Segunda edición del Makkan Sunset en Oleiros.
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Makkan Sunset consolida su reinado veraniego con una noche de alta gastronomía, naturaleza y fiesta
La segunda edición se celebró en Oleiros con el regreso del chef Miguel F. Vidal
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La segunda edición del Makkan Sunset, celebrada el pasado viernes 8 de agosto en los jardines y salones de la finca de eventos Makkan Club (Oleiros, A Coruña), ha confirmado que la propuesta no fue una moda pasajera, sino que aspira a convertirse en cita fija del verano gallego. La combinación de alta cocina, entorno natural y música en directo volvió a colgar el cartel de “completo”, superando incluso las expectativas de quienes el año pasado estrenaron el formato.
Este año el foco estaba en el regreso a casa de Miguel F. Vidal, coruñés afincado en Madrid, chef de los restaurantes Morgana y Bancal y recién incorporado al Grupo Nove, el colectivo que agrupa a la élite de la cocina gallega. Vidal, galardonado en Madrid Fusión por su empanada –reconocida como la mejor de España–, firmó un menú exclusivo para la ocasión, que elaboró con la inestimable ayuda de chef residente de Makkan, Daniel Cataldo. Los asistentes pudieron verlos cocinar en directo en la carpa Circus –el mismo espacio donde en muchas bodas se sirve el aperitivo– mientras el sol caía sobre los jardines. La escena, copa de bienvenida en mano y aromas de cocina creativa en el aire, hizo honor al nombre del evento.
El aperitivo fue una declaración de intenciones. Cinco bocados que mezclaban tradición y travesura: la premiada empanada gallega, un croissant de atún rojo con salsa verde mexicana y huevo de codorniz, un brioche de tartar de vaca madurada con emulsión de cebollino, pops de gamba con mayonesa de chile dulce y unos mejillones en escabeche emulsionado. Además, en pleno cóctel se instaló un jamonero loncheando piezas al momento y un food truck de vermú Petroni, que aportaron un guiño festivo y gourmet muy comentado. La interacción con los chefs, el servicio atento de los camareros y el murmullo de conversación al atardecer reforzaron la sensación de estar ante algo más que un menú degustación.
Tras el cóctel, los invitados se desplazaron al recién renovado Atrio, el salón principal de Makkan Club, un espacio acristalado que permite cenar con vistas al jardín. Para esta edición, Makkan apostó por un montaje de mesas en serpentina –formato tendencia en bodas esta temporada– que no solo resultó espectacular a nivel visual, sino que también sirvió para mezclar a grupos. Cada reserva compartía tramo de mesa con sus acompañantes, pero estaba conectada con otros invitados a los lados. Así, quienes llegaban sin conocerse acababan compartiendo confidencias y risas a lo largo de la noche, reforzando esa filosofía de los #MomentosMakkan: crear comunidad y un ambiente distendido, como en casa, entre personas que saben disfrutar de la vida.
Fiesta en La Galería en el Makkan Sunset.
El cuidado por los detalles se notaba en los centros de mesa con cítricos y flores en tonos naranja, amarillo y rosa, evocando el “sunset”, y en la papelería personalizada del evento, que enumeraba los aperitivos en marcos y presentaba minutas con diseño a juego. El primer plato, fue el Tomate de Morgana, el principal un rape en dos cocciones con ají amarillo y pilpil emulsionado acompañado de un arroz crujiente y el final dulce llegó con una sorprendente tarta de queso San Simón ahumado que se deshacía en boca. Todo maridado con vinos Rioja y Albariño, cerveza y vermú. Los chupitos de licores gallegos, marcaban el fin del festín.
La experiencia no terminó ahí. Como broche, la comitiva se trasladó a la Galería, otro de los salones de Makkan, donde el DJ hizo bailar a los asistentes hasta las 3.30 de la madrugada. Sobre la pista brilló una de las sorpresas de la noche: un stand de glitter para quienes quisieran añadir un toque de purpurina a la fiesta. Este detalle, junto a la copa de bienvenida de Alma Atlántica, el jamonero y el food truck de vermú Petroni, confirma que Makkan guarda siempre un as bajo la manga para mejorar la experiencia y superar expectativas; una forma de premiar a quienes apuestan por sus #MomentosMakkan.
La primera edición, de la mano de Moncho Méndez (Millo Orzán), ya fue un éxito. Esta segunda, con aforo limitado, entradas a 65 euros que incluían (además del disfrute de sus increíbles instalaciones y servicio), aperitivo, cena, bodega y fiesta, y con un chef de renombre como Miguel F. Vidal llegado desde la capital, ha confirmado que hay público para disfrutar de una experiencia completa para los sentidos, haciendo honor al claim del evento: «Come. Ríe. Baila».
Desde Makkan Club insisten en que su objetivo es “acercar al gran público experiencias que fusionan gastronomía, entorno natural y entretenimiento”. Después de lo vivido, pocos dudan de que lo están consiguiendo con creces.