En Aceites y Energía Santamaría los hombres han cobrado sus atrasos, pero las mujeres no. Así lo ha denunciado Comisiones Obreras, que ha denunciado "una grave discriminación de género". Según el sindicato, esta empresa aceitera radicada en Lucena (Córdoba) se ha agarrado al texto del convenio para pagar a "los trabajadores", pero no a las "trabajadoras".

Lo sucedido ha generado un tornado de protestas en redes sociales e incluso ha provocado la intervención de la Real Academia Española de la Lengua (RAE): "Quizá la insistencia en afirmar que el masculino genérico invisibiliza a la mujer traiga consigo estas lamentables confusiones". Unas palabras que han soliviantado al colectivo feminista.

CC.OO asegura que se trata de un claro caso de machismo y no de economía porque "las mujeres en esta empresa son minoría". En concreto, el impago de los atrasos, siempre según la versión de CC.OO, afecta a tres trabajadoras -de un total de 41 según datos del registro- y se refiere a seis meses. Este periódico se ha puesto en contacto con Aceites y Energía Santamaría, que ha declinado hacer declaraciones.

El origen de la polémica se halla en el último convenio de esta empresa, firmado en 2017. El texto aprobaba una subida salarial del 1,5% y se garantizaba su aplicación con carácter retroactivo hasta 2015. Por tanto, los empleados han cobrado esos "atrasos", pero no las "empleadas".

Aceites y Energía Santamaría consta en el registro como una mediana empresa que, en 2016, ingresó en ventas casi 10,5 millones de euros, obteniendo un beneficio de casi medio millón. Su capital social es de 277.499 euros.

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