Victoria Fernández Agencias

La Policía italiana, tras constatar este miércoles la situación de legalidad ne la que se encuentra Juana Rivas, ha concertado una comparecencia de Rivas para este jueves, en la que se tomará declaración por sus denuncias a Francesco Arcuri, padre de los hijos que ambos tienen en común, por malos tratos a los mismos. Además los agentes de Cagliari han explicado que en esta comparecencia se valorará facilitar el ingreso de Rivas y sus hijos en un centro de acogida para mujeres maltratadas.

Este encuentro con la Policía tuvo lugar tras una reunión con el cónsul general de España en Roma. Luis Fernández Cid se desplazó este miércoles a Cagliari, en la isla de Cerdeña, donde se reunió con Rivas, que el pasado domingo no entregó a sus hijos a su expareja italiana y le denunció por presuntos malos tratos al menor de los niños.

Una vez acabada la reunión, Rivas ha recibido una notificación de la Policía de Cagliari para que acudiese a dependencias policiales, debido a la denuncia de Arcuri en la que reclamaba que le entregue a sus hijos. Rivas ha mostrado la última resolución judicial, de la que los agentes no estaban informados, por la que ella podía estar con sus hijos durante siete días si se encontraba en Italia.

Fuentes jurídicas informaron de la celebración de esta reunión, lo que fue confirmado por la OID, que señaló que en el encuentro estuvo también presente la cónsul honoraria en Cagliari y los abogados del caso.

"Desde el Consulado General de España en Roma y desde el consulado honorario se sigue estrechamente este caso", dijo la OID, que no ofreció detalles sobre el contenido de la conversación.

Rivas tenía que haber entregado a sus hijos, de 12 y 4 años, a su expareja, el italiano Francesco Arcuri, el domingo, pero no lo hizo e interpuso una denuncia ante la Policía italiana por presuntos malos tratos del padre al menor de los niños.

Tras ello, su abogada pidió como medida cautelar que no se le obligue a entregar a los niños por el supuesto riesgo que corren con el padre.

Por su parte, la defensa de Arcuri pidió a la Justicia italiana que ordene la entrega inmediata y que suspenda el derecho de visitas de Rivas o que estas se hagan con vigilancia, explicaron a Efe los abogados de Arcuri en Italia.

La española tendría que haber entregado a los niños a Arcuri el domingo, para que asistieran a clase el lunes en el municipio de Carloforte, en la isla de San Pietro, al sur de Cerdeña, donde residen habitualmente.

Pero desde entonces permanecen con la madre en algún lugar de Cagliari, ya que Rivas alega que cuando recibió a los niños de Arcuri el viernes anterior, el menor se quejaba de dolor en la parte baja de la espalda, donde presentaba un hematoma, por lo que fueron al hospital de San Michele, en Cagliari.

Los dos hijos le contaron que el moratón se debía a que el padre empujó al menor contra los hierros de la cama porque no podía dormir y después lo alzó y lo lanzó contra una pared, según dijeron a Efe fuentes jurídicas.

Arcuri ya fue condenado en 2009 en España por maltrato, por lo que como "medida de precaución" los abogados de Rivas pidieron que no se la obligue a entregar a los niños, dada la "situación de urgencia".

Rivas espera ahora a que los órganos competentes se pronuncien para que "se aclaren los hechos".

Arcuri tiene la custodia provisional de los niños desde agosto de 2017 y tras permanecer casi un mes en paradero desconocido con los niños, Juana Rivas acató la orden judicial que le obligaba a entregar a los menores a su padre.

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