Entorno del Monte do Faro en una noche estrellada Ponteceso
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Los 10 mejores planes y cosas que ver en Ponteceso y Corme de visita
El mar y la gastronomía son los protagonistas indiscutibles, aunque el patrimonio histórico y cultural son otros elementos a destacar
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La Costa da Morte es un destino mágico que alberga rincones tan interesantes como Ponteceso y Corme. En ambos municipios, el mar y la gastronomía son los protagonistas indiscutibles, aunque el patrimonio histórico y cultural son otros elementos a destacar. Apenas hay una distancia de 11 kilómetros entre Ponteceso y Corme, pudiendo llegar en 15 minutos en coche a través de la carretera AC-424.
Es un destino perfecto para un mini viaje de 2 o 3 días, aunque la visita se puede extender un par de jornadas más en el caso de que quieras conocer otros puntos de este escarpado geodestino coruñés. En este artículo de Quincemil hemos preparado una selección de los 10 mejores planes y cosas que ver en Ponteceso y Comer de visita
Visitar la Punta do Roncudo
Punta do Roncudo
La Punta do Roncudo es de visita obligada. Se puede llegar a pie o en coche, acudir al amanecer o al atardrcer, pero es un mágico rincón que nadie debería perderse. Es uno de los tramos costeros más agrestes de la Costa da Morte y el lugar donde se obtienen los mejores percebes del mundo. Desde este punto se escucha el sonido del mar al romper con fuerza en los acantilados; algunas rocas están adornadas con cruces en recuerdo a los percebeiros que perdieron la vida en el mar.
Este emblemático enclave de Corme y alrededores forma parte del Camiño dos Faros, una ruta senderista de más de 200 kilómetros. Se puede alcanzar fácilmente en coche desde el puerto de la villa en un breve trayecto de 3 kilómetros. Si el tiempo acompaña y prefieres caminar, existe un sendero peatonal que discurre en paralelo a la carretera y permite disfrutar de grandes vistas a la ría y a Laxe. El camino concluye en el Faro Roncudo, una pequeña edificación gemela al faro de Laxe construida en 1920 y con 11 metros de altura.
Bañarse en la playa do Osmo
Playa y furna de Osmo (Fuente: Turismo de Galicia)
Si te gusta la playa, Corme es un destino perfecto. Alberga varios arenales de interés, como el de Ermida, que cuenta con un castro y los restos de una antigua capilla, y el da Insua, con numerosas cuevas marinas, si bien quizás el más conocido y frecuentado en temporada estival por locales y visitantes es el do Osmo, una pequeña y bonita playa de arena fina protegida por formaciones rocosas. Cuenta con una famosa y escénica "furna" o cueva marina del mismo nombre, ideal para jugar a ser explorador cuando baja la marea, aunque eso sí, con mucho cuidado y respetando este espacio natural de gran valor.
Fotografiar las coloridas casas de Corme-Porto
Corme-Porto (Fuente: Turismo de Galicia)
Corme-Porto destaca por sus coloridas casas marineras, su espacio portuario y el pequeño Museo de Arte Contemporáneo de Costa da Morte (MACMO), que proyecta las realidades etnográficas, culturales y tradiciones de la zona. Es un espacio abierto a todas las manifestaciones culturales, siendo la primera irradiar la universalidad del arte y la creación, en un entorno único. Lo podrás localizar en el número 14 de la calle Real y visitar de miércoles a sábado de 11:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas, y los domingos de 11:00 a 14:00 horas.
Corme-Porto es un destino frecuentado por amantes del senderismo, pues forma parte del ya mencionado Camiño dos Faros y alberga otras rutas como la PR-G 148, que se prolonga hasta Ponteceso a lo largo de 18 kilómetros. Antes de iniciar este bonito sendero, no te olvides de visitar el Monumento aos Percebeiros, junto al espigón, y visitar la parroquia de nombre similar Corme-Aldea, donde destaca como monumento la iglesia de Santo Adrián, del siglo XVIII, además de un buen conjunto de hórreos, construcciones que estaban destinadas a guardar y conservar los alimentos.
Ver las estrellas desde el Monte do Faro
Entorno del Monte do Faro en una noche estrellada Ponteceso
El Monte do Faro se enmarca en un lugar privilegiado de la localidad de Ponteceso. Ofrece una panorámica muy especial sobre la bocana de la ría de Corme y Laxe, y es un magnífico lugar para la observación del cielo nocturno en una noche despejada. En lo más alto de la cumbre, se encuentra el templo religioso dedicado a la Virxe do Faro y el monumento del Sagrado Corazón.
La capilla de Nosa Señora do Faro presume de una gran importancia por su tradición marinera. Sus orígenes se remontan al siglo XVIII, en concreto, al año 1713; no obstante, se sabe con certeza que se trata de una capilla reformada, pero que tiene un origen anterior al que se conoce.
Cada 8 de septiembre se celebra una romería y procesión en honor a la Virxe do Faro. La peregrinación parte de la iglesia parroquial de Brantuas y se detiene a los pies de esta capilla. Un dato curioso: en el manantial que se encuentra en las proximidades es tradición que los devotos acudan a la fuente de Brantuas para lavar su cuerpo y las verrugas.
Refrescarse en la Poza del Faro de Corme
Pozo de Corme (Imagen: @my.ri_am_zi.ta)
La Poza del Faro de Corme es otra zona de baño que merece la pena conocer. Se trata de una piscina natural salada que forma el océano Atlántico en Punta do Roncudo. Está situada a los pies del Faro y rodeada al completo de rocas. Es muy frecuentada por vecinos y turistas, aunque es fundamental extremar las precauciones durante el baño, pues la poza tiene una gran profundidad y el oleaje puede llegar a ser muy intenso. No hay escaleras o pasamanos, por lo que se recomienda acudir con un calzado cómodo. Es un enclave mágico que todo viajero debería visitar al menos una vez de la vida, te sorprenderán las aguas de color azul turquesa y la arena fina y clara del fondo.
Conocer la Pedra da Serpe
Pedra da Serpe en Corme Ponteceso
La Costa da Morte es tierra de leyendas, y Corme esconde en sus límites una curiosa roca con una serpiente tallada en un lateral, conocida por todos como la Pedra da Serpe, rodeada de misterio. Se dice que existe desde época precristiana y que la cruz que la corona se añadió posteriormente para cristianizar el supuesto petroglifo sobre el que se asienta.
La tradición oral cuenta que San Adrián, patrono del pueblo, logró aplacar una terrible plaga de serpientes que asolaba la zona; estas fueron a esconderse bajo la piedra y una de ellas quedó petrificada, dando lugar al actual monumento, que se encuentra en la carretera de acceso a la playa da Ermida.
Aunque el significado del símbolo de la serpiente es muy variado, se relaciona con la fecundidad, con la curación de enfermedades y con la eternidad. También hay quien llega a considerarlo un elemento demoníaco.
Asistir a la Festa do Percebe
Percebes
Los percebes son un auténtico manjar que cuenta con fiesta propia en Corme. La Festa do Percebe do Roncudo está organizada por la Cofradía de Pescadores de esta pequeña localidad de Ponteceso y su primera edición fue en 1992. Los festejos, que tienen lugar el primer sábado de julio, comienzan por la mañana y se prolongan hasta la medianoche. Este codiciado crustáceo atrae a numeroso público, por lo que se suele agotar rápidamente.
La programación incluye una degustación en el muelle de Corme, donde se colocan mesas y sillas para que los comensales puedan disfrutar con comodidad de este manjar de dioses con sabor a mar. Aunque el protagonismo indiscutible lo tiene el percebe, otras actividades, como la verbena popular que hay al anochecer y distintos pasacalles, contribuyen al ambiente festivo que se respira ese día en el pueblo.
Completar la ruta 'Val Nativo'
Vista desde el mirador del Monte Branco. Ponteceso
En Ponteceso sobra vida una de las rutas literarias más inspiradoras de la provincia de A Coruña, la Ruta Pondaliana o Val Nativo. Se trata de una travesía que avanza por los límites de Ponteceso y que invita a caminar entre los lugares que inspiraron los versos de Eduardo Pondal, uno de los grandes nombres de las letras gallegas, cuyo legado perdura, entre otras cosas, en las estrofas que componen el emblemático Himno de Galicia.
La ruta Val Nativo atraviesa los lugares que marcaron la infancia de Eduardo Pondal y serpentea junto a los meandros del río Anllóns hasta culminar en la cumbre de Monte do Branco, con una de las mejores panorámicas de la zona. Es un lugar perfecto para fotografías las Dunas da Barra, un paraíso de arena dorada y vegetación del que vamos a hablar a continuación.
Visitar las Dunas da Barra
Dunas da Barra en Ponteceso Ponteceso
Las Dunas da Barra son un imponente sistema dunar de casi 2 kilómetros de longitud y 400 metros de anchura media. Es un lugar de tránsito privilegiado tanto para aves autóctonas como migratorias, terrestres y marinas. Alberga, además, la duna rampante más alta de Europa, un coloso natural cuya historia se remonta a más de 7.000 años atrás. El viento, fuerte y constante, esculpió a lo largo del tiempo este monumental cerro de arena que en la actualidad supera los 190 metros de altura.
Descubrir la aldea de Candelago
La aldea de Candelago (Corme, A Coruña).
La aldea de Candelago, actualmente abandonada e invadida por la vegetación, es otro de los grandes atractivos de Ponteceso y Corme. En plena Costa da Morte, el núcleo está formado por media docena de casas en un estado ruinoso. Hórreos, alpendres y casas marineras integran este curioso conjunto que desea desde hace años un futuro mejor, quizás como complejo turístico rural. En 2021 salió a la venta por 200.000 euros. Goza de unas privlegiadas vistas al Atlántico y se encuentra a poca distancia del popular Camiño dos Faros.