“Yo contra los hermanos Roca no tengo nada, pero contra los reyes sí y por eso no queremos que vengan, ni a Vilablareix ni a Caldes. ¿O es que ya no os acordáis de lo que pasó el 1-O en Aiguaviva?”

Esta frase, de un vecino de Vilablareix (Girona), encierra varias de las claves de la polémica de la semana en Cataluña. Habla de los hermanos Roca, de los reyes de España, de los pueblos de Aiguaviva, Vilablareix y Caldes, y del día del referéndum ilegal. ¿Cómo se ensamblan todos esos conceptos? Con el odio contra los reyes como elemento vertebrador.

El Rey Felipe VI y la Reina Letizia visitarán la provincia de Girona el próximo 28 de junio. Lo harán por dos motivos: el primero es la entrega de los premios Princesa de Girona. El segundo es un encuentro llamado “Rescatadores de Talento”. Ambos organizados por la Fundación Princesa de Girona (FpdG). Son dos actos que cada año se celebran en el Auditori de Girona. Pero Girona es la ciudad independentista por antonomasia y el desafío separatista ha llegado también hasta aquí. El Ayuntamiento ha decidido que este año no va a ceder el Auditori para celebrar estas galas. La excusa es que están haciendo obras.

Aiguaviva, referéndum del 1 de octubre

Así, la Fundación ha tenido que buscar dos alternativas para sendos actos. Una de ellas la ha encontrado en casa de los hermanos Roca, propietarios de uno de los mejores restaurantes del mundo, el Celler de Can Roca. También son dueños de un espacio de banquetes de boda y convenciones que se llama Mas Marroch y está en el pueblo de Vilablareix, a escasos 5 kilómetros de Girona. Ahí se entregarán los premios de la Fundación. La otra gala se celebrará en el Hotel Camiral de Caldes de Malavella, un municipio que está a unos 20 kilómetros de Girona.

Cuando se supo que los reyes irían un día a un local de los hermanos Roca y otro día a un hotel de Caldes, se desató el odio entre el independentismo radical de los tres pueblos protagonistas de esta historia: Vilablareix, Caldes de Malavella y Aiguaviva. En los dos primeros, porque irán los reyes de visita. El tercero es la excusa: en Aiguaviva se produjeron cargas policiales el día 1 de octubre. Denuncian algunos vecinos que durante la celebración del referéndum ilegal, la Policía pegó a los habitantes y lanzó gases lacrimógenos.

Vilablareix contra sus habitantes más ilustres

Independencia para cambiarlo todo. Eso dice el mural que encontrarán los reyes en Vilablareix DLF

Vilablareix

Provincia: Girona

Habitantes: 2.600

Distancia con la capital: 5 km.

Alcalde: David Mascort (Esquerra)

El recorrido empieza en Vilablareix. Allí se celebrará el primero de los actos de esta pequeña gira catalana de los reyes. Es un pueblo de unos 2.500 habitantes donde hasta los árboles de la puerta del Ayuntamiento tienen fundas amarillas hechas de ganchillo recordando a los presos. En el Consistorio han descolgado la bandera de España. Sólo ondea la del pueblo y la de Cataluña. Ambas con luto y a media asta. “No, no ha muerto nadie. Es por los presos políticos”, sentencia un vecino muy compungido.

El alcalde de Vilablareix ha sido el único de los tres alcaldes que no ha querido hablar con EL ESPAÑOL. Como la política moderna se hace en Twitter, él escribió un tuit en el que adelantaba que los reyes no serían bien recibidos en el municipio que gobierna: “No podemos aceptar de ninguna manera que los que nos pegan, nos encarcelan o nos hacen marchar del país, vengan a montar fiestecitas a Vilablareix. ¡No olvidamos!”.

Pero aunque asegure que no pueda aceptarlo, va a tener que aguantarse. El motivo es que, aunque él no ceda ningún espacio, sí que lo harán los hermanos Roca. Tienen un espacio de convenciones llamado Mas Marroch a las afueras del pueblo. Como propiedad privada que es, los Roca pueden organizar allí lo que les dé la gana siempre y cuando entre dentro de la legalidad. Y la entrega de los premios de la Fundación Princesa de Girona, hasta nuevo aviso, son legales. Ellos ofrecieron su espacio como alternativa al Auditori de Girona. Allí se celebrará esa primera gala del 28 de julio.

Mas Marroch. Es el espacio, propiedad de los hermanos Roca, donde se entregarán los premios de la Fundación Princesa de Girona. DLF

El rechazo de Mascort, no obstante, es contra los reyes (que son personas non gratas en el pueblo desde 2012) y no contra los Roca. Tras su polémico tuit, el alcalde vio tal vez que había lanzado tierra contra los empresarios que dan más lustre al pueblo con su restaurante de prestigio. Así, rectificó (también por Twitter) con el siguiente mensaje: “"Sólo puedo decir cosas buenas de Joan Roca, Josep Roca y Jordi Roca y sus parejas, Anna, Encarna y Ale. Ejemplo de compromiso, implicación con su entorno, trabajo, rigor y profesionalidad. Desde el Espacio Mas Marroch siempre colaborando con Vilablareix".

Entre los vecinos, el sentimiento es compartido. Nadie tiene nada contra los Roca, “porque cada uno mira por su olla”, resume un vecino. Pero el rechazo hacia los reyes es generalizado. Jóvenes y mayores ven con recelo que los reyes vengan al pueblo. “Aquí somos independentistas y ese no es nuestro rey. Nosotros no tenemos rey”, cuenta Josep, un sexagenario que se dice “independentista, republicano y antimonárquico. Como la mayoría de este pueblo”. No le da la razón María, una mujer nacida en Jaén que llegó al pueblo con 4 años. “Yo no soy independentista. Soy española y quiero seguir siéndolo. Pero tampoco me parece bien que venga, después de lo que pasó en Aiguaviva”.

¿Qué pasó en Aiguaviva?

Imágenes de los enfrentamientos vividos el 1 de octubre en Aiguaviva

Aiguaviva

Provincia: Girona

Habitantes: 760

Distancia con la capital: 8 km

Alcalde: Joaquim Mateu (Partit Independent d’Aiguaviva)

Aiguaviva es el más pequeño de los pueblos de esta historia. De sus poco más de 700 habitantes, 500 se reunieron el día 1 de octubre para celebrar una comida popular con motivo del referéndum. Y dentro de las inexplicables decisiones que se tomaron aquel día entre las fuerzas de seguridad, alguien dio la orden de actuar allí mientras los vecinos se comían una fideuá. Hubo cargas policiales y hubo gases lacrimógenos. Hubo gente que tuvo que ser atendida, especialmente personas mayores. Fue uno de los pocos lugares de Cataluña donde se registraron incidentes, y los vecinos todavía se preguntan por qué vino allí la policía. Precisamente allí.

“Afortunadamente los reyes no van a venir aquí para nada. Y aunque vinieran, nosotros no tenemos espacios para celebrar este tipo de actos”, sentencia el alcalde Joaquim Mateu. A pesar de gobernar el municipio que realmente sufrió las cargas, Mateu es, de los tres alcaldes, el más mesurado. Es el único que no forma parte de un partido independentista, sino independiente. Por eso considera que “odio no, no tenemos odio a nadie. Nosotros siempre hablamos desde el respeto. Y si Felipe VI quisiera hablar con nosotros, pues hablaríamos. Pero por educación”.

"Respeto al rey igual que a un mandatario rumano"

Pero también deja claro que “a mí ese hombre no me representa. Yo soy republicano y no considero que sea mi rey. Yo lo respetaría, porque es nuestra forma de ser en este pueblo. Pero lo haría del mismo modo que respetaría a un mandatario rumano o de Sudamérica”. El motivo, además de su republicanismo, es que “en el pueblo hubo unos altercados muy graves el día del referéndum. Nadie lo entendió, porque éramos cuatro que nos habíamos juntado para comer. Hubo unos actos graves, brutales, desproporcionados. Y a los dos días salió Felipe VI dando un mensaje duro que tampoco nos representó”.

El alcalde no tiene nada contra los hermanos Roca. “Cada uno tiene que mirar por lo suyo”, pero agradece “que los reyes no vayan a venir a nuestro pueblo. No sabemos ni por dónde van a venir. No mandamos ningún mensaje de odio, pero sí que es cierto que en el pueblo nadie se va a olvidar nunca de lo que pasó aquel 1 de octubre”.

Inauguran la plaza 1-O cuando el rey esté en el acto

Hotel Camiral, de Caldes de Malavella. Albergará un acto presidido por los reyes

Caldes de Malavella

Provincia: Girona

Habitantes: 7.000

Alcalde: Salvador Balliu (PdeCAT)

Distancia con la capital: 20 km.

El tour catalán de los reyes acabará en Caldes de Malavella. Es la más grande de las tres localidades. Famosa por sus agua termales, está gobernada por Salvador Balliu (PDeCAT), que es el padre del único catalán que podría jugar un partido internacional contra España. Se trata de Iván Balliu, lateral izquierdo formado en el Barça, actualmente en el Metz (Francia) y un fijo en la selección de… Albania. En la federación de fútbol albanesa les llamó la atención aquel apellido en un jugador catalán, encontraron que unos antepasados del jugador que procedían de aquel país y tramitaron la documentación para que el chico jugase con ellos.

El Hotel Camiral, de Caldes, será el lugar donde se celebre el “Rescatadores de Talentos”. Un evento que también está organizado por la Fundación Princesa de Girona y que también se solía celebrar en el Auditori de la capital. Al alcalde, Salvador Balliu, no le ha parecido bien. Ha sido el más beligerante de los tres alcaldes por la visita de los reyes. “No son bienvenidos”, ha sentenciado.

Salvador Balliu, alcalde de Caldes, asegura que los reyes no son bienvenidos a su pueblo

Por este motivo ha convocado un acto en el mismo momento y en el mismo lugar. Mientras los reyes estén en el evento del hotel, a sólo unos metros se estará inaugurando la plaza 1 de octubre. “Ya teníamos previsto bautizarla así. Es la plaza del Ayuntamiento; los cambios de nombres de las calles se aprueban por pleno”, se justifica. Pero Balliu ha visto que el momento idóneo para celebrar una inauguración con connotaciones tan políticas es, precisamente, la visita de los reyes. Balliu, de todos modos, no cree que “esté incitando al odio convocando este acto”.

El alcalde considera que “el 1 de octubre asistimos a una brutal represión policial. Y dos días más tarde, su discurso fue indigno. No tuvo palabras para la población agredida que sólo quería votar. Aquí no es bienvenido”. El alcalde, no obstante, reconoce que en Caldes no pasó absolutamente nada: “Pero no pasó porque pusimos los tractores bloqueando y protegiendo las urnas”. Sin embargo, también recurre a lugares como Aiguaviva: “Todos tenemos amigos que sufrieron esa brutalidad policial No olvidamos y Felipe VI no es bienvenido aquí”, concluye.

En Vilablareix no hay bandera española, la catalana está a media asta, tiene crespón negro de luto, y los árboles tienen fundas amarillas de ganchillo

Respecto al restaurante de Vilablareix de los hermanos Roca en el que se celebrará el primero de los actos de los reyes, el alcalde de Caldes de Malavella no se pronuncia. Curiosamente, Balliu ya protagonizó una polémica el año pasado relacionada con restaurantes: en el pueblo hay una finca con tres edificios históricos: una ermita, un castillo y un caserón. En 2017, el Ayuntamiento compró la ermita y el castillo. Y poco después, el alcalde a través de una empresa suya, compró el caserón para convertirlo en restaurante. Una operación que le valió la críticas de los partidos de partidos como ERC.

Por el momento, todos los alcaldes han rebajado las críticas contra los Roca. Hasta Puigdemont ha roto una lanza por ellos. En los tres pueblos dejan claro que el malestar es con los reyes. No todos, pero hay muchos que los odian, y de algún modo se lo van a hacer llegar. Será la próxima semana.