Diego Rodríguez Veiga Andros Lozano

El narcotráfico está en horas bajas en el Campo de Gibraltar, en Cádiz. Ya no es lo que era, hay una anécdota que lo refleja. La semana pasada, la Policía Local de La Línea de la Concepción recibió un aviso porque había unos jóvenes haciendo botellón en un parque de la localidad. Cuando los agentes acudieron, identificaron a los chavales, y éstos les contaron que antes, cuando trabajaban para los narcos, iban a los reservados de la discoteca. Pero ahora no hay trabajo y los sofás del reservado se han cambiado por los bancos del parque.

El responsable, en gran parte, de los días asfixiados del narcotráfico es Fernando Grande-Marlaska junto a su equipo, que se está mostrando muy eficaz. Desde que entró como ministro de Interior, en junio de 2018, las grandes cabezas del narcotráfico en Cádiz han ido cayendo. Se han redoblado los esfuerzos de las autoridades, se han aprobado ostentosas partidas económicas y se han mejorado las herramientas técnicas. Y eso se nota en la calle de Cádiz, en la misma calle en la que ahora Marlaska se presenta como candidato al Congreso de los Diputados. 

Tras una lucha interna dentro del PSOE andaluz, en la que se ha barrido a la disidencia susanista, Marlaska ha sido colocado como cabeza de lista para las elecciones generales, con no poco descontento entre los socialistas gaditanos. Todo al mismo tiempo que Marlaska, desde su puesto en el Gobierno, ha situado la lucha contra el narcotráfico como una de sus prioridades como titular de la cartera de Interior, algo que, desde luego, gana votos. ¿Y cuántos votos son por narco detenido?.

“Estamos notando en la calle el efecto de todas estas medidas policiales”, relata en conversación con este diario un agente de la Policía Local que ha pedido no ser identificado. “Nosotros conocemos a los narcos y se ve que están intentando quitarse de en medio, no estar tan expuestos”, asegura. 

Grande-Marlaska, en una visita a Campo de Gibraltar. Europa Press

Antes hacían ostentación y ahora ya no tanto. Además como se está golpeando a la parte económica, están empezando a tener problemas entre ellos, porque está entrando en conflicto la base de sus redes”, añade.  Este agente además cuenta que hay tantos detenidos y hay tantas causas abiertas contra ellos que los narcotraficantes están teniendo problemas incluso para encontrar abogados que les defiendan.

Desde que el magistrado es titular de la cartera de Interior, el número de detenidos asciende a 2.758, según datos aportados por el Ministerio. Además, se han incautado 105.298 kilos de droga -la mayoría, hachís- además de gasolina y tabaco de contrabando. Esto también se ha notado con la creación de distintos organismos especializados y en los refuerzos que han recibido los distintos cuerpos: desde que arrancó el Plan Especial del Campo de Gibraltar, las plantillas han crecido en 407 efectivos. Para valorar la envergadura no hay más que comparar: en todo 2017, bajo el mando de Zoido, las detenciones fueron sólo de 518 detenidos

El 16 de noviembre del año pasado Marlaska comparecía en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros para presentar el Plan de Campo de Gibraltar. Aunque atañía a varios ministerios, las medidas estrella eran aquellas que iban destinadas a combatir contra los 55 grupos criminales que había en la provincia de Cádiz. 

Grande-Marlaska, el pasado noviembre, durante la presentación del Plan del Campo de Gibraltar. Europa Press

El Plan contó con una dotación económica de 7,5 millones de euros para lo que quedaba de 2018 buscando un “impacto inmediato”. La idea principal era la de buscar una solución integral al problema del Campo de Gibraltar, que iba camino de convertirse en un pequeño Medellín. Además, se planeaba incluir en los Presupuestos Generales del Estado una partida de 21,07 millones para ello. Otra coincidencia electoral, o no, es que el día antes de que Marlaska anunciara el Plan había arrancado la campaña para las elecciones en Andalucía.

Golpes al bolsillo del narcotráfico

EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con un narcotraficante con más de una década en el negocio de la droga. Según reconoce, están notando una mayor presión y todo se les hace más difícil. Un ejemplo de ello es que para descargar los alijos están abandonando las playas más “cómodas” para ellos, como son las de La Línea, y están optando por otras como las de Tarifa, Conil, la Costa del Sol o la desembocadura del Guadalquivir en Sanlúcar. 

Este hombre, de todas formas, remarca que tienen la sensación de que es algo temporal, que en unos meses se rebajará la intensidad. Esto de hecho es parte del plan, ya que muchos de los efectivos trasladados provienen de fuera de Cádiz aunque Interior no maneja fechas de momento para su regreso. 

Además, el narcotraficante relata que lo que más les está doliendo es que les están tocando el bolsillo. No se está deteniendo exclusivamente a los que mueven la droga, que son la cabeza más visible, sino también a los que participan en el entramado económico. Parte de ello es debido a las actividades de la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos, en colaboración con la Agencia Tributaria, y que la gente sobre el terreno con la que este diario ha hablado señala como una de las formas que más efectividad está teniendo en la lucha. 

Pocas cosas le van a dar más votos al PSOE en Cádiz, y a Marlaska como cabeza de lista, que estos golpes al narcotráfico y la caída de los principales narcotraficantes que operaban en Campo de Gibraltar. Los nombres de los caídos van desde Emilio El Moro hasta José Antonio Cortés, el líder de Los Futbolistas. Pero sin duda la medalla más orgullosa es la de la detención de los hermanos Francisco y Antonio Tejón, ‘Los Castaña’.

Emilio Mazuelos, José Antonio Cortés, Abdellah El Haj y los hermanos Tejón son los grandes capos caídos. E.E.

Desde el Partido Popular, sin embargo, optan por quitar hierro a los logros de Marlaska. Según un miembro del equipo del antiguo ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, el nuevo Ejecutivo está recogiendo los frutos sembrados por el Ejecutivo de Rajoy. Una muestra de ello es que Antonio Tejón, el mayor narco del hachís de Europa, fue detenido en junio de 2018, antes de que le diera tiempo a Marlaska a tomar las riendas. 

La casa de su hermana, el vínculo de Marlaska con Cádiz 

No, Marlaska no es gaditano. Cuando el ministro se puso a tiro de Carlos Alsina en su programa de Onda Cero, el periodista le preguntó por si sus actuaciones en Cádiz se podrían interpretar con ánimo electoralista ya que va en la cabeza de las listas por la provincia. “Si digo algo se puede malinterpretar o utilizar mal”, despejó Marlaska. “Por si acaso, soy cauteloso”, añadió.

Lo que sí contó es que su vínculo con Cádiz es que su marido y sus tres perros pasan desde hace seis o siete años, no recuerda cuánto, la primera semana del año en una casa que su hermana tiene en la urbanización Costa Ballena, en Rota. “Y en ese tiempo no me ha ido mal del todo”, aseguraba.

La entrada de la urbanización Costa Ballena, en Cádiz. E.E.

La urbanización de Costa Ballena es un oasis de paz en medio del narcotráfico contra el que lucha el ministro. Se trata de un complejo de lujo a medio camino entre Chipiona y Rota, con la mayoría de sus vecinos de carácter temporal que acuden sólo en verano, ya que tiene varios kilómetros de línea de playa. Esta escasa vinculación ha generado descontento entre el PSOE de Andalucía, que apostaba por otros candidatos, susanistas, y que han sido barridos.

No es la primera vez que los socialistas colocan en las listas gaditanas a alguien que no es de la provincia. Ya pasó para las elecciones del 8 de marzo de 2007 cuando Zapatero situó a Pérez Rubalcaba, que también era ministro de Interior, como cabeza de lista por la provincia, donde un escaño en el Congreso necesita 55.000 votos según el actual sistema de la Ley d’Hont. 

De nuevo, en un movimiento político bastante habitual, Pedro Sánchez quería que sus afines cayeran en listas que aseguraran un escaño y que los que no son cercanos quedaran para la reserva o el Senado. Aunque la inclusión estaba fuera de toda duda, ya que los nombres los elige en última instancia Ferraz, los de Susana Díaz publicaron los resultados de las asambleas locales para evidenciar la falta de apoyo de los inscritos socialistas en Andalucía a los candidatos de Sánchez.

 En las asambleas de Cádiz el candidato más apoyado fue Juan Carlos Ruiz Boix, que obtuvo 1.200 votos, mientras que Marlaska sólo tuvo 500. Pero Boix es susanista, ahí su pecado, y ha quedado fuera. Este diario se ha puesto en contacto con él pero no ha querido hacer comentarios al respecto. 

Pedro Sánchez, entre Cristina Narbona y Adriana Lastra, este domingo en Madrid. EFE

La que sí se ha pronunciado ha sido la secretaria general del PSOE en Cádiz, Irene García. Ha tenido que emitir un comunicado de prensa debido a las numerosas solicitudes de los medios que querían preguntar sobre esta materia dado lo llamativo de la situación. “Es nuestra candidatura, la del PSOE, y nos vamos a poner detrás para sacar los mejores resultados”, se lee en el comunicado. “No podemos bajar la guardia ni que nada nos distraiga de sacar los mejores resultados para frenar a la derecha”. 

El plan de Marlaska, demasiado efectivo

A pesar del descontento generado en el propio partido, lo cierto es que el hecho de que se presente por Cádiz un ministro que ha basado su principal actividad en la misma provincia tiene visos de ser un beneficio electoral. Pero no todo son rosas ya que hay partes que se están ahogando en su propio éxito

“Sí, las operaciones se ve en la prensa que son un éxito y que se desarrollan casi todos los días”, reconoce una miembro del Sindicato Unificado de Policía, remarcando la labor de sus compañeros de la Policía Nacional. “Pero todo son unidades transitorias, son pasajeras”, añade, con preocupación sobre qué quedará cuando pase el punto álgido, cuando Marlaska no esté o la lucha contra el narcotráfico no sea su prioridad. 

“Los agentes de fuera están haciendo un magnífico trabajo, pero hay que abordarlo todo de manera global. Porque se ve que la presión en Campo de Gibraltar está derivando en que vayan a alijar al Guadalquivir, que ahora mismo es una autopista”, asegura. 

Sin embargo, el principal problema radica en la parte judicial. Hay demasiados detenidos y pocos sitios donde juzgarlos. “Estamos atascados en esa parte”, reconoce Paco Mena, presidente de Lucha Contra la Droga de Campo de Gibraltar. “Con Marlaska se han creado juzgados en Algeciras, San Roque y La Línea pero no hay dónde sentar a los jueces”, añade.

Esto se debe a que a que a los jueces los nombra el Consejo General del Poder Judicial, pero la parte de construir los juzgados y demás infraestructuras depende de la Junta de Andalucía, gobernada ahora por el Partido Popular. 

“Marlaska ha cogido al toro por los cuernos y sólo hay que abrir los periódicos para verlo, pero el problema judicial es la pata coja”, comenta Alberto Ruiz, el juez decano de Algeciras. “El volumen de trabajo que nos está llegando es inasumible, faltan los medios materiales y las personas”, añade. “Si no hay funcionarios suficientes, como hay un plazo máximo para instruir delitos, pronto veremos que por desgracia hay narcos a los que hay que poner en libertad”.