Le Cucú en A Coruña: Una innovadora oferta culinaria con vinos y coctelería en la Ciudad Vieja
Una oferta gastronómica cuidada y una carta de vinos adecuada a los platos que los clientes degustan es la propuesta de Le Cucú Petit Bistrot de A Coruña, un local que abrió en la Ciudad Vieja y que ha logrado asentarse en el número 22 de la calle Damas. Croquetas de confit de pato o una ensaladilla de la casa son algunas de las novedades que acaba de incorporar para seguir conquistando paladares.
El establecimiento abrió sus puertas el 8 de junio de 2022 y, tras dos o tres semanas, un incendio calcinó la fachada. Un revés que apenas afectó al funcionamiento del local, que unos días después ya trabajaba con normalidad para sumar su propuesta a la amplia variedad de iniciativas que han ido surgiendo en la zona.
Precisamente, los impulsores de Le Cucú valoraron la ubicación de este local que "apareció por casualidad" y del que se enamoraron a primera vista. Conservando el espíritu del establecimiento con la barra o el suelo, los propietarios del restaurante le han dado su toque personal con el azul klein que traslada a sus clientes a Francia.
Y es que incluso el nombre hace viajar a los consumidores al país galo, aunque con un guiño a un amigo. "Coucou en francés es un saludo. El tema al principio era llamarle así, pero un amigo siempre que bajabas muy arreglado decía 'hoy bajas muy cucú' o 'qué cucú vienes', así que ganó la opción en recuerdo a este amigo", explican los propietarios del local.
Una carta adaptada a la temporada
Le Cucú acaba de añadir varios platos a su oferta gastronómica. Una propuesta en la que hay opciones de mar y tierra y que busca trasladar opciones clásicas como la ensaladilla elaborada de forma diferente o unas croquetas de confit de pato al mismo tiempo que mantiene los platos más queridos entre sus clientes.
Las croquetas de confit de plato con jamón de pato encima son una de las novedades de este restaurante coruñés que mantiene la ensaladilla entre sus opciones, aunque con algún cambio respecto a la oferta anterior: "La base es una causa limeña, con tapenade de aceituna, mayonesa de cebollino y ventresca. Todo fresco y hecho con el mismo cariño que la que prepararía una madre a las dos de la tarde para sus hijos", explica uno de los responsables del local.
Otra de las nuevas apuestas de Le Cucú son los berberechos con escabeche de zanahoria, a los que habría que sumar el ceviche de gambón. "Se conservarán el brioche de steak tartar y el bikini trufadito, con jamón braseado y queso havarti, mantequilla y trufa rallada por encima. Es un plato de refugio", indica uno de los propietarios.
Los responsables de Le Cucú, además, ya trabajan en nuevos platos para sorprender a sus clientes y adaptarse tanto a la demanda de verano como a la de invierno. Así, entre las opciones barajan una crema de naranja, jengibre y calabaza con aceite verde y espinaca frita encima o una ensalada de endibias con queso. "Nos dejamos llevar por las estaciones. Hace poco teníamos un plato que era un bocadito de higo con un poquito de sobrasada y un croûton encima. Pero el higo dura lo que dura", explica el responsable del establecimiento.
Los más golosos también pueden degustar alguna opción dulce en Le Cucú. El restaurante ofrece como postre una espuma de queso con membrillo, ralladura de una lima y café espolvoreado, así como ganache de chocolate con pan frito al momento, sal maldon y aceite de oliva virgen extra. Dos propuestas que recuerdan a meriendas tradicionales pero con un toque innovador.
La carta va acompañada de una cuidada oferta de vinos. "Tenemos unas 50 referencias entre vino blanco y vino tinto, es una carta muy viva. Puedes encontrar tanto un vino natural, nos gustan mucho los espumosos, los ancestrales, los cremants...", enumeran los propietarios de este local en el que también se sirve coctelería clásica y que macera desde octubre vermú.
Le Cucú abre de miércoles a domingo para comidas y cenas y lo recomendable es reservar porque el local no es muy grande. Respecto a esto, el propietario del local asegura que hay un cambio de hábitos también en cuanto al horario, ya que los clientes van a cenar ahora más temprano.
