Joan Francesc López Ortiz acuchilló y abusó sexualmente de Laia antes de asfixiarla hasta morir. Así lo revela la autopsia practicada a la niña de 13 años de Vilanova i la Geltrú, comunicada por los Mossos d'Esquadra.

Laia Alsina acababa de salir de casa de sus abuelos, en el número 26 de la Avenida Cubelles del mencionado municipio barcelonés, cuando Joan, el vecino del primero, la raptó. Cocinero en paro, separado, depresivo, embustero, cocainómano y bebedor, Joan no se relacionaba con los vecinos. Hablaba poco. Huraño y agresivo, su decepción con la vida aumentaba por momentos. Su día a día era un desastre. Tenía problemas con la cocaína. Según indica La Razón, el informe forense desvela que había también asfixia y abuso sexual.

Los investigadores creen que la niña asesinada en Vilanova se defendió de un intento de agresión sexual

No se conoce qué le pudo pasar por la cabeza cuando se cruzó con Laia. El hecho de que la niña fuera de origen chino -sus padres la habían adoptado hacía años- quizás jugara un papel relevante. Pero lo cierto es que, cuando ella fue salir de la casa de sus abuelos para que la recogiera su padre, el vecino del 1º la forzó a entrar a su casa. Ahí, la estranguló y la apuñaló con uno de sus cuchillos de cocina.

Fueron sólo unos minutos. Laia, que tenía un pequeño grado de autismo, estaba acostumbrada a la misma rutina. Salir de clase, llegar a casa de los abuelos, esperar a que papá la recogiera en coche para volver a casa. Nada cambió este lunes. Sobre las 19 horas, la menor recibió un mensaje. Su padre la estaba esperando fuera. Ella salió de la vivienda, pero nunca traspasó el portal. Rápidamente su familia se movilizó para buscarla.

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