Cuando repicaron las campanas de aquel fin de semana de principios de mayo en San Pedro Alcántara, un núcleo poblacional perteneciente a Marbella (Málaga), David Ávila ―un narco español, 36 años, al que se le conocía comúnmente como Maradona― se dirigía a su coche para recoger a su hijo, que acababa de tomar la primera comunión. De repente, cinco disparos. Y Maradona cae al suelo.

Fue obra de la banda de los suecos, los brutales sicarios que asaltaban, intimidaban y asesinaban a lo largo y ancho de la Costa del Sol. Hasta este viernes: los chavales, de nacionalidad sueca, efectivamente, y con edades comprendidas entre los 21 y 26 años, han sido detenidos por efectivos de la Policía Nacional y de la Policía de Suecia en una operación conjunta.

Se les considera "la peor banda de sicarios que ha conocido la Costa del Sol", según los agentes que participaron en el dispositivo, una treintena. El comisario provincial, Francisco López Canedo, mantuvo que eran grandes aficionados a las películas de mafiosos. Así que, en la vida real, decidían imitarlos, seguir sus ejemplos. “Tratan de emularlos, con total desprecio a la vida”.

Maradona, el narco asesinado en la comunión de su hijo.

Brutalmente violentos y amantes del dinero

A los suecos les caracterizaban dos cosas: una violencia pasmosa y un absoluto desprecio por las autoridades, contra las que, incluso, habían llegado a atentar en Suecia, afirmaron los responsables policiales, en declaraciones recogidas por Sur. Su único requisito: el dinero. Ellos se ponían a las órdenes del mejor postor, quien más pasta pusiera sobre la mesa. Y su desdén se mantuvo hasta el final, cuando, una vez detenidos y en los calabozos, uno de ellos incluso exclamó: “Llevadme a la cárcel, que me aburro”.

El otro asesinato que se les imputa a esta banda criminal fue otro ajuste de cuentas: el pasado 20 de agosto en Estepona, cuando otro narcotraficante, Sofian Mohamed, apodado Zocato, fue tiroteado cuando llegaba a su casa de madrugada. El autor huyó del lugar del crimen en bicicleta.

Málaga-Malmö, su zona de acción

La operación policial, llamada Rueda, ha desarticulado por completo a la organización criminal. Ha sido desarrollada simultáneamente en Malmö y la provincia de Málaga y han sido detenidos, de momento, siete hombres y dos mujeres. Se les acusa de delitos de asesinato, pertenencia a organización criminal y falsedad documental.

Se han llevado a cabo, en Málaga y Malmö (Suecia), nueve registros domiciliarios -cinco en la provincia malagueña y cuatro en la localidad sueca-. Se han intervenido un chaleco antibalas, un cinturón con funda de pistola, una pistola eléctrica, equipos informáticos, sprays de defensa personal, once teléfonos móviles, 4.165 euros en efectivo, ropa relacionada con la investigación y tres relojes de lujo.

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