Dos mujeres no pudieron volar el pasado sábado de Barcelona a Menorca, como tenían previsto, en un vuelo de Vueling "por hablar catalán". Así lo ha denunciado una de las supuestas afectadas, Margarita Camps Coll, de 72 años, a través de una reclamación interpuesta contra la compañía aérea, que ha llegado a compartir en redes sociales el expresident de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont.

Según la versión Camps, residente en Menorca, se encontraba ya dentro del avión cuando una de las azafatas de la tripulación le pidió que guardara una lámina de pintura en el compartimento que se encuentra encima de los asientos. Ante esta petición, Camps respondió en catalán que estaba esperando que el resto de los pasajeros se acomodasen para colocarla encima de los demás equipajes y así evitar "que se arrugase". La respuesta que encontró por parte de la azafata, siempre según su versión es que le tenía "que hablar en castellano". Acto seguido, la denunciante le espetó que si el problema era que no hablaba castellano

En mitad del cruce de palabras, otra pasajera del vuelo Barcelona-Menorca del pasado sábado, recriminó a la trabajadora de Vueling: "Le ha perdido el respeto a esta clienta. Tiene que entender el catalán, hacemos un vuelo de Barcelona a Menorca". Tras ello, otra de las azafatas de vuelo les dijo a ambas que el capitán quería hablar con ellas.

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EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con Vueling para conocer su versión del incidente, pero han declinado hacer "valoraciones" sobre el asunto. Sólo explican que la reclamación se gestionarán "pertinentemente" como el resto. 

Cuando las dos mujeres se encontraron con el capitán, este, que estaba con dos agentes de la Guardia Civil, les espetó que habían faltado el respeto a la azafata y que debían abandonar el avión. Ambas mujeres, tal y como relatan, alegaron que no se había producido ninguna falta de respeto. El capitán, tal y como se recoge en la denuncia, las echó porque "la decisión era firme".

"El trato fue autoritario"

"El trato del capitán fue autoritario, nos dijo que no teníamos nada que decir porque habíamos faltado el respeto a la azafata y se había ido llorando", ha explicado una de las pasajeras afectadas a Menorca.info.

Una vez fuera del avión, se dirigieron a realizar la reclamación oportuna y comprar otros dos billetes para otro vuelto. Algo que no pudieron hacer porque, según relatan, en taquilla también le impidieron adquirir unos nuevos billetes. Vueling, consultado por este diario, tampoco ha querido dar su versión sobre este punto del suceso.

A través de Twitter, Vueling sí ha lamentado los inconvenientes de las dos pasajeras y se ha defendido: "Todas las tripulaciones con base en Barcelona hablan catalán".

Por su parte, el eurodiputado catalán Ramon Tremosa ha anunciado que hoy martes denunciará ante la Comisión Europea esta "violación de los derechos fundamentales" a través de una pregunta escrita.