María Eugenia Pérez, profesora del Instituto Felo Monzón, fue vista por última vez el jueves cerca del centro educativo donde impartía clases. Desde entonces, las autoridades habían estado buscándola sin suerte después de que desapareciera cerca de las instalaciones. Hasta este viernes, cuando la han encontrado en una zona arbolada de los riscos del barranco de Lomo Blanco, en la localidad de Tafira (Gran Canaria), donde acudía a trabajar.



La profesora necesitaba medicación y no se descarta que su muerte se deba a un suicidio. En el cartel que se había hecho público para buscarla se precisaba que era de “complexión delgada y tenía el pelo ondulado de color castaño”. Vestía, además, “rebeca larga azul marino, blusa estampada, pantalón gris, zapatillas blancas, bolso de cuero azul y verde y un maletín con un ordenador”.

Desaparecida.



Su cuerpo apareció sin vida en una zona de difícil acceso en los riscos del barranco de Lomo Blanco, muy cerca del instituto. La encontraron los profesores del centro –que la habían estado buscando desde que la perdieron de vista– y miembros de las fuerzas de seguridad del Estado. El Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Canarias trabaja a estas horas en el caso para esclarecer las causas y cómo se ha producido. El instituto ha suspendido todas sus actividades este viernes y ha mandado a los alumnos a sus casas.

La Policía, que la ha estado buscando durante las últimas 48 horas, ha procedido a retirar el cadáver para que se analice a partir de ahora qué ha ocurrido. La posibilidad del suicido es real, pues María Eugenia tomaba medicamentos. A partir de ahí, todo son hipótesis. En los próximos días, se esclarecerán las causas y se podrán sacar conclusiones. 

María Eugenia era una vecina y profesora muy querida. El colegio, que ha suspendido las clases, estima que los niños no acudan el lunes a clase. 

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