice la prueba en mi casa dejándolo en el salón y nadie se fijaba”. A partir de agosto, el aparato formará parte de los enseres personales de las viviendas de 50 voluntarios deseosos de mejorar la duración de sus relaciones sexuales.

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