Jayden y Dan se encontraban pasando unas tranquilas vacaciones en la Costa blanca española, cuando se encontraron con la tragedia. Ambos, jóvenes e ingleses, con prometedoras carreras, se encontraban en el paseo marítimo de la ciudad costera. En un momento dado, decidieron hacerse un selfi, y los dos se precipitaron al vacío. Cayeron más de 12 metros y el impacto fue mortal. Cuando llegaron los sanitarios, Dan ya había muerto. En cambio, Jayden luchó por sobrevivir hasta que llegó al hospital, donde falleció debido a las graves heridas causadas por la caída. 

La muerte de los dos jóvenes, de 20 y 25 años, es el segundo y tercer incidente sucedido en la costa española en las últimas semanas. Otro chico, Luke Freeman, sufrió graves heridas, en Lloret de Mar, tras caer desde el apartamento vacacional en el que se encontraba. Murió horas más tarde en el Hospital de Alicante. El Consulado británico ha lamentado la muerte de los tres chicos y ha advertido que es "demasiado pronto para hacer especulaciones". 

Jayden estudiaba y Dan era fontanero

Jayden tenía 20 años cuando murió el pasado 3 de julio tras caer desde una barandilla situada en el paseo marítimo de Orihuela. El chico era natural de Bridgwater, una localidad inglesa situada en el condado de Somerset. Con más de 30.000 habitantes destaca por ser un importante punto industrial, económico y de transporte del país. Había estudiado en la universidad Brigwater & Tauton. Cerca de casa. Ahí vivía con sus padres en una modesta urbanización. En abril aprobó el carnet de conducir, sin cometer ni un solo fallo. Jayden estaba muy orgulloso de lo que había logrado y lo celebraba a través de su página de Facebook. Además, el chico rubio de ojos azules había estado saliendo con una compañera de clase durante más de dos años. Ahora, eran solo amigos.

A pesar de que en Inglaterra no podían disfrutar de muchos días de sol y playa, a Jayden le encantaba relajarse en la arena y bañarse en el agua salada. También, le gustaba el rugby. Sobre todo los Saracens, un equipo que disputa la Primership Rugby, la máxima competición en Inglaterra. Su otra diversión eran los coches. Cuanto más tuneados, mejor. 

Jayden disfrutando de unos días de playa.

Dan, de 25 años, vivía también en Bridgwater. Él y Jaden eran buenos amigos. Se conocían desde hacía muchos años y compartían juntos su tiempo libre. Y sus vacaciones. El joven trabajaba como fontanero en una empresa familiar. Le encantaban las bicicletas y pasar ratos con su familia. Junto a la hoguera. Además, era muy aventurero y le fascinaban los deportes de riesgo. Su último viaje había sido al Gran Cañón, el pasado mes de marzo. También, se había atrevido a tirarse en paracaídas. Todas sus experiencias las compartía con sus amigos, como Jayden. Juntos iban a festivales de música. El último había sido en Gales. Ahí posaban sonriendo Dan y Jayden. Ajenos a lo que les sucedería un mes más tarde. 

La otra pasión de Dan eran las bicicletas. Como muestran las redes sociales, acudía con frecuencia a los shows y demostraciones de este vehículo de dos ruedas. Aunque por encima de todo, estaba la música. Le encantaba. Acudía a todos los festivales que podía. Sin falta. Además, sus gustos variaban según el momento que se encontrara en su vida. Según su estado de ánimo. 

Se precipitaron desde 12 metros

Dan y Jayden habían viajado desde Bridgwater hasta Alicante para pasar las vacaciones. Era un buen destino. Tenían lo que querían: playa, sol y buena gente. Además de la comida. Que tampoco se la querían perder. Habían recorrido más de 2.000 kilómetros hasta llegar a Orihuela. El día había comenzado como otro cualquiera, habían disfrutado de una jornada de playa y risas. Divirtiéndose a orillas del mar. No viajaban solos. Junto a ellos estaba otro compañero que les acompañaba en sus días de relax y fiesta. 

A última hora de la tarde del pasado miércoles 3 de julio, Dan, Jayden y su amigo se encontraban en el paseo marítimo de Punta Prima. Querían tomar un poco el aire, antes de irse a cenar y de disfrutar de una noche de fiesta. En un momento dado, se pararon en un punto de la acera y se apoyaron en una de las barandillas. Querían hacerse una foto con el mar Mediterráneo de fondo. Querían inmortalizar ese momento y probablemente compartirlo en redes sociales. A ellos les gustaba y querían que todos vieran cómo se lo estaban pasando. Pero, accidentalmente, Jayden y Dan cayeron al vacío. Una distancia del suelo de 12 metros. Una distancia fatal. 

La balaustrada desde donde se precipitaron los jóvenes.

Los dos jóvenes se precipitaron sin que nadie pudiera hacer nada por salvar su vida. Dan cayó y murió. El impacto fue fatal y tan grave que perdió la vida en el acto. Jayden fue trasladado al Hospital de Alicante y no pudo recuperarse de las heridas. Los servicios sanitarios movilizados por el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (Cicu) realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzada. El tercero de los chicos, de 20 años, fue atendido debido a una crisis de ansiedad y fue trasladada al Hospital de Torrevieja (Alicante). La Guardia Civil sigue investigando los hechos. 

Se trata del segundo y tercer británico que cae en la última semana. En Lloret de Mar, Luke Freeman moría tras caer del apartamento donde se encontraba, debido a un accidente. El consulado británico ha emitido un comunicado donde afirma que están muy apenados, pero que es muy pronto para especular sobre lo que le sucedió a los dos jóvenes. Además, ha comentado que los investigadores hablarán con el otro joven hospitalizado por ansiedad cuando tengan una imagen más clara de cómo sucedieron los hechos. 

Jayden y Dan habían viajado hasta Alicante para disfrutar. Ese era su único propósito. Como lo hacían con la música, con las motos o las bicicletas. Disfrutaban yendo a conciertos, a shows y exhibiciones. Pero, también, les gustaba la playa y viajar. Y esto último es lo que habían hecho para llegar hasta Orihuela. Querían disfrutar de la arena y el agua salada. La misma arena donde ambos cayeron al vacío. Y donde perdieron la vida. 

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