Adrián (42 años) recorre una y otra vez los pasillos de maternidad en la quinta planta del hospital. Todavía nervioso, no para de contestar llamadas, aunque todas son de enhorabuena. Ha sido padre por primera vez. La feliz noticia ocurrió el pasado domingo a las 21.00 horas. Aunque tal vez hubiese sido un poco más feliz si su hijo hubiese nacido este lunes, cuando ha entrado en vigor la ampliación del permiso de paternidad de cinco a ocho semanas, aprobada por el Gobierno a través de un decreto ley. Este padre no podrá disfrutar de esas ocho semanas solo porque el recién nacido vino a este mundo tres horas antes de las doce. 

"Nos habrían venido muy bien esas semanas para cuidar mejor del niño, pero bueno, lo importante es que todo ha salido bien", cuenta Adrián, empresario de profesión, a este periódico. Él no es el único que se ha quedado a las puertas de ampliar su permiso, también le ha ocurrido a miles de padres en España. El Gobierno retrasó en varias ocasiones la publicación de este decreto ley de medidas urgentes para la garantía de la igualdad de trato y oportunidades en el empleo y la ocupación.  

El Ejecutivo anunció la medida el 1 de marzo, pero fue retrasando su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) hasta el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Su entrada en vigor de preveía para el día siguiente de aparecer en el boletín oficial. Sin embargo, al contrario de lo anunciado por el Ejecutivo en un primer momento, las medidas relacionadas con los permisos de paternidad no se harían efectivas hasta tres semanas después: el 1 de abril de 2019. Resultado: el enfado de miles de padres que iban a tener a sus hijos en el mes de marzo. 

En el ascensor del Hospital, José y Pedro, dos padres que acaban de serlo y que suben a la zona de maternidad donde están ingresadas sus mujeres, comentan: "Vaya, si se llega a retrasar el parto unas horas más...¡nos hubiese tocado! ¡por los pelos, qué lástima!". En su caso, tuvieron a sus hijos el pasado viernes y sábado, dos y un día antes, respectivamente, de que la ley entrase en vigor. 

Alfonso atiende el teléfono en la puerta del centro hospitalario para recibir las felicitaciones de su familia y amigos por el nacimiento de su pequeño. En una de las llamadas, alguien le comenta que justo este lunes entraba en vigor la ampliación del permiso de paternidad y él, riendo, le contesta: "Ya, qué putada tío, lo vi en las noticias, pero qué le vamos a hacer, habrá que conformarse con las cinco semanas"

Entre el trasiego de personas que entran y salen por las puertas del Hospital, Julio aparece sonriente y cargando todo tipo de objetos. Lleva una gran bolsa, varios peluches y también varios ramos de flores. La pregunta casi parece obvia. "¿Ha sido usted padre?", le pregunta este periodista. "¡Sí!", contesta él. Sin hacer la siguiente pregunta, Julio continúa diciendo: "El pequeño nació ayer, así que me he quedado sin la ampliación del permiso". Y añade, ya entre risas: "Le dije a la niña, aguanta un poco más, aguanta un poco más, pero no me hizo caso". 

30.000 padres 

El anuncio del Gobierno, sobre todo durante la primera semana -en la que no se conocía su puesta en vigor-, generó toda una oleada de críticas por la incertidumbre en la que vivían muchísimos padres españoles que, al igual que Adrián, no sabían si se iban a quedar fuera de este permiso por cuestión de horas.

Vicente y Felipe, dos de los cientos de padres que no se beneficiarán del permiso de paternidad de 8 semanas.

"Mi mujer tiene puesta ya la epidural, ¿podemos reclamar la retroactividad de esta medida?"; "salimos de cuentas el 12 de marzo y estamos de los nervios por si se adelanta el parto, ¿se podría poner una reclamación masiva?"; "mi esposa salió de cuentas este lunes, puede dar a luz en cualquier momento. Vivimos en la incertidumbre total, ¿qué podemos hacer?". Estas eran algunas de las situaciones en las que se encontraban algunos padres con los que conversó este diario y que calificaron el retraso de la medida como "una falta de competencia del Gobierno". 

Desde La Moncloa, la primera demora fue justificada por un error "en el texto", después dijeron que era para dar mayor margen de maniobra a la Seguridad Social y a las empresas para su adaptación. Fuera como fuere, lo cierto es que, es que aproximadamente 30.000 padres se han quedado sin la ampliación de cinco a ocho semanas del permiso de paternidad, en base a los últimos datos sobre natalidad que se produjeron en el mes de marzo de 2017. 

Al hospital también llegan Manuel y Carlota, que salen de cuentas el próximo lunes, 8 de marzo, para hacer la última revisión antes del parto. "¡Me va a tocar!", dice Manuel, haciendo alusión al permiso de paternidad, ahora, de ocho semanas. Para estos padres, la medida impulsada por el Gobierno es "positiva, mientras sirve para ayudar a las madre". Aunque, critican, "tenía que haber llegado antes" y no creen que, con el tiempo, "se llegue a equiparar a las mismas semanas que tiene la madre". 

Tal y como establece en el texto de este decreto, el permiso de paternidad se ampliará de forma progresiva: se elevará a ocho semanas en 2019; a doce en 2020 y a 16 en 2021, igualándose así al de maternidad. 

Las dos primeras semanas del permiso deberán disfrutarse de forma ininterrumpida tras el parto. Las seis semanas restantes podrán ser de disfrute interrumpido y deberán utilizarse desde la finalización del descanso obligatorio posterior al parto hasta que el bebe tenga un año. Este permiso, retribuido al 100%, también es intransferible, por lo que si el padre no lo disfruta, no lo podrá ceder a la madre. 

Si bien, aunque el Gobierno ya aprobó la medida y finalmente la publicó en el BOE, su continuidad depende de que sea convalido o no por la Diputación Permanente del Congreso -órgano que funciona al estar disuelta la Cámara-. El Ejecutivo no contempla que se tumbe, pero en política nunca se sabe. Puede que todavía quede alguna sorpresa.