Las posibles represalias ya eran este lunes una de las principales preocupaciones de las autoridades en la resaca del crimen de Aranjuez. Un día antes, Juanin había protagonizado una tragedia cuando se lió a tiros contra su familia política. Lisette, su cuñada de 35 años, murió en el acto. Su otra cuñada, Montse, de 23, ha fallecido este martes. También ha resultado herida la madre de ambas, Consuelo, y la Policía temía que pudiera acarrear consecuencias. 

Este martes ya se han lanzado las primeras amenazas. Han tenido lugar durante el entierro de Lisette, que se ha celebrado este martes en la localidad madrileña. Según se puede ver en unas imágenes de Telemadrid, un hombre se ha acercado al coche fúnebre en el que iba el féretro y, golpeándolo, ha comenzado a amenazar a la familia de los Mendoza, la familia de Juanin. 

"¡Mira donde la tenemos! Aquí la tenemos", ha gritado el hombre dando golpes en el coche. "Pero ellos lo van a pagar. Los muertos suyos los vamos a sacar del cementerio y nos vamos a hacer porros con ellos", ha añadido, antes de que otro empujara a las cámaras. Según la redactora, además, han asegurado que saben donde están los Mendoza, en un pueblo de Zaragoza y que van a ir a matarlos.

Todas estas amenazas han sido antes de que se conociera que Montse también había fallecido. La joven lo ha hecho a primera hora de la tarde de este martes en el Hospital 12 de Octubre, tras haber ingresado por los disparos que había recibido en el abdomen. 

El entierro se ha celebrado con fuertes medidas de seguridad. A él han acudido cinco furgones de la Policía Nacional y alrededor de 20 agentes para velar por la seguridad de los 300 familiares y amigos de Lisette que han acudido a él. El clima de tensión ya se notaba el mismo lunes cuando agentes de las Unidades de Intervención Policial, los antidisturbios, estuvieron vigilando el portal donde vivía Juanin