
Imagen de un avión comercial de Ryanair.
Incidente en un vuelo a Santiago: expulsan a un pasajero que decía ser diplomático de la ONU
El pasajero exigió que lo ubicaran en las filas delanteras del avión por ser diplomático, pero s e negaba a enseñar la tarjeta de embarque. Finalmebte, fue expulsado a la fuerza por la Guardia Civil
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Los pasajeros de un avión de Ryanair que cubría la ruta entre Lanzarote y Santiago de Compostela vivieron momentos de tensión que finalizaron con la expulsión de uno de los pasajeros. Los hechos ocurrieron el pasado viernes 17 en el aeropuerto César Manrique de Lanzarote, cuando un pasajero le pidió a una azafata que lo recolocara en primera fila por ser diplomático de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Según ha compartido en redes sociales una de las personas que viajaba en el mismo vuelo, miembros de la tripulación le requirieron su tarjeta de embarque para ver en qué lugar tenía que ir, pero él se negó a enseñársela. "Al final consiguieron que se levantara de la fila 1 y que se fuera para su sitio, pero no lo hizo y se colocó junto a las salidas de emegencia, donde no se puede llevar nada en la mano mientras despega el avión. Él llevaba un portátil, por lo que el azafato le pidió que lo guardara en la parte alta y que por favor fuera a su sitio", relata una de las pasajeras.
Poco después, subió al avión un trabajador del aeropuerto "y comentó con las azafatas que había un billete que no se había escaneado bien. Estuvieron investigando y era una persona de la fila 26. Fueron allí y no había nadie, por lo que dedujeron que era esta persona. El chico fue hablar con él para que le enseñará la documentación, pero no quería identificarse y le pedía que fuera el piloto hablar con él", continúa relatando.
"Al final, se dijo por megafonía sobre las 19:10 horas que el vuelo estaba listo pero que no podía salir por esa persona y que esperarían a que llegara la Guardia Civil". Según este testimonio, los agentes hablaron con el individuo y él "incluso les pidió que lo arrestaran y que le pusieran las esposas para sacarlo del avión. Al final lo tuvieron que sacar a la fuerza", señala esta pasajera.
Por su parte, desde Ryanair confirman que la tripulación solicitó ayuda a als autoridades "después de que un pasajero se mostrara inquieto a bordo". Señalan también que "este pasajero fue retirado antes de que este vuelo continuara a Santiago". Finalmente, el vuelo despegó de Lanzarote con 45 minutos de retraso.