¿Cuánto cuesta hacer una boda en Galicia?
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¿Cuánto cuesta celebrar una boda en Galicia?
El precio medio ronda los 40.000 euros para 120 invitados, aunque cada vez hay más bodas personalizadas y de destino
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Con la llegada del buen tiempo y el inicio del verano, muchas parejas deciden comenzar a planificar su boda en Galicia con al menos un año de antelación. Cada vez es más habitual celebrar enlaces durante todo el año, especialmente entre mayo y septiembre, cuando el clima suave permite ampliar la temporada nupcial más allá de los meses clásicos del verano.
El precio de una boda puede variar notablemente según el tipo de celebración y el lugar elegido. Marta Ribadulla, responsable de la empresa de organización de eventos El Sofá Amarillo, señala que "el catering es el aspecto que más eleva el presupuesto".
A este gasto principal se suman otros servicios que pueden incrementar considerablemente la factura final: organización, decoración, vídeo, música en directo, logística, transporte o actuaciones especiales. "En una finca preparada específicamente para eventos, el precio medio suele rondar los 40.000 euros para unos 120 invitados", indica Ribadulla.
Más cóctel, menos banquete
Vanessa Salgado, del Pazo de Villar de Francos (A Coruña), coincide en que el catering es el factor más determinante. Además, destaca un cambio de tendencia en la forma de servir la comida: "Ahora se alarga el cóctel y se acorta el menú servido en mesa. Cada vez es menos habitual que los invitados permanezcan sentados durante varios platos. Los novios prefieren un cóctel más extenso que les permite interactuar más con ellos", explica.
Por otro lado, Lucía Cidón, del grupo Montesqueiro, matiza que hay que distinguir entre el precio del menú y el del alquiler del espacio: "El precio medio de un menú ronda los 26.000 euros, es decir, unos 170 euros por persona", detalla.
Crecen las bodas destino
En cuanto al tipo de ceremonia, Cidón observa un equilibrio: "A día de hoy, vemos un 50/50 entre bodas religiosas y civiles". Pero más allá de esta cuestión, crecen las celebraciones personalizadas. "Las parejas buscan cada vez más bodas a medida, con una decoración muy cuidada y una experiencia muy especial para sus invitados", apunta Ribadulla.
"Las parejas buscan cada vez más bodas a medida, con una decoración muy cuidada y una experiencia muy especial para sus invitados"
Además, los espacios gallegos están viviendo un auge de las llamadas bodas destino, es decir, enlaces de parejas no gallegas que eligen Galicia como lugar para casarse sin tener una relación directa con ella. "Son bodas pequeñas, de no más de 50 invitados, y toda la gente viene de fuera. En Ares recibimos parejas de Madrid o Salamanca que eligen casas rurales por el entorno, la gastronomía y la tranquilidad", explica Belén Martínez, de La Casa de la Tía Julita.
Laura, del Pazo da Buzaca en Moaña (Pontevedra), confirma esta tendencia: "Cada vez llegan más parejas de fuera de Galicia que quieren celebrar aquí su boda. A veces porque alguno de ellos es gallego o porque suelen veranear por la zona de Sanxenxo".
Temporada alta… ¿todo el año?
Los meses de verano (junio, julio y agosto) siguen siendo los más populares, pero septiembre y la primera quincena de octubre pisan con fuerza. Desde El Sofá Amarillo apuntan: "Sin duda, junio es el mes más solicitado, seguido por septiembre. Pero actualmente la temporada alta se está extendiendo a lo largo del año… ¡el cambio climático será!".
En esta línea, Lucía Cidón señala que cada vez se hacen más bodas desde el mes de febrero, y Laura añade que lo habitual es que los novios reserven con entre siete meses y un año de antelación.