Miqui Puig en A Coruña.
Miqui Puig presenta libro en A Coruña: "En 'OT' aprendí que compartir la música es lo más bonito"
El cantante de Los Sencillos, dj y antiguo profesor en 'Operación Triunfo' comparte su visión sobre su profesión y trayectoria en la biografía 'Yo no quería ser Miqui Puig', presentada ayer en Berbiriana
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En los años 90 lo conocimos al frente de Los Sencillos, al ritmo del pegadizo estribillo del tema Bonito es. Tres décadas después, Miqui Puig (La Ametlla, Barcelona, 1968), músico, compositor, productor, dj y antiguo profesor en Operación Triunfo, ha echado mano de sus diarios para reflexionar sobre la vida, la música y el éxito en el libro Yo no quería ser Miqui Puig, que este miércoles presentó en la librería Berbiriana de A Coruña.
¿Necesitaba abrirse, compartir su trayectoria?
Todo llega cuando toca. Me habían pedido escribir algo similar hace 15 años, pero entonces no tenía el bagaje de ahora. Y yo le tengo mucho respeto a la escritura y al papel impreso. Cuando recibí una llamada de Magazzini Salani para este libro tenía muy claro cuál era el formato.
No me gustan los libros de infancia. Quería empezar en el año 92, con el pico de éxito de Los Sencillos, para contar la evolución del oficio y para decir que camino de los 60 años puedes seguir haciendo música aunque no tengas que estar en los carteles ni en primera línea.
En la portada sale muy serio, como si, en efecto, usted no quisiera ser Miqui Puig. ¿Qué es lo que no le gusta de su persona o su personaje?
Es el Miqui Puig marca, personaje. Hablo del Miqui de su pandilla, su pueblo o su trabajo que es una persona distinta a la que está en el escenario o pincha música o escribe, cuando es un personaje que se nutre de la otra persona.
Muchas veces la gente se crea un personaje o cree saber lo que hay detrás de ese personaje, y esa es la parte en la que diríamos que yo no quiero ser Miqui Puig, la trademark que a veces no sabemos transmitir bien o llega distorsionada.
Ojo, yo soy muy serio. Tengo la pátina de tío que ha sido reservado toda su vida y que de primeras parece un borde.
"En la música estamos los que la entendemos como una profesión y los que les aparece el éxito y la fama sin quererlos. Solo ha cambiado una cosa: las redes sociales, que hacen que mucha gente se crea que es muy famosa"
¿Qué aprendió del éxito que tuvo en su momento con Los Sencillos?
Que el éxito es efímero, como un papel de celofán. Cuando la gente me pregunta qué quiero hacer respondo que solo canciones. Y todo lo demás que he hecho en mi vida es porque no me daba para vivir solo con canciones. Para mí la vida son las canciones, por eso tengo mi estudio de grabación, mi centro de producción con un socio, el programa de radio... Eso es vida.
El otro día me invitaron a una gran fiesta con todas las cantantes de moda. Vale, a ver quién quedará. Y acabé con la galardonada hablando de productores británicos.
¿Son iguales las estrellas del pop en la época de Los Sencillos, las que había cuando usted trabajó en Operación Triunfo (OT), y las de ahora?
En la música estamos los que la entendemos como una profesión y los que les aparece el éxito y la fama sin quererlos. Solo ha variado una cosa, las redes sociales, que hacen que mucha gente se crea que es muy famosa. Con Los Sencillos teníamos mil personas en las fiestas de un pueblo, y otras mil en una sala, esos eran nuestros fans.
En el 94 nos pateamos Galicia, tocamos en La Iguana, en Playa Club... Ahora hay desmesura. Tocas en un festival y te crees que siempre vas a tocar ahí. Hay gente con los pies en el suelo y gente a la que le vienen las ostias sin saber de dónde. No ha cambiado nada.
Miqui Puig delante de la librería Berbiriana.
¿Ni siquiera la urgencia por el éxito?
Se busca, se sigue buscando. Antes también todo el mundo quería petarlo y tener un single en Los 40, y la gente se vendía por no perder el carro de la fama. Están los que trascenderán y los que no trascenderán.
¿Es un privilegio compartir la música? Porque usted es dj y ha sido profesor de cultural musical en OT.
A ratos. Lo cuento también en el libro. Hay días en los que no quieres estar, crees que has hecho la peor sesión del mundo y es la que el público más recuerda, como si les hubieras cambiado la vida. Desde el escenario las percepciones son muy curiosas.
"Las nuevas generaciones gallegas me vuelven loco, grupos como Grande Amore. Expresan claramente que son tan fans de las orquestas como del trap"
¿Le gustó enseñar sobre música en OT?
Compartir la música es lo más bonito, una de las cosas que más me gustan. Estuve un año y luego en pandemia hice un par de talleres de composición. Me pasó allí y me pasa con el programa diario de música de baile, Pista de fusta. Ahí la gente me dice que le gusta la divulgación, como a mí, un modelo de hacer sentir partícipe a la gente y compartir entusiasmo. Los datos y el academicismo lo encuentras en internet, como la música, pero no lo que te hace sentir una canción.
¿Y de usted qué aprendieron los alumnos?
Si descubrieron cuatro o cinco canciones y supieron lo que es la pasión, perfecto. Fui muy criticado porque el primer día les dije que serían mileuristas. Es que soy obrero: todos partimos con el salario base y no hay privilegios por dedicarnos a la música.
¿Le gusta lo que escucha de Galicia?
Lo hablé el otro día con un amigo en un programa: me gustan las nuevas generaciones gallegas que expresan claramente que son tan fans de las orquestas como del trap. Me vuelven loco, grupos como Grande Amore, que hacen algo contemporáneo muy digno.