Alberto Garnil, presidente del CLuster da Comunicación de Galicia
Diez años de los Premios Paraugas en Galicia: "Llegamos con muy buena salud"
Los Paraugas viven este viernes su edición más fuerte y reafirman a Ferrol como nuevo epicentro de la creatividad gallega. El presidente del Clúster da Comunicación de Galicia destaca el gran reto que atraviesa el sector: la necesidad de retener el talento gallego
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Ferrol acoge este viernes 21 de noviembre la gran cita del sector de la comunicación en Galicia: los Premios Paraugas. Pero este 2025 es un año muy especial para estos galardones: cumplen diez años. Diez años dando visibilidad al talento gallego en la comunicación, el marketing y la creatividad. Diez años siendo un escaparate del trabajo que se hace desde Galicia y para Galicia.
Diez años después de su nacimiento, los Premios Paraugas viven su edición más sólida, y lo hacen "con muy buena salud". Así lo explica Alberto Garnil, presidente del Clúster da Comunicación de Galicia, que repasa una década de crecimiento, cambios estratégicos y una meta clara: convertir la creatividad gallega en un escaparate de referencia.
En esta edición se recibieron más de 250 proyectos de empresas, agencias y profesionales de toda Galicia; y en total fueron 33 proyectos finalistas que compiten en distintas categorías. Este viernes se entregarán también los Premios Honoríficos a Santiago Rey Fernández-Latorre, histórico editor de La Voz de Galicia y a Marisa Guitián Martínez, fundadora de Idea Creatividad y Comunicación. También cuatro galardones especiales: Premio Galicia Calidade, Premio al Anunciante del Año, Premio Paraugas de Oro y Premio Paraugas del Público, que permite la participación ciudadana.
“Cuando nacieron los premios estábamos en Expourense, en el marco del Foro de la Comunicación. Eran casi una prolongación natural de ese encuentro”, recuerda Garnil. La idea era sencilla pero ambiciosa: poner en valor el trabajo de un sector diverso, donde conviven creatividad, diseño, marketing, comunicación, impresión y eventos. “Somos una casa común muy amplia, con una cadena de valor completa. No hemos encontrado un modelo igual en otros lugares”.
"Queríamos que fuesen la fiesta del sector"
Con los años, el éxito de la convocatoria llevó a una decisión clave: separar el foro de los premios para darles una identidad propia. “Queríamos que fuesen la fiesta del sector”, resume. Y funcionó.
Desde entonces, año a año, estos premios han ido creciendo y con ellos también su prestigio. Ganar un Paraugas comenzó a convertirse en un sello de reconocimiento para empresas y profesionales de toda Galicia. "Aporta mucho valor para las empresas, para las pymes que se presentan, y en general para los profesionales", apunta Garnil.
De hecho, tal es la repercusión de estos premios que, como él mismo nos cuenta, muchas empresas han aumentado su base de clientes tras ganar un Premio Paraugas, y con ello han mejorado ya no solo su facturación sino su imagen y visibilidad. Su proyección.
El salto a Ferrol: un antes y un después
Garnil no duda al señalar el segundo gran hito vivido a lo largo de esta década: el traslado a Ferrol. “Fue una decisión importantísima”. Asegura que el Ayuntamiento se volcó desde el primer momento, convirtiéndose en aliado del proyecto y ayudando a atraer el apoyo de la Xunta, la Diputación y otras instituciones. De tal forma, según nos traslada, la ciudad acogió esta propuesta con el objetivo de ser el epicentro de la comunicación gallega.
Ese respaldo institucional permitió profesionalizar aún más el formato y reforzar la identidad de los premios. “Le dimos entidad a las bases, las regulamos, buscamos mejorar los criterios para encontrar el mejor talento”, explica. También se blindó la independencia del jurado: “Tenía que ser gente del sector. Los Paraguas no son premios políticos ni decorativos: reconocen trabajo real, creatividad real”, afirma Alberto Garnil.
"Los premios nacieron como escaparate y hoy cumplen esa misión mejor que nunca"
Para Garnil, la mayor satisfacción está en haber construido un altavoz que amplifica proyectos que, de otro modo, quizá pasarían desapercibidos. “Vivimos en un ajetreo constante. Muchas veces ni siquiera sabemos qué trabajos se están haciendo en Galicia, con qué empresas, con qué equipos”, reflexiona. “Los premios nacieron como escaparate y hoy cumplen esa misión mejor que nunca”.
Retener el talento, el gran reto
Y a lo largo de estos años, el sector ha ido cambiando y adaptándose a las circunstancias, pero el reto sigue siendo el mismo: "posicionar a Galicia como territorio creativo". Desde la pandemia es más necesario que nunca retener el talento: "Muchos profesionales han tenido que emigrar". Y reconoce que no siempre todas las empresas tienen disponibilidad económica de retener a profesionales. "No hemos conseguido la competitividad necesaria para poder volver a atraer ese talento que quiere volver a Galicia", afirma.
"Necesitamos seguir profesionalizándonos, ampliar nuestra capacidad estratégica y para eso necesitamos más reconocimiento institucional y empresarial para consolidarlo", añade Alberto
Una década después, los Premios Paraguas no solo celebran al sector: lo cohesionan, lo visibilizan y lo proyectan hacia el futuro. Y de cara al futuro, seguirán trabajando en la reputación: "A mí me gustaría creer que en los próximos cinco años hayamos crecido en potencial".